Durante esta semana, cientos de ciudades en toda Europa celebran la Semana de la Movilidad, una oportunidad para que gestores y ciudadanía observen su entorno urbano con ojos críticos, se pregunten si las calles son suficientemente seguras y habitables, y se planteen fórmulas más razonables para satisfacer las necesidades de movilidad sin comprometer la salud y calidad de vida de las personas.

El Ayuntamiento ha planteado para estos días una variada oferta de actividades que invitan a disfrutar de Segovia caminando o en bicicleta, y a repensar cómo deberían ser nuestras calles y los modos de moverse en ellas. Sin embargo, más allá de estas propuestas puntuales, la Concejalía de Tráfico ha comunicado durante este verano su intención de intervenir en el barrio de San Lorenzo para transformarlo en zona 30, una iniciativa que supondría un cambio permanente orientado a favorecer los desplazamientos seguros a pie -y en bicicleta- de los vecinos.

Las llamadas “Zonas 30” se llevan aplicando desde hace décadas en muchas urbes del mundo –entre ellas, Londres y París- y, en España, en aquellas ciudades consideradas ejemplares en sus políticas urbanísticas y de movilidad, como Vitoria, San Sebastián, Oviedo o Pontevedra. La idea básica es sencilla: se trata de introducir cambios en la señalización, en el diseño de las calles (trazado no rectilíneo, pavimento diferenciado, pasos de peatones sobreelevados) o en el reparto del viario (ensanche de aceras) que recuerden -y obliguen- a los conductores de vehículos motorizados a no superar la velocidad de 30 km/h, compatible con la circulación de bicicletas o con el desplazamiento a pie de los vecinos, especialmente aquellos -ancianos y niños- menos ágiles o más imprevisibles. Se trata en fin, de que las calles transmitan el mensaje de que, en la ciudad, el coche es un invitado que debe respetar unas reglas pensadas para crear un ambiente protector y saludable para las personas.

La creación de Zonas 30 ha demostrado ser una medida eficaz para disminuir los accidentes de tráfico, así como la gravedad de los mismos, pero además contribuye a reducir el tránsito de paso por los barrios y, con ello, los ruidos o la contaminación del aire.

El Plan de Movilidad Sostenible de Segovia, aprobado en 2008, ya contemplaba esta medida como fórmula para mejorar la gestión del tráfico en los barrios segovianos pero, seis años después, aún no se había aplicado en ninguno de ellos. Por tanto, desde Ecologistas en Acción queremos aprovechar la Semana de la Movilidad 2014 para felicitar al Ayuntamiento por ponerse en marcha con esta primera zona 30 de San Lorenzo. Confiamos en que sea el primer paso de un cambio en la política municipal que se oriente a priorizar los modos más seguros, saludables y ambientalmente responsables: el desplazamiento a pie, la bicicleta y el transporte público.