Ecologistas en Acción de Extremadura se suma a la campaña en contra de los embalajes no reutilizables en el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, que se celebra el 3 de julio.

En 2011 se aprobó la Ley de Residuos, con un calendario para la prohibición de la distribución de bolsas en 2018, salvo para guardar carne o pescado.

En 2012, se realizó una consulta pública por la Comisión Europea sobre el uso de las bolsas de plástico y el 70% de las respuestas estaban a favor de su prohibición. Desde hace menos de un año, el compromiso aprobado por el Parlamento Europeo es reducir su uso un 50% para el 2017, y en un 80% para 2019.

En nuestra región, el Plan Integrado de Residuos de Extremadura 2016-2022 (PIREX) contempla como uno de sus objetivos la reducción del uso de embalajes plásticos para cumplir con los objetivos comunitarios, mediante la implantación de medidas para la optimización de los sistemas actuales de recogida selectiva y mejorando la eficiencia de las plantas de tratamiento. Ecologistas en Acción de Extremadura, entre las sugerencias aportadas al PIREX, hace hincapié en el apartado de la prevención, exigiendo a las administraciones públicas:

  • La elaboración de una legislación específica para reducir el uso de bolsas desechables y, en todo caso, promover y obligar al uso de plásticos compostables.
  • Medidas fiscales en contra de la utilización de envases no reutilizables, al tiempo que se priman los que sí lo son. Es necesario reducir drásticamente el uso de embalajes plásticos no reutilizables, especialmente en el sector agroalimentario. Para ello es imprescindible que la Administración premie y reconozca a las empresas que no los utilizan, o que han hecho un esfuerzo considerable por reducirlos.
  • Establecimiento de planes concretos de sensibilización y formación de la población que se centren en el objetivo de reducir la generación de residuos.

Ecologistas en Acción de Extremadura insta a las Administraciones competentes a tomar pasos firmes para adelantar los plazos de prohibición y para la reducción del uso de los plásticos mediante instrumentos legales efectivos. También deben realizarse campañas de información sobre los problemas que ocasiona su consumo, y exigir a las productoras que diseñen y fabriquen productos con ciclos de producción cerrados e inocuos para la salud y el medio ambiente. La ciudadanía debe apostar en su día a día por productos de una mayor vida útil.