Gena-Ecologistas en Acción ha dirigido un escrito al Ayuntamiento de Vélez-Málaga, mostrando los argumentos de su total desacuerdo por el proyecto de construcción de una residencia para estudiantes en el Parque Tecnoalimentario, según hemos tenido constancia a través de los medios de comunicación. Al respecto, esta asociación señala lo siguiente:

1.- La creación de un parque de viviendas en el extrarradio de los núcleos urbanos del municipio, no es la primera vez que se plantea. La lógica de los bajos precios del suelo no urbanizable atraen a inversores. Por otra parte, el Ayuntamiento de Vélez-Málaga dispone de suelo, sea no urbanizable o, como sucede con el Parque Tecnoloalimentario, para actividades no urbanas, que representan una tentadora fuente de recursos, máxime cuando este proyecto, el Tecnoloalimentario, no acaba de arrancar y produce no pocos quebraderos de cabeza al consistorio veleño. Debe recordarse aquí el proyecto de viviendas de madera en la finca municipal de Monterrey, que se pretendiera impulsar en otra legislatura, curiosamente también dirigida a “gente joven”, proyecto que fue rechazado por la Junta de Andalucía por los mismos motivos que señalamos aquí.

2.- Tanto las Directivas europeas, como las Leyes del suelo, y tanto a nivel estatal como autonómico, apuestan por la “ciudad compacta”, lo que conlleva, entre muchas otras actuaciones, evitar la creación de viviendas o residencias desmembradas de los núcleos urbanos, evitando con ello los problemas de desplazamiento y de dispersión de los servicios municipales en cuestiones de gestión de aspectos ambientales. Al respecto, esta asociación debe recordar al consistorio veleño que su PGOU apuesta expresamente por la ciudad compacta, atributo que, no por ser obligatorio, deja de ser encomiable y así lo hemos expresado en nuestras alegaciones. Óbrese, pues, en consecuencia.

3.- El Parque Tecnoloalimentario fue diseñado en su día para actividades industriales o comerciales relacionadas con la industria agroalimentaria. En ningún momento se planteó una orientación residencial y de hecho la modificación realizada en el último Pleno en el artículo 305 del PGOU constituye una perversión de sus finalidades, y será recurrida.

4.- Si no tiene sentido una residencia en un parque tecnoalimentario, menos aún lo tiene una residencia de estudiantes en un contexto geográfico en el que los centros de estudios se encuentran a más de 45 km, en el extrarradio de Málaga. Allí es donde sería necesaria.

5.- Y en el supuesto (insostenible) de que fuera necesario en Vélez, no tiene tampoco sentido buscar nuevas viviendas en un municipio que tiene 18.625 viviendas no habitadas (vacías), que podrían cubrir las necesidades de alojamiento para estudiantes, con una política de alquiler social apropiada.

6.- En el supuesto de que se quiera impulsar el Tecnoalimentario con una residencia para trabajadores, lo primero que tiene que desarrollarse es precisamente el Tecnoalimentario, hoy por hoy muerto. Y situar El Trapiche como el núcleo urbano lógico donde situar cualquier proyecto de viviendas que supuestamente pretenda vincularse a este parque.