19 de noviembre de 2014

Ante la previsible aprobación el día 20 en el Congreso de los Diputados de la polémica Ley de Parques Nacionales las organizaciones Ecologistas en Acción, SEO/Birdlife y WWF demandan al gobierno la retirada de una ley que debilita la conservación de estos espacios, aporta mayor confusión en su gestión y se pliega a las exigencias de los intereses privados en lugar de primar el interés general.

Las organizaciones ecologistas, que desde un primer momento advirtieron del riesgo que suponía reformar una ley que fue fruto del consenso y del acuerdo general tras numerosos pronunciamientos previos del Tribunal Constitucional, consideran inaceptable y una irresponsabilidad que la ley que regula la principal figura de la conservación de un país esté sometida nuevamente al conflicto y la falta de consenso. Con la reforma de Ley de Parques Nacionales, el Gobierno ha optado por un enfrentamiento que sólo perjudica a estos espacios protegidos, tal como se evidenció en el Senado días atrás cuando todos los grupos políticos votaron en contra, dejando sólo al Partido Popular.

En opinión de las organizaciones ecologistas, con esta reforma de la Ley de Parques Nacionales:

Se prima el interés particular sobre el interés general en unos espacios cuya conservación está declarada de interés general de la Nación. Por primera vez en los casi cien años de historia de los parques nacionales se antepone nítidamente el interés particular al colectivo, y el objetivo de protección de la naturaleza se supedita a las demandas de sectores concretos.

El texto que se pliega claramente a los intereses particulares de grupos de presión e intereses económicos, como demostró el Partido Popular al aprobar la semana pasada en solitario en el Senado la escandalosa enmienda 278 hecha al dictado de poderosos propietarios de fincas privadas en el Parque Nacional de Cabañeros, lo que permitirá mantener cotos privados de caza encubiertos para el disfrute exclusivo de unos pocos en este y en otros parques nacionales financiados por todos los ciudadanos.

Se rompe la homogeneidad y la coherencia de los parques nacionales: lejos de ser una ley armonizadora, es una ley que incluye excepciones a la carta en parques nacionales como Monfragüe, Sierra de Guadarrama o Cabañeros debilitando la figura de conservación que suponen los parques nacionales.

No se soluciona el problema de la falta de capacidad de coordinación de la Administración central. A pesar de que este era el objetivo inicialmente anunciado por el Gobierno para reformar esta ley, las referencias del texto propuesto a esa capacidad son meramente estéticas y no incorporan ningún elemento efectivo para desarrollar acciones comunes, programas de Red, o actuaciones coordinadas que justifiquen la reforma de la ley actual.
Se abre la puerta a la confusión: el texto de la ley es confuso en muchos aspectos y queda abierto a distintas interpretaciones y lecturas, habilitando para hacer en cada caso lo que se quiera, puesto que en diversos aspectos parece permitir una cosa y la contraria. Un ejemplo de ello es que se prohíba la caza en general, pero se siga permitiendo durante seis años.

Por todo ello las organizaciones ecologistas creen que con la aprobación de esta ley el Gobierno culmina el proceso de reforma a la baja de las normas ambientales y debilita la credibilidad de nuestros Parques Nacionales, un símbolo que ha inspirado las políticas de conservación de los diversos gobiernos estatales a lo largo de un siglo y, por tanto, piden al Gobierno una vez más que reconsidere su decisión y retire este texto definitivamente.

12 de noviembre de 2014

Los intereses particulares de grandes propietarios de fincas han pesado más para el Partido Popular que la defensa del bien común y la protección de la naturaleza. Los parques nacionales quedan desprotegidos ante la caza después de que el grupo popular en el Senado votara hoy en solitario una enmienda que mantiene esa y otras actividades. SEO BirdLife, WWF y Ecologistas en Acción negociaron hasta el último minuto en innumerables reuniones y llamadas telefónicas y ofrecieron un texto alternativo para desatascar la tramitación de la ley, pero no fue posible encontrar el consenso.

Las ONGs proponían que, en cuanto a los acuerdos voluntarios con propietarios de derechos en parques nacionales, figurara explícitamente la supresión de la caza en Cabañeros y todos los parques nacionales. El PP se opuso a ello.

La responsabilidad demostrada por las ONGs ecologistas, que contaron con el apoyo de todos los grupos de la oposición en el Senado, ha contrastado con la cerrazón del PP ante las propuestas alternativas presentadas. El grupo popular modifica así, en solitario, una ley que databa de 2007 y que contó con el apoyo de todos los grupos políticos. En esta ocasión, se hace evidente que poderosos intereses particulares, especialmente en el caso del Parque Nacional de Cabañeros, han podido más que la opinión de la sociedad civil, la comunidad científica o incluso los propios directores de los parques nacionales. Hay que recordar que 11 de los 15 directores de parques firmaron una carta haciendo ver lo inadecuado de la reforma legislativa emprendida por el PP.

La reforma de la ley de Parques Nacionales nace sin ningún tipo de consenso y envuelta en una gran polémica. Es de esperar que muy pronto deba ser analizada por el Tribunal Constitucional, tal y como han apuntado senadores de la oposición. Los 15 parques nacionales son las joyas de la naturaleza española. Tienen un siglo de historia, son visitados cada año por 10 millones de personas y ocupan sólo un 0,7% del territorio. Todo ello, sin embargo, ha pesado menos que el interés del Partido Popular por legislar en favor de unos cuantos individuos. Esta reforma se dirige ahora al Congreso para concluir su tramitación parlamentaria, y las organizaciones ecologistas reiteran su compromiso para seguir luchando en defensa del patrimonio natural de todos los ciudadanos.

12 de noviembre de 2014

El futuro de los Parques Nacionales se decidirá previsiblemente hoy en el Senado. Las organizaciones ecologistas mantuvieron reuniones con todos los grupos hasta última hora de ayer y presentaron una propuesta de enmienda transaccional que evitaría la total desprotección de estos espacios. Las negociaciones continúan a la espera de que el Partido Popular atienda la propuesta alternativa.

El régimen de protección de los quince parques nacionales está en riesgo con la reforma de la Ley que se votará hoy en el Senado. El aspecto más conflictivo de esta reforma es la Enmienda 278, presentada por el grupo popular en la Cámara Alta. Abre la puerta a usos y actividades incompatibles en la totalidad de la red de parques, contempla nuevas prórrogas y antepone el interés particular al bien común y la defensa de la naturaleza.

Prueba de la amenaza que supone la Enmienda 278 es el fuerte rechazo generado desde su presentación, hace tres semanas. Todos los grupos de la oposición, directores de parques nacionales, representantes municipales y miembros de la comunidad científica critican la propuesta del Partido Popular.

Una propuesta alternativa fue presentada anoche por Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF. Se trata de una enmienda transaccional, que cuenta ya con el apoyo de toda la oposición, en la que se contempla un plazo máximo de cuatro años para adecuar la situación de los Parques Nacionales a la ley. Además se declara de utilidad pública la supresión de usos incompatibles con estos espacios. La propuesta aporta mayor seguridad jurídica y encaja con el resto de la ley de Parques Nacionales.

La enmienda transaccional es una propuesta realista y realizable que muestra la responsabilidad de las organizaciones ecologistas a la hora llegar a acuerdos en favor de los Parques Nacionales y el bien común. A pocas horas de la previsible votación, el Partido Popular tiene la oportunidad de mostrar voluntad de consenso y demostrar que comprende la importancia de nuestros parques nacionales.

11 de noviembre de 2014

A menos de 24 horas de la previsible votación en el Senado de la Ley de Parques Nacionales, todos los grupos de la oposición se han unido a las organizaciones ambientalistas para reclamar que se frene una enmienda a la ley de Parques Nacionales que desprotegería los quince espacios en favor de intereses particulares. Se trata de un texto incoherente, conflictivo en la forma y en el fondo, que amenaza los santuarios de la naturaleza, el 0,7% del territorio estatal.

Se trata de la primera vez en esta legislatura que todos los grupos de la oposición se unen en un frente común, gracias al impulso de las organizaciones ecologistas, como recalcaron en una rueda de prensa ofrecida en el Senado. La reforma de la ley de Parques Nacionales, rompe con el consenso y tiene claros visos de inconstitucionalidad. Prueba de ellos es que también por primera vez, el Consejo de Estado recomienda la revisión de todo el texto.

Debemos defender hasta el final nuestros quince Parques Nacionales, apuntó Asunción Ruíz en nombre de SEO/ BirdLife, Ecologistas en Acción y WWF. Las tres organizaciones que forman parte del consejo de red de parques nacionales negociarán “hasta el último minuto y con todos los grupos parlamentarios un texto alternativo”. La urgencia es máxima, a la vista de que la votación de la reforma está prevista para el miércoles. Las reuniones con todos los grupos, incluido el popular, se sucederán a los largo de la tarde.

“El objetivo de la reforma era consolidar y coordinar la red de parques, pero el texto va en la dirección contraria. Está repleto de disposiciones adicionales, es decir, de excepciones que permiten actividades incompatibles con la protección. El vuelo sin motor en el parque de Guadarrama y la navegación en Monfragüe son algunas de ellas”, explicó Ruiz. “La guinda llegó con una enmienda, la 278, presentada por el grupo popular al paso de la reforma por el Senado”.

Las exigencias de los grupos de oposición y de las organizaciones ecologistas es clara. Que se frene la aprobación de una reforma tan contestada y criticada. Quedan unas horas para lograrlo, resaltó Ruiz, que abogó por diseñar una hoja de ruta que incluya aspectos financieros relativos a la protección de los parques nacionales. “Por compromiso, por misión y por responsabilidad vamos a luchar hasta las últimas consecuencias contra la reforma”, aseguró.