Ante el anuncio por parte del Ayuntamiento de Huesca de retomar la idea de construir un parking en la plaza de Navarra, desde Ecologistas en Acción como asociación que lleva años proponiendo políticas alternativas al tránsito de coches manifestamos:

No entendemos cuales son los motivos de instalar un parking en la plaza Navarra que inevitablemente implicará una intensidad de circulación hacia esa vía. Por ello, consideramos que dicho parking debe tratarse en segundo lugar tras afrontar un plan de movilidad en la ciudad de Huesca donde los principales protagonistas sean: peatón, bicicleta y transporte público.

Desde hace muchos años venimos presentado al Ayuntamiento oscense numerosas propuestas para hacer de esta ciudad un espacio más habitable para la ciudadanía, cuestión que sigue sin abordarse a día de hoy. Es dramático que la vía principal, las arterias del Cosos Bajo y Coso Alto sean intransitables la mayoría de los días debido a la congestión de coches y la angostura de las aceras (los manuales de circulación cifran aceras de una anchura mínima de dos metros).

En la ciudad existen otros parking subterráneos que todavía no están colapsados. Por ejemplo el parking de la estación intermodal no ha dado señales de una posible saturación en un periodo corto y medio de tiempo, por lo que menos se puede entender la idea de construir una nueva instalación a escasos 100 metros.

En cuanto a la política de los aparcamientos subterráneos, tan sólo citar el «Análisis y diagnóstico del sistema urbano de transporte en la ciudad de Huesca» redactado a petición del Ayuntamiento en diciembre de 2000 donde se señala que un parking en el centro puede aumentar una demanda de coches hacia esta parte de la ciudad; por lo tanto, no es la solución, si el objetivo es acercar los espacios públicos al uso peatonal.

Por el contrario, el mismo documento apostaba por instalar aparcamientos en el exterior, incluso en áreas como el Hospital San Jorge o Sabeco, en lugar de construir uno en las áreas céntricas, a donde se accedería bien a pie o mejorando la de transporte público.

Hemos de ser conscientes de las mínimas distancias que existen en Huesca y que para desacostumbrar a la ciudadanía al empleo del coches hacen falta políticas disuasorias del empleo del automóvil privado. Entendemos que es una política difícil en nuestra sociedad mediterránea, pero no hace falta viajar muy lejos (varias ciudades de Castilla) para entender que el centro puede ser tomado por la peatonalización.

En resumen, se debe apostar por una ciudad más habitable y con menos humos. De alguna manera, la ciudadanía debe ir ganando espacios en Huesca, especialmente en la parte más comercial y transitada como es el centro urbano. La instalación de grandes zonas de aparcamientos en los centros urbanos, en lugar de mejorar la calidad de vida para sus habitantes, mantiene o incrementa el uso de vehículos motorizados, con los consiguientes problemas en ruidos, humos y ocupación del espacio.