Un año más, Ecologistas en Acción de Huelva hace pública, con ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente, la concesión del distintivo «Banderas Negras». A su vez, otras federaciones de Ecologistas en Acción han hecho lo mismo en otras provincias andaluzas, queriendo contribuir de esta manera a la recuperación y conservación de las cualidades naturales de nuestro litoral.

Los criterios que utilizamos tienen en cuenta la calidad de las aguas del litoral onubense, pero también la calidad natural de las arenas, las especiales características de los ecosistemas dunares y la riqueza natural de nuestras comarcas costeras. Por ello, los impactos derivados de las ocupaciones urbanísticas de tramos de costa, la acumulación de basuras y la presencia de vertidos son los que más hemos tenido en cuenta, máxime cuando nuestras depuradoras costeras siguen vertiendo al mar mediante emisarios submarinos las aguas costosamente tratadas, cuya calidad final resulta imposible comprobar, al ser confiada a la gran capacidad de dilución del Atlántico.

Nos preocupa sobremanera que nuestras playas se estén convirtiendo en sumideros de dinero público destinado a sacar arena de los fondos marinos, para paliar puntualmente los problemas de pérdida constante derivados de actividades humanas, en las que no se han considerado estos impactos. Por eso nos han parecido acertadas las declaraciones de propósitos de la Ministra de Medio Ambiente, cuestionando la bondad de las mal llamadas “regeneraciones de playas” como las que se están ejecutando en Mazagón con arenas del dragado de la Ría de Huelva, y se pretenden en otros puntos como Isla Canela y Torre del Loro . Deseamos que se instale una visión sostenible sobre el litoral, y recordamos que es obligación de las Administraciones Públicas cumplir y hacer cumplir la legislación derivada de los acuerdos internacionales sobre conservación de la costa.

En este sentido llama la atención la dejación de funciones de todas las administraciones competentes, y en especial de la Jefatura de Costas en lo que se refiere al tránsito de vehículos a motor por la zona de dominio público. Todoterrenos de gran cilindrada y quads escalan y destrozan dunas, y recorren los límites mareales en todas nuestras playas, en todas las épocas del año, a pesar de que esté explícitamente prohibido por la legislación vigente. Cuando esto sucede en espacios protegidos de gran fragilidad y de delicados valores naturales como la Flecha del Rompido, sin que haya constancia de actuación eficaz de las autoridades, empieza a resultar alarmante.

Hemos observado también una proliferación de chiringuitos con actuaciones agresivas en su montaje, colocando suelos de hormigón que generan instalaciones permanentes y contaminantes que degradan la playa durante años. La provisionalidad de las concesiones debería conllevar la exigencia de utilización de materiales de montaje acordes con su carácter de servicio temporal en un entorno frágil, impedir su ubicación sobre sistemas dunares, y la revisión y retirada de concesiones a quienes contravengan estas disposiciones o dañen de alguna manera el entorno natural sobre el que se asientan. Tarea ésta que corresponde a Ayuntamientos y Jefatura Provincial de Costas, institución a la que cabría imponerle una “Banda Negra” por su dejación de funciones e inoperatividad también en este tema.

No deja también de llamarnos la atención el comportamiento de GIAHSA, la empresa “que cuida nuestras playas”, según se publicitan ellos mismos, cuya disposición a iniciar grandes obras con fuertes costos financieros a cargo del dinero público, va pareja con su desidia a la hora de abordar actuaciones de control y mantenimiento en algunas instalaciones de su competencia. Responsabilidad suya son varios de los puntos negros que hemos detectado, relacionados con la gestión de las aguas residuales. De las broncas que se dan en torno a su control político se derivan situaciones insoportables como el vertido de las aguas residuales de Corrales y Aljaraque al Paraje Natural de Marismas del Odiel. “ Los unos por los otros y … las aguas sucias a la marisma”.

Un año más, hacemos un llamamiento a la responsabilidad de usuarios y a la colaboración ciudadana, para evitar que las playas más naturales no se conviertan en auténticos vertederos, cuya limpieza nos resulta cada vez más costosa al conjunto de los ciudadanos y ciudadanas onubenses. No basta con que se pongan contenedores y servicios eficaces de recogida. Es fundamental no dejar ninguna basura en las playas, y acercarla a los espacios de recogida dispuestos.

El aumento incesante de la ocupación urbanística del litoral sigue siendo el principal baldón del litoral onubense. Mientras esperamos la publicación del Plan de ordenación territorial del litoral occidental, el frente litoral de Cartaya y Ayamonte está siendo completamente urbanizado. A esta marcha, para cuando quieran ordenar, es posible que no quede espacio para hacerlo. Las terribles obras de Castillo de San Miguel, Punta del Moral en Isla Canela, Puente Esuri en el Guadiana, y los Avances de Planes Generales de Ordenación anunciados en estas localidades y en otras como Isla Cristina y Lepe pronostican una lluvia de cemento y ladrillo sobre la costa occidental de Huelva.

Ecologistas en Acción reitera su llamamiento a los ciudadanos y ciudadanas que visitan y usan las playas de nuestro litoral para que exijan de las instituciones responsables el respeto a estos maravillosos parajes. Entre tanta charlatanería ignorante haciendo referencia a la “sostenibilidad”, hay que recordar que ésta conlleva un uso y disfrute individual y colectivo de los recursos naturales guiado por el respeto a nuestro entorno, garantizando también su uso y disfrute para futuras generaciones.

PLAYAS CON BANDERA NEGRA

PLAYAS DE CARTAYA. La magnitud de las obras de Castillo de San Miguel, el avance del frente urbanizador desde El Portil hacía El Rompido y los desmanes cometidos, cegando zonas húmedas y arrasando un espacio de tanta importancia ecológica como el Arroyo de la Plata nos llevan a adjudicar Bandera Negra a las Playas de Cartaya. Deseamos y esperamos que contribuya a servir de freno ante tanto afán destructor, tan poca consideración con el patrimonio natural, tanta prepotencia para esquivar y saltarse la normativa ambiental.

RÍA DE HUELVA. Huelva. Debe seguir siendo objetivo irrenunciable para el conjunto de las administraciones y agentes sociales de Huelva la recuperación de sus playas históricas, destruidas tras la ocupación industrial en la dictadura franquista. La lenta mejora en el control de vertidos debe dejar paso a una política industrial basada en la prevención de la contaminación en todas sus formas, posibilitando que lugares emblemáticos como la Punta del Sebo o la Playa de la Gilda dejen de ser lugares sin vida, recuerdo de tiempos pasados, y se conviertan en espacios de uso y disfrute de la población onubense.

ISLA CANELA (Ayamonte). La playa de Ayamonte sigue siendo una zona de obras. La destrucción completa del cordón dunar y la vegetación de litoral, han dejado un horrible horizonte de grúas y edificios que abarcan una gran parte del frente litoral desde la desembocadura del Guadiana hasta la del Carreras, convirtiendo la zona en un desolador “Monumento al ladrillo”. Las regeneraciones realizadas para defender unas construcciones realizadas prácticamente sobre el agua, han desplazado las zonas de erosión a otros puntos aledaños, condenando lo que fueron privilegiadas playas vírgenes a zonas de obra permanente.

Junto a estas Banderas Negras hemos decidido señalar la existencia de varios PUNTOS NEGROS, cuyos impactos son solucionables en algunos casos si se tiene voluntad para ello y cuya influencia y extensión podrían deteriorar seriamente la calidad de las playas sobre las que afectan.

1.- AYAMONTE (Punta del Moral): A pesar de que hace más de un año que GHIASA inició las imponentes obras para llevar las aguas residuales de Punta del Moral a la depuradora de Ayamonte, éstas siguen vertiéndose sin depurar, yendo a parar a la Ría del Carreras (PN Marismas de Isla Cristina). Las zanjas se abren y se vuelven a tapar, generando graves molestias a los habitantes de la Punta del Moral, pero sigue sin funcionar la conexión anunciada.

2.- AYAMONTE ( Isla Canela). Como hemos denunciado reiteradamente, entre la zona residencial y hotelera de Isla Canela y la marisma, se produce un vertido de aguas fecales cerca de los cimientos de una supuesta depuradora que existía en el lugar. La arqueta existente en el lugar cuenta con un tubo dirigido a la marisma en la que el olor y color de los sedimentos señalan que allí hay algo que no funciona.

3.- PUNTA UMBRÍA. Sigue sin arreglar el vertido directo a la ría de aguas pluviales, que presentan evidentes señales de ir mezcladas con aguas residuales, en el paseo Pascasio.

4.- PUNTA UMBRÍA. El funcionamiento de la depuradora de aguas residuales de Punta Umbría sigue siendo deficiente, y su vertido mediante emisario lo único que hace es trasladar el problema de sitio.

5.- PALOS DE LA FRONTERA. Mazagón. El colector de aguas fecales que discurre enterrado por la playa ha estado vertiendo aguas fecales a la arena en las zonas de la “playa Chicago” y “Las Dunas”, contaminando varios tramos de playa, y provocando vertidos difusos al mar.

6.- CARTAYA (El Portil). Vertido directo a la playa de aguas pluviales mezcladas con aguas fecales en pequeño regajo situado en El Portil, antes del caño de la Culata.

7.- ALMONTE Matalascañas. Un año más tenemos que señalar la falta de accesos a la playa, impermeabilizada por una urbanización que ocupa todo el frente de playa, sin que parezca haber disposición a afrontar mejoras.

Ecologistas en Acción- Huelva seguirá revisando la situación de nuestras playas a lo largo del verano, prestando especial atención a la calidad de sus aguas y arenas, denunciando vertidos y agresiones ambientales. Una vez más esperamos que el año que viene no tengamos que conceder ninguna Bandera Negra ni señalar ningún Punto Negro.