La solución a la mala calidad del aire de Madrid no pasa ni por más anuncios ni por más declaraciones de buenas intenciones, como advierte Ecologistas en Acción. El protocolo de actuación ante episodios de contaminación atmosférica anunciado hoy por la alcaldesa Ana Botella no es nuevo. Ya fue publicitado el pasado mes de julio y podía consultarse en la página web del Ayuntamiento de Madrid. Desde entonces se han registrado dos graves episodios de contaminación del aire ante los que el Ayuntamiento no ha tomado ninguna medida para paliarlos. Lo cierto es que el protocolo establece niveles tan altos para activarse, que no hubiese solucionado muchos de esos picos y nitrogenazos.

Tras el grave episodio de contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2) ocurrido a principios de este año -en el que la mitad de las estaciones registraron en solo dos semanas superaciones de los valores permitidos para todo el 2015- no valen más promesas. Es el momento de actuar y de tomarse en serio un grave problema de contaminación ambiental que se estima causa cada año la muerte prematura de 2000 personas solo en la ciudad Madrid. El anuncio no debe emplearse como propaganda, tras décadas de inacción y ante las elecciones del próximo mayo.

Ecologistas en Acción indica que es necesario acometer medidas excepcionales cuando se producen episodios de contaminación severos, pero subraya que el problema de Madrid y su área metropolitana no son estos episodios periódicos. Madrid padece un problema de contaminación continuo y estructural que requiere de medidas amplias y constantes dirigidas a reducir la circulación diaria de automóviles.

Hamburgo, la segunda ciudad alemana, se ha comprometido a erradicar todos los coches en 20 años.Un ejemplo de que es posible conseguir ciudades menos contaminadas y con menos coches cuando existe compromiso político y conciencia ciudadana.