Después de denunciar públicamente la falta de agua que padece el municipio y de echarle la culpa a todas las administraciones autonómicas por ello, no parece la mejor forma de ganar credibilidad en cuanto al uso racional del agua, el regar a mansalva el césped artificial de su campo de fútbol (por cierto construido de forma ilegal).

Ante esta actitud sólo nos cabe plantearnos dos cosas: o la ministra de Medio Ambiente miente y no hay tal sequía, o en Almuñécar el Ayuntamiento tiene un truco para sacar agua de no se sabe dónde, que le permite actuar así y además planear la construcción de cuatro campos de golf.

Visto lo visto entenderemos perfectamente al ciudadano que le diga a la ministra que no está dispuesto a meter botellas en la cisterna, ni a renunciar al baño por la ducha, ni a regar las macetas con el agua de cocinar, ni a lavarse los dientes con un vaso de agua … mientras se sigan dando situaciones como ésta, o vea el riego continuo de los campos de golf con agua potable, o la multiplicación de urbanizaciones ilegales con piscinas, o el riego de olivos de forma ilegal.

Aquí, se le podría decir a la señora ministra, o nos mojamos todos o no hay agua para nadie.