Jaedilla-Ecologistas en Acción presenta alegaciones al Presupuesto General para 2015, aún sin haber podido ver el expediente completo por estar encerrado en el despacho del interventor y estar ausente las tres veces que hemos ido a consultarlo.

El Presupuesto General para 2015 salió a exposición pública por un plazo de 15 días el pasado 17 de diciembre y durante ese periodo de tiempo hemos intentado ver el expediente hasta en tres ocasiones sin resultado favorable, al no estar el Interventor por haber cogido días de permiso y guardarse el mismo en su despacho. Al parecer, hasta había una orden dada por una funcionaria para que solo pudieran verlo aquellos que se consideraran “interesados”, como si esta persona en su condición de trabajador público desconociera que la publicación en Boletín Oficial implica la consulta por cualquier ciudadano -interesado o no- y disponible cualquier día que se quiera mirar.

Una vez más, el equipo de Gobierno incumple una promesa electoral que estaba recogida en el programa marco municipal de Izquierda Unida, la de someter los presupuestos municipales a una democracia más participativa a través de políticas de participación ciudadana. Así el mismo, de forma general teniendo en cuenta el horizonte temporal de las elecciones municipales de mayo de este año, no recoge las necesidades que necesita nuestro municipio desde el punto de vista socioeconómico y ambiental. Se trata más bien de un documento político diseñado con una perspectiva electoralista.

Este es un problema endémico de los gobernantes, su visión cortoplacista de los problemas, cuyo horizonte no deja de verlos más allá de cada cuatro años, de ahí que no estén diseñados para mejorar los problemas sociales, económicos y ambientales detectados en 2004 -cuando se hizo el Diagnóstico Ambiental-, sino que se elaboran para intentar garantizarse gobernar durante los próximos años.

Rechazamos el Presupuesto general porque el mismo omite el crédito necesario para el cumplimiento de obligaciones exigibles a la entidad local, en virtud de precepto legal o de cualquier otro título legítimo, como son los proyectos aprobado en el año 2009 dentro del Plan de Acción, y que recordemos, son compromisos adquiridos por el Consistorio por estar implantando una Agenda 21 Local.

El compromiso municipal se inicia en el año 2002 con la adhesión al Programa de Sostenibilidad Ambiental “Ciudad 21”. El objetivo que persigue el Programa es, una vez conocida la situación ambiental y socioeconómica de Arahal tras una diagnosis inicial, la planificación de forma estratégica e integral de actuaciones que corrijan esos problemas y se incremente el bienestar del ciudadano, teniendo siempre presente la participación informada y activa de todos los vecinos. Es decir, se trata de un «compromiso de actuar hacia la mejora ambiental continua del municipio».

En marzo de 2009 se redactó un Plan de Acción, fruto de un proceso profundo de análisis de los problemas, principales retos y oportunidades de futuro a los que se enfrenta Arahal. Una vez sometido a participación pública se definieron las Líneas Estratégicas de actuación hacia el desarrollo sostenible. Cada línea estratégica incluía Programas de actuación y Acciones o Proyectos concreto a ejecutar, en total 85 que abarcaban distintos ámbitos como el medio natural, el socioeconómico y el organizativo.

Sin embargo en el Presupuesto General no contempla gran parte de estos Proyectos para la mejora ambiental de la localidad, sino que destina un 44% del mismo a retribuciones básicas, pagas extras y seguridad social del personal funcionario y eventual de la Delegación. Por ejemplo no se contempla la ejecución del parque medioambiental; la creación de pasos a distinto nivel en la A-92; la instalación de un nuevo depósito de agua potable; la instalación de placas solares en edificios públicos; el incremento de zonas verdes; la restauración del teatro Cervantes; un plan de movilidad urbana; sistemas de información sobre la calidad del aire; medidas de apoyo a Pymes para la implantación de nuevas tecnologías; recuperación y puesta en valor de la Hacienda “La Mata”; finalización de las obras del museo de interpretación de la aceituna de mesa; establecer zonas de protección alrededor de las áreas con tensiones urbanísticas; etc.

El presupuesto de la Administración General del Medio Ambiente (Programa 170) es ridículo en comparación por ejemplo con Deportes o Seguridad y Orden Público, apenas 161.000 euros, frente al millón seiscientos mil o millón cuatrocientos mil de las citadas anteriormente. Curioso resulta que el total para Medio Ambiente sea igual a la suma de gratificaciones y pluses de productividad de Seguridad y Orden Público. No entendemos como a trabajadores públicos y funcionarios de la Administración hay que incentivarlos con gratificaciones y pluses de productividad por hacer el trabajo que están obligados como tal, ¿acaso no cumplen con su trabajo durante su jornada laboral? ¿Hay que gratificarlos para que ejerzan su trabajo?

Por último, y en relación al dinero destinado a gastos como subvenciones al tejido social del municipio observamos la falta de una norma que rija el reparto. No sabemos qué criterios se siguen a la hora de otorgar subvenciones, no es normal que asociaciones que no tienen fines sociales o que no aportan nada al resto de ciudadanos más allá de dar cabida a su particular afición, reciban 3, 4 ó 5 veces lo que recibe nuestra asociación. Nuestra opinión es que se deja demasiado al interés del Concejal de turno para otorgar subvenciones de un modo discrecional, aumentando la partida o disminuyéndola según los intereses partidistas. Es urgente e imprescindible aprobarla antes del presupuesto para 2016.

Jaedilla-Ecologistas en Acción cumple un rol importante tanto en la educación no formal vinculada a nuestros objetivos como en la denuncia de situaciones irregulares ante la opinión pública, la justicia y organismos estatales, así como el derecho a participar y solicitar información a las autoridades. Hasta el Ministerio de Medio Ambiente ha reconocido el papel fundamental que nuestra organización desempeña en la defensa del derecho a un medio ambiente adecuado por parte de todos los ciudadanos.

No estamos diciendo que no se otorguen subvenciones o que nos aumenten la cuantía que recibimos, sino que exista un control y una norma que regulen la forma de repartir subvenciones, es decir, la cuantía y los motivos justificados de porqué se otorga. Nuestro fin sería no depender de esta dádiva municipal, pero nuestra condición de organización sin ánimo de lucro y la ausencia de cuotas para socios nos hace estar en una clara desventaja respecto a otros colectivos.