Ecologistas en Acción ha alertado de la aparición de tres ejemplares de águila imperial muertas, por razones que aún se desconocen, en un radio de un kilómetro en el Parque Nacional de Doñana, en el paraje conocido como Mancha del Vinagre, razón por la que inicidimos en la necesidad de intensificar las medidas para la conservación de esta especie en peligro de extinción.

Nuestro colectivo va a reclamar de manera formal a la administración que se les informe puntualmente, en la medida en que la mejor política es la transparencia en los hechos.

El protocolo debe pasar, en primer lugar, por la actuación prioritaria de los agentes de la autoridad y, concretamente, de los perros especializados para emplear si se ha detectado veneno, toda vez que ésta ha sido la primera causa de la muerte de rapaces en muchos lugares, aunque se ha reducido de forma considera estos episodios de envenenamiento. La electrocución en tendidos eléctricos y el furtivismo son la segunda y tercera causa más recurrentes, respectivamente.

Respecto a estos fallecimientos, de una pareja ya establecida en el parque y de una hembra liberada tras ser recuperada satisfactoriamente en el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas de Calatilla. Recordamos que la población del Águila imperial (Aquila adalberti), el ave más amenazada de toda Europa y la cuarta en el mundo, tiene sus poblaciones prácticamente recuperadas, si bien es triste y lamentable la situación en Doñana.

Del mismo modo, también destacamos a la enfermedad del conejo como uno de los factores que, al igual que en el caso del Lince ibérico -ambas son especies emblemáticas del mundo mediterráneo y del Parque Nacional de Doñana-, afecta a la población del águila al provocar la escasez de las presas principales. Ello requiere, mantener programas de alimentación suplementaria en la comarca, por parte de las administraciones tanto autonómica como del gobierno central.

Ecologistas en Acción cree conveniente hablar sobre medidas de inversión en la conservación de la especie. Un episodio triste a tener en cuenta, fue el caso denunciado judicialmente en 2014 según el cual los trabajos de maquinaria para la transformación del terreno, de cara a su adaptación al cultivo del arroz en una finca de Aznalcázar (Sevilla), donde anidaba una pareja de águilas imperiales provocó pérdida de huevos.