Un proyecto de economía social y comercio justo.

Quino Aguilar, socio del Mercao Social. Revista El Ecologista nº 82.

Cuando la realidad se presenta como una sinrazón permanente, la única senda posible es organizarse para desarrollar la vida que soñamos. Así nació La Tejedora, el Mercao Social de Córdoba, en diciembre de 2011. Situada en la Calle Gutiérrez de los Ríos Nº 10, La Tejedora, se posiciona en el barrio de la Axerquía, junto a la Plaza de la Corredera. Un lugar estratégico para la visibilidad de este proyecto de economía social y comercio justo.

La Tejedora, no es solo una tienda de productos y servicios, sino también, un lugar de trabajo cooperativo y de participación colectiva. A diferencia de otras, en la tienda del Mercao Social de Córdoba, también, se realizan actividades culturales y educativas, con el objetivo de crear un espacio vivo que ayude a la transformación social desde la óptica de la igualdad, la honestidad y la solidaridad. Pero sobre todo, desde la perspectiva del sentido común y la crítica constructiva.

En La Tejedora confluyen las ideas, iniciativas y sueños de quienes conforman el proyecto. A día de hoy, hay cerca de 200 socias, teniendo un nivel de implicación y participación diverso, dependiendo de las posibilidades e intereses de cada una. Su modelo de organización horizontal y la capacidad de autogestión han sido un referente para los proyectos similares de Andalucía.

Los productos y servicios que se pueden encontrar en La Tejedora pertenecen a criterios éticos, ecológicos e ideológicos, con la finalidad de potenciar una mayor conciencia a la hora de consumir. Conocer la procedencia de aquello que consumimos, nos da la certidumbre de su calidad y la seguridad de la repercusión que tendrá en nuestra vida.

¿Qué se puede encontrar en La Tejedora?

La variedad es amplia. Podemos encontrar desde los refrescos con gas Maqui, edulcorados con estevia y azúcar de caña, en lugar de aspartamo, que realizan la cooperativa local Transformando, pasando por los diseños de camisetas y textiles de comercio justo de KritiKhalo, 198 y Mosayco, hasta productos de limpieza sin químicos tóxicos y cosméticos naturales y artesanales como los de EcoVer y Las Cosas de Manuela. No obstante, los productos de alimentación básica son mayoritarios. Humar, Biocop, Bioandalus y Pan do Mar son algunas de cooperativas que venden sus productos a través de La Tejedora. Además, café y chocolate de comercio justo, zumos ecológicos, verduras del tiempo, huevos de granja son algunos de los productos más demandados. El objetivo, poder hacer accesibles el mayor número de productos de consumo básico de una manera coherente a los estatutos del proyecto y responsable con su entorno.

También, destacan en la tienda los libros de Atrapasueños, una editorial independiente que difunde sus publicaciones en La Tejedora. Pero más allá de todo lo que se puede ver, aún hay más cuando hablas con las personas que trabajan y deambulan por allí. La posibilidad de contratar un servicio de energía verde con Som Energia, una cooperativa de energía solar de Cataluña; GATAI, un gabinete de asesoramiento técnico en arquitectura e ingeniería; Barbiana, una asociación educativa que se dedica al trabajo en valores con menores en los centros formativos; la escuela de tiempo libre y animación sociocultural Momo, de la asociación educativa La Espiral; seguros y banca ética con CAES y Coop57; incluso servicio de internet local a través de WICO. Una infinidad de posibilidades gracias al trabajo y el esfuerzo de quienes dedican su tiempo en crear una alternativa tangible a la lógica establecida.

Con respecto a las actividades que se llevan a cabo en La Tejedora, estas son variopintas. En su mayoría son presentaciones de libros, gracias a la participación de Atrapasueños. Algún que otro concierto en acústico. Talleres, exposiciones, charlas y mesas de discusión y debate. Siempre con la finalidad de generar una sinergia entre quienes organizan y participan. La sala de actividades se puede reservar de manera gratuita, siempre y cuando la actividad a desarrollar no sea de pago, en cuyo caso el 15% de lo recaudado se donará a La Tejedora. Los partidos políticos y sindicatos tienen vetada la reserva. Desde su comienzo en 2011, La Tejedora, ha realizado más de 150 actividades de carácter público, demostrando ser un espacio libre de expresión artística y creativa. La visibilidad del proyecto mediante la gestión eficaz del espacio resulta indispensable para la sostenibilidad en el tiempo de La Tejedora, el Mercao Social de Córdoba.

Así funciona La Tejedora

Para fortalecer y afianzar la gestión, cada socia paga una cuota mínima, mensual y muy flexible, para adaptarse a cualquier poder adquisitivo. El saldo es acumulable y sirve para adquirir los productos, que no los servicios, de La Tejedora. De esta manera se genera un consumo activo y recíproco.

En cuanto a la estructura horizontal de La Tejedora, hace que el trabajo se divida en comisiones. Hay 4: Organización y Finanzas, Servicios, Tienda y Actividades y Comunicación. Cada una de ellas está representada en el Consejo Rector, donde se determina, planifica y evalúa el desarrollo de la actividad de La Tejedora. Aunque en última instancia, es la Asamblea General la que decide y ratifica el funcionamiento.

La experiencia de La Tejedora es un claro ejemplo de cómo el cooperativismo puede transformar la realidad, tanto en términos cuantitativos como cualitativos. Un modelo plural de participación, una visión transversal de la comunicación y un espacio feminista en constante construcción. Todo con sentido de pertenencia a la comunidad y a la autodeterminación.