SOBRE LA CELEBRACIÓN DEL DÍA SIN COCHES EN HUESCA

El día sin coches, que podría ser una demostración práctica de los beneficios de dejar el coche en casa por un día, se ha convertido en nuestra ciudad en una mera actividad lúdico-deportiva: vacía de contenido y de propuestas avanzadas.

Para Ecologistas en Acción de Huesca, el éxito o el fracaso del Día sin Coches es el resultado de las políticas de movilidad llevadas a cabo todos los días; cerrar un único día las calles a los coches sin otras medidas de acompañamiento no tiene ningún efecto sobre los hábitos de la ciudadanía: y son estos los que hay que cambiar, disuadiendo en la medida de lo posible el uso del coche, verdadero responsable de la congestión que padecen nuestras ciudades (¡incluso nuestra pequeña Huesca!).

Por ello, en esta ocasión los ayuntamientos que se suman a la convocatoria internacional para celebrar el «Día sin Coches», se debían comprometer como mínimo a “poner en práctica una medida permanente que contribuya al cambio modal de transporte”. En el caso de Huesca nos encontramos sólo con actuaciones puntuales, para el 22 de septiembre.

Llevamos muchos años proponiendo nuestra colaboración al ayuntamiento para la redacción de un plan de movilidad alternativo al existente. Un plan que apostara por una ciudad cercana, sin ruidos, sin contaminación, sin coches, cohesionada por el transporte público, que favoreciese el transporte a pie y en bicicleta y cuyas calles fueran lugar de encuentro y comunicación y no de aparcamiento y paso de vehículos. En definitiva, una ciudad para vivir. Algo que sería enormemente fácil en esta Huesca nuestra, de distancias cortas y escasos desniveles.

Asistimos, no obstante, a una constante y pertinaz dinamización del tráfico rodado, que se traduce en la construcción de glorietas, de corredores varios, de aparcamientos tendentes a facilitar la movilidad de los coches. Un ayuntamiento que actúa así no puede aspirar a ser una «ciudad por el clima»: antes bien todo lo contrario.

Hay que tener en cuenta que el tráfico automovilístico genera gran parte de nuestras emisiones de CO2: los célebres gases de efecto invernadero que destruyen la capa de ozono y contribuyen decisivamente al calentamiento de la atmósfera. Los efectos del cambio climático ya se están haciendo sentir en algunas zonas del planeta con catastróficas consecuencias (Indonesia, Estados Unidos…); en otras, como la nuestra, el calentamiento global ha contribuido a la sequía que ha agotado nuestras reservas de agua.

Por ello mismo, Ecologistas en Acción solicita de toda la ciudadanía una contribución personal a la defensa de nuestra atmósfera, al cuidado de nuestras ciudades. Dejad el coche en casa, salid andando o en bici, utilizad el autobús; sólo así recuperaremos lo que la sociedad mecanizada y de las prisas nos arrebató hace años: la vida de nuestras ciudades y el disfrute de nuestro tiempo.