El Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972, coincidiendo con la primera cumbre mundial sobre medio ambiente: la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Ambiente Humano. Los fines de este evento anual son aumentar la conciencia medioambiental y fomentar la acción global en la protección del medio ambiente.

Ecologistas en Acción de Extremadura concede los Premios Atila con el objetivo de distinguir y denunciar a aquellas personas, entidades o proyectos que más hayan destacado por su contribución a la destrucción del medio ambiente. El Jurado expresa su esperanza en que la concesión de estos premios llame a la reflexión a los premiados sobre el deterioro ambiental que sufre nuestro planeta.

Tras valorar las diferentes propuestas recibidas, el Jurado ha decidido que los siguientes candidatos son los mayores merecedores del reconocimiento:

1) Premio «Atila-2015»: Gobierno de Extremadura, y muy especialmente a la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, y a la Consejería de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Turismo.

Por su denodado esfuerzo durante los últimos meses, previos al fin de su legislatura, por arrasar prácticamente con toda la normativa relativa al medio ambiente que pueda suponer algún obstáculo a los intereses de lucro desbocados de ciertos propietarios/as y empresas promotoras. Entre sus méritos más destacables está la creación de la Ley de Protección Ambiental, aprobada en el mes de abril, que deroga la anterior Ley de Prevención y Calidad Ambiental Autonómica de 2010 que ya redujo exigencias ambientales, para ahondar aún más en este error. La Ley no contempla ninguna medida de protección del medio ambiente, sino que se trata de una Ley de plazos administrativos que persigue únicamente eliminar barreras ambientales para favorecer la implantación de actividades industriales sin la debida ordenación ambiental, eliminando el régimen de distancias a núcleos poblacionales, sustituyendo criterios ambientales objetivos por criterios absolutamente subjetivos, y descartando las sinergias e incompatibilidades entre actividades. Pero el capítulo más grave es, sin duda, la eliminación de los procesos de información pública a la hora de realizar la tramitación de proyectos en la mayoría de los casos, prescindiendo de la publicación en el DOE y en la página web. Todo ello se traduce en un grave perjuicio para la participación pública y para el derecho de la ciudadanía de conocer de antemano las empresas contaminantes que se quieren instalar en su territorio, vulnerando la Ley 27 Ley 27/2006, de 18 de julio, por la que se regulan los derechos de acceso a la información, de participación pública y de acceso a la justicia en materia de medio ambiente y, por tanto, lo disciplinado por las Directivas 2003/4/CE y 2003/35/CE. Por otro lado, no recoge la obligatoriedad ambiental de ordenación de actividades dentro de los Polígonos Industriales, así como el emplazamiento del propio Polígono y su afección al conjunto total o parcial de la población, y suprime la necesidad de que en el expediente administrativo conste un informe de compatibilidad urbanística emitido por el Ayuntamiento del territorio donde se pretendan ubicar las instalaciones.

Por otro lado, se ha valorado también como mérito destacable la modificación de la Ley del Suelo y Ordenación Territorial de Extremadura, realizada el pasado mes de marzo mediante un proceso extraordinario que desregula el suelo no urbanizable y perjudica el interés general y el medio ambiente, beneficiando exclusivamente a propietarios/as y promotoras. Las modificaciones planteadas se centran en reducir las restricciones y controles sobre el suelo no urbanizable, de forma que podrán realizarse casi cualquier tipo de construcción y actividad aunque no estén vinculadas a la naturaleza de esta clase de suelo, lo que conlleva un enorme retroceso en la ordenación territorial extremeña que devuelve a la región a la situación del “todo urbanizable” que introdujo la Ley estatal de 1998. Ello supone un fuerte espaldarazo a la proliferación de urbanizaciones ilegales, como la de Marina Isla de Valdecañas, apoyada desde la Administración Regional, a pesar de contar con dos sentencias (del tribunal Superior de Justicia de Extremadura y del Tribunal Supremo) que exigen su demolición por haberse levantado de forma ilegal en terrenos protegidos por la Red Natura 2000. Por otra parte, las modificaciones dejan en una gran ambigüedad la obligación de someter los planeamientos a evaluación ambiental. Es decir, no determina en qué casos las reclasificaciones de suelo deberán supervisarse para asegurar que no sean contrarias a la conservación de los valores naturales del territorio que se pretende transformar. Pero la Ley, además, reduce las cesiones de suelo que los promotores y propietarios están obligados a entregar a la administración para que los nuevos desarrollos cuenten con dotaciones y servicios suficientes para la población. Por último, se concede una gran amnistía a las urbanizaciones ilegales construidas con anterioridad a 1975 y elimina la obligación actual de presentar un proyecto de legalización previo a la realización de obras de conservación y rehabilitación.

2) Accésit «Caballo de Atila-2015»: Servicio de Regadíos de la Dirección General de Desarrollo Rural del Gobierno de Extremadura.

Por autorizar la construcción de una concentración parcelaria de 2.000 m2 en Bohonal de Ibor, afectando muy negativamente a una Zona de Alto Valor Natural de la ZEPA “Embalse de Valdecañas”. Unas obras sin justificación, con un elevado coste medioambiental, que han conllevado unos sobredimensionados movimientos de tierra y costes económicos (casi 1,5 millones de euros). Frente a las declaraciones interesadas que afirman que, desde que se ha construido el Complejo Marina Isla de Valdecañas, la naturaleza está más protegida y vigilada, esta concentración parcelaria demuestra la realidad: que se está tratando a toda costa de evitar el derribo de la urbanización ilegal. La concentración parcelaria de Bohonal de Ibor ha desgarrado cerros de berrocales adehesados, bien conservados y con importantes yacimientos arqueológicos de primer orden, datados en el Neolítico y en el Calcolítico. Se han realizado pistas de 12 m de ancho, con desmontes salvajes en trinchera, cortando incontables encinas centenarias y causando un gran impacto paisajístico. Estas pistas ponen en riesgo el rico Patrimonio arqueológico y facilitan el acceso de vehículos y personas a una zona ornitológica muy sensible a las molestias humanas. Además, se ha creado un efecto llamada y se está impulsando otra concentración parcelaria en la otra orilla del embalse, en el pueblo de Valdehuncar, donde el desastre ambiental y arqueológico puede ser aún mayor.

Nominación “Como Agua de Mayo-2015″: Jesús Gómez Romero, a título póstumo.

Aparte de los anteriores, Ecologistas en Acción de Extremadura concede todos los años un premio positivo a la persona o entidad, pública o privada, que más haya contribuido a la defensa del medio ambiente. Este año el Jurado ha decidido que éste sea, a título póstumo, para Jesús Gómez Romero, compañero de Ecologistas en Acción recientemente fallecido. Jesús era un destacado activista en la lucha ecologista en Extremadura y militó en muchos frentes, tanto a nivel local como regional: luchó contra la minería de uranio y contra las centrales nucleares, contra los residuos radiactivos, los residuos sólidos urbanos y contra todo lo que perjudicara el medio ambiente. Fue presidente de la Plataforma Antinuclear Lobo G, desde la que luchó contra la mina de uranio de La Haba. Fue el promotor de la Plataforma contra los residuos sólidos urbanos, pertenecía a la Plataforma Antinuclear Cerrar Almaraz y al Foro Extremeño Antinuclear, así como a la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético. Y en los últimos años fue el coordinador y portavoz del grupo de Ecologistas en Acción de La Serena-Vegas Altas. Aparte de todo ello, en el plano social fue el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Villanueva de la Serena, así como vice-presidente del Foro Social Villanueva. También, en el terreno político, militó en Los Verdes y fue miembro activo del 15M, simpatizante de PODEMOS, Equo e IU Extremadura. Su muerte es una pérdida para todo el movimiento ecologista y social, por lo que queremos honrarle con este modesto premio, que será entregado a sus familiares durante el homenaje que realizaremos a toda su trayectoria el día 5 de junio a las 19 h, en la Casa de la Cultura de Villanueva de la Serena, su pueblo natal.