Como si de un escenario de guerra se tratase, las piezas de los molinos (aspas, motores, etc.) del Parque Eólico de Los Valles, yacen desperdigadas por el suelo. Por el óxido que corroe los restos de la maquinaria vencida por el viento, y que no ha recibido ninguna ayuda técnica para su restitución, la batalla se lleva celebrando desde hace tiempo sin el más mínimo interés por parte de las instituciones públicas de la isla.

El Parque Eólico de Los Valles data del año 1991, promovido por la empresa pública INALSA, para la generación de energía eléctrica ‘limpia» que sirviese para su autoconsumo, siendo su capacidad de 5 Megavatios.

Posteriormente, UNELCO ha entrado a participar en el Parque, poseyendo en la actualidad el 40% del capital de la empresa que lo explota: Eólicas de Lanzarote, S.A., perteneciendo el 60% restante a INALSA.

En lo que respecta a los parques eólicos de Los Valles y Montaña Mina, con una tecnología realmente obsoleta, la producción de los últimos años tiene una tendencia de marcado signo negativo, como se puede observar en el gráfico; situación que debería ser corregida de inmediato por las instituciones públicas competentes, dotando a Lanzarote de moderna tecnología para el aprovechamiento de sus recursos energéticos no contaminantes como el viento y el sol.