El Pleno del Ayuntamiento de Soria del día 11 de Diciembre de 2014
aprobó por unanimidad la licitación de un proyecto para instalar o
construir un Parque de Aventura, rocódromo y un campo de Minigolf en
el Monte de Utilidad Pública de Valonsadero con la ocupación de una
superficie de 2 hectáreas entre el Rio Pedrajas y la Casa del Guarda.

La zona elegida para el parque multiaventura, y así lo reconoce el
Ayuntamiento en su tramitación, entra en conflicto con el cauce
histórico del río Pedrajas y su inundabilidad ordinaria. Esto va a
suponer un riesgo, así como el previsible deterioro frecuente de las
instalaciones por las avenidas. Es deccir un coste añadido de
reparación y mantenimiento, que no queda claro si va a ser asumido por
el adjudicatario o por el erario público. Además no se pueden adoptar
medidas arquitectónicas para paliar este problema, ya que la Ley de
Aguas establece la prohibición de instalar barreras u obstáculos a la
laminación de las riadas.

Existen otros aspectos a considerar, como el hecho de que se trate de
una actividad privada que va a costar dinero a los usuarios, con
cesión de espacio y aportación de dinero por parte del Ayuntamiento.
Sin duda, muchos de los niños que solicitaron estas actuaciones
esperaban poder acceder a ellos de modo libre. Por otra parte, se
aprueba en un momento en que se está elaborando el Proyecto de
Ordenación y el Programa de Uso Público del Monte Valonsadero, con lo
cual se presenta como un hecho consumado para dicha planificación. Hay
que tener en cuenta que Valonsadero además de Monte Utilidad Público,
es Zona Natural de Esparcimiento por Orden de la Consejería de
Medioambiente/1082/2005, Bien de Interés Cultural y Lugar de Interés
Geológico.

Hablando en términos de movilidad sostenible y de reducción del
producción de CO2; tenemos una Ley (LEY 7/2014, de 12 de septiembre,
de medidas sobre rehabilitación, regeneración y renovación urbana, y
sobre sostenibilidad, coordinación y simplificación en materia de
urbanismo) que promueve la proximidad, a fin de reducir las
necesidades de desplazamiento. Paradógicamente el Ayuntamiento de
Soria obliga a usar el coche para disfrutar de un servicio recreativo
y de ocio infantil.

Finalmente, creemos que es importante, no sólo inaugurar atracciones
infantiles, sino mantener las que existen. Creemos que el nivel de
desarrollo de un país se mide, no sólo por cuántas cosas nuevas hace,
sino también por cómo cuida lo que ya tiene. Y en este sentido, el
estado de conservación de muchos de los parques infantiles de la
ciudad, deja que desear, con columpios que permanecen rotos por largos
períodos de tiempo (a veces hasta años), el rocódromo del parque
inaugurado en el polígono está cada vez más degradado. Hay que hacer
cosas, pero sobre todo hay que preservar las que hay. Si el
Ayuntamiento de Soria quiere ser un ejemplo como pretende en para ser
reserva de la Biosfera, debiera cuidar estos aspectos. Son menos
glamurosos (nadie inaugura un columpio arreglado), pero tanto o quizá
más importantes para el bienestar de los ciudadanos.