Con esta denuncia pública Ecologistas en Acción de Toledo quiere agotar las posibilidades de entablar una reunión con el señor Morales Lillo y de recibir en tiempo y forma la respuesta oportuna a sus denuncias. La asociación recuerda que actitudes parecidas a la que parece adoptar el Sr. Morales Lillo como responsable público en materia de medio ambiente en la provincia podrían ser constitutivas de un delito de prevaricación ambiental.

Ecologistas en Acción denuncia el clamoroso y absoluto silencio que mantiene el Coordinador de los Servicios Periféricos de Toledo, D. Antonio Morales Lillo, y la Dirección general de Montes y Espacios Naturales ante las reiteradas denuncias y presentadas por las más diversas y graves infracciones ambientales.

Las denuncias afectan a casos tan graves como las obras del viñedo de las Daramezas en Guadamur, las actuaciones ilegales en el refugio de fauna de El Borril, los vertidos de purines en diversas zonas de Toledo o la situación del Monumento Natural de Las Barrancas. Ecologistas en Acción también denuncia la falta de respuesta de los Servicios Periféricos de Agricultura en Toledo a la denuncia de hace dos años por las obras que dañaron el humedal de la Dehesa de Monreal o de hace dos meses por el grave caso de envenenamiento de fauna localizado en Nambroca.

El Sr. Morales Lillo parece seguir así la línea marcada por su antecesor en el cargo de coordinador de los Servicios Periféricos de Agricultura en Toledo, D. Miguel Sáez Palacios, que comenzó con la línea de desinformación que se mantiene ahora.

La larga lista de temas desatendidos por los Servicios Periféricos de Agricultura en Toledo comienza en junio de 2012 cuando Ecologistas en Acción denunció los daños en el humedal de la Dehesa de Monreal provocados por la transformación de este refugio de aves en coto de caza de acuáticas. Desde entonces, y a pesar de que en marzo de 2013 se reiteró la denuncia y se pidió información, no se ha remitido a la asociación respuesta alguna. Mientras, en la zona se dan cacerías sin control alguno provocando daños al ecosistema y molestias a especie en peligro como la malvasía.

Casos más recientes son los de las obras de instalación de un viñedo en espaldera en la finca las Daramezas en Guadamur. Tras denunciarse en noviembre de 2013 por el Seprona y en febrero de este año por Ecologistas en Acción, tanto obras ilegales como daños ambientales, Agricultura no ha contestado y, por el contrario, ha estado dando autorizaciones al proyecto en un tiempo record para legalizar lo antes posible las actuaciones.

En el refugio de fauna de El Borril ha ocurrido algo parecido. Se han denunciado obras ilegales del minizoo (febrero de 2014) y pruebas deportivas sin autorización (marzo de 2014). Ninguno de los escritos han sido respondidos adecuadamente. De El Borril sólo se ha recibido una respuesta a una solicitud de información ambiental, pero en la que los Servicios Periféricos no anuncian ningún expediente sancionador. Como en el caso anterior, Agricultura está haciendo todo lo posible para legalizar unas actuaciones que debían haber sido denunciadas.

Tampoco ha recibido respuesta la solicitud de información y personación en el caso de envenenamiento masivo de especies protegidas que se produjo en diciembre pasado en Nambroca y que ha resultado ser uno de los más graves de los ocurridos en España en 2014.

Por estos hechos y por otros, como los problemas generados con los vertidos de purines en las comarcas de Montes de Toledo y la Sagra, así como por la situación de desorden en el uso público de espacios protegidos como en el Monumento Natural de las Barrancas, Ecologistas en Acción ha pedido reiteradamente desde febrero de 2014 una reunión con Antonio Morales. No se ha recibido respuesta alguna.

Ecologistas en Acción sospecha que la coordinación de los Servicios Periféricos de Agricultura en Toledo con la aquiescencia de la propia Consejería, está dejando pasar el tiempo para que las denuncias prescriban, y prefiere poner su empeño en arreglar las situación irregular en que incurren promotores privados y públicos de proyectos o titulares de cotos de caza en lugar de perseguir las irregularidades ambientales que cometen.

Con esta denuncia pública Ecologistas en Acción de Toledo quiere agotar las posibilidades de entablar una reunión con el señor Morales Lillo y de recibir en tiempo y forma la respuesta oportuna a sus denuncias. La asociación recuerda que actitudes parecidas a la que parece adoptar el Sr. Morales Lillo como responsable público en materia de medio ambiente en la provincia podrían ser constitutivas de un delito de prevaricación ambiental.