A finales de septiembre y principios de este mes de octubre, desde Ecologistas en Acción de Jerez dirigimos una serie de preguntas a nuestros responsables políticos, interesándonos por dos situaciones que consideramos graves, y donde se observa la desidia política.

El 29 de septiembre de 2014 remitimos una carta al Delegado Provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. En ella, le recordábamos que desde el año 2005, cuando se comenzó a plantear el proyecto para la construcción de un nuevo azud en el Guadalete a la altura de El Portal, Ecologistas en Acción venía insistiendo para que se contemplase en él la inclusión de un sistema de escala que facilitase a la fauna del río salvar la infraestructura del azud. Si bien en febrero de 2012, y en respuesta a diversas cartas, desde la Consejería de Medio Ambiente se nos respondió por escrito que en el proyecto elaborado en su día por la extinta Agencia Andaluza del Agua no se contemplaba la construcción de una escala de peces, a pesar de que la normativa existente así lo exigía; nos manifestaban que veían nuestra propuesta interesante, y que en consecuencia se encargaría un estudio al Servicio de Gestión del Medio Natural para que diera solución a la preocupación existente. Recordemos que el El Reglamento de Dominio Público Hidráulico de 2012 en su Artículo 126 bis. Relativo a las “Condiciones para garantizar la continuidad fluvial” expresa en su apartado 2: 2. En los condicionados de las nuevas concesiones y autorizaciones o de la modificación o revisión de las existentes, que incluyan obras transversales en el cauce el Organismo de cuenca exigirá la instalación y adecuada conservación de dispositivos que garanticen su franqueabilidad por la ictiofauna autóctona.

Igual exigencia tendrá lugar para las obras de este tipo existentes, vinculadas a concesiones y autorizaciones que incluyan esta obligación en su condicionado o que deban incorporar tales dispositivos en aplicación de la legalidad vigente.

Es por ello que seguimos sin entender cómo en una obra que ha supuesto una inversión final de más de 14 millones de euros no se haya previsto, desde que se elaboró el proyecto técnico, la inclusión de una estructura fija para el tránsito de la fauna acuática y sin embargo se haya optado por una “chapuza” consistente en un artilugio metálico que no cumple las mínimas condiciones técnicas requeridas a una escala de peces que pueda ser denominada con tal nombre. Tenemos conocimiento de que expertos en la materia presentaron un proyecto integrado en la obra del azud, al que no se le ha prestado la más mínima atención.

Además, la instalación que finalmente se ha realizado, se ha ubicado en el lugar menos adecuado del azud (adyacente a la ribera), facilitando con ello la posible pesca indiscriminada a pescadores desaprensivos que frecuentan el lugar. Lo razonable hubiera sido que, desde un primer momento, se hubiese proyectado una instalación adecuada e integrada en la totalidad de la obra, lo que a buen seguro no hubiera supuesto un sobrecoste a la misma. Nos ha resultado un tanto incomprensible e hiriente que en nota de prensa de la Consejería de fecha 14 de Febrero se afirme que: La consejera, María Jesús Serrano, ha destacado que desde que la Junta se hizo cargo de estas obras con motivo de las transferencias en materia de agua en la cuenca del Guadalete, el proyecto ha sido un ejemplo de participación y de incorporación de la opinión ciudadana. Incluso, desde la Consejería se llevó a cabo un proceso de consulta realizado entre colectivos y expertos para analizar el fenómeno de las inundaciones en el Guadalete. Además, la Junta atendió las demandas de los ecologistas y se decidió instalar una escala de peces, algo que permitirá que la fauna del río discurra libremente por el cauce.

Es lamentable que los ecologistas tengamos que reclamar a una Administración a la que se le supone la defensa del medio ambiente actuaciones como ésta. Y más en este caso concreto, con la recuperación de los espacios para la ictiofauna, cuando estas actuaciones según la normativa en vigor, son de obligada ejecución.

Por otro lado, este pasado 1 de octubre nos dirigimos tanto al Delegado de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía como al Delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Jerez, para denunciar cómo en los últimos meses se ha observado una relajación en la vigilancia de los órganos competentes , pudiéndose comprobar, sobre todo en la zona de La Corta, que se vuelven a reproducir los problemas que pensábamos ya se habían eliminado –la usurpación del DPH del río y las edificaciones ilegales que se encontraban en el mismo-.

Vuelven a aparecen las alambradas y los intentos de construcción en zona pública, con el agravante de que, además, se trata de terrenos inundables cada vez que el río experimenta crecidas.