El nuevo organigrama del Gobierno de Aragón esconde definitivamente los temas medioambientales dentro de una consejería de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, relegándolos aún más al olvido. La falta intencionada de una Consejería específica de Medio Ambiente y la presencia en el Gobierno de personas que se han caracterizado por su desden al medio natural supone un mal comienzo para esta legislatura y hace temer un mayor deterioro ambiental en nuestro territorio.

La creciente gravedad y complejidad de los problemas ambientales requieren una presencia institucional al mayor nivel y no la subordinación en una Consejería de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, en la que en el mejor de los casos, lo que eran insuficientes direcciones generales se aminorarán en jefaturas de servicio. Este puede ser un síntoma de la nula importancia que el futuro Gobierno de Aragón pretende dar al tema medioambiental como algo trasversal a las grandes líneas políticas que debe desarrollar. Igualmente sorprende y apunta en la misma línea, el nombramiento como responsable de dicha consejería de Joaquín Olona.

Aragón tiene tareas pendientes en Medio Ambiente y compromisos con la normativa ambiental incumplida (pendiente de sanciones europeas) en relación con la biodiversidad: como la declaración de un Parque Natural en Los Monegros, la aprobación de los planes de gestión de la Red Natura 2000 y los planes de conservación de especies amenazadas.

Proyectos con un fuerte impacto ambiental como han dejado claro tribunales, comunidad científica o informes técnicos deben ser paralizados inmediatamente como los embalses de Mularroya, Biscarrués y Yesa.

Aragón es uno de los puntos de Europa más contaminados debido a los vertidos de Lindano en el río Gállego, los de selenio en el término de La Junquera a la entrada de Zaragoza, residuos peligrosos en Monzón o en el barrio de La Almozara de Zaragoza.

Sin embargo, el perfil de Joaquín Olona, nuevo consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, está ya no sólo muy alejado del necesario en este momento de importantes cambios en las políticas medioambientales en Aragón, sino que los planteamientos que ha venido defendiendo son idénticos a los que han llevado a nuestra comunidad a ser considerada la de peor calidad ambiental del Estado, según el reciente informe realizado por Greenpeace.

Se trata de una persona, que en su papel de consultor privado, ha venido defendiendo los intereses de las grandes compañías agro-químicas que han llevado a Aragón a ser la zona con mayor número de cultivos transgénicos, así como el gran uso de plaguicidas de gran toxicidad como el glifosato, poniendo en grave riesgo a los cultivos ecológicos y convencionales y la salud de los ciudadanos.

La poca importancia que ha venido dando a un tema fundamental como el cambio climático, en un momento tan crucial como el que nos encontramos para enfrentarnos a este tema, no hacen presagiar grandes iniciativas en sectores como el energético, donde a pesar del potencial de nuestra comunidad para las energías renovables, seguimos anclados en la dependencia de las centrales térmicas de carbón y de ciclo combinado.

También es objeto de preocupación por parte de las organizaciones ecologistas aragonesas que la persona que va a ser la máxima responsable de la gestión de los Espacios Naturales Protegidos haya venido hasta el momento restando importancia a los mismos al mismo tiempo que venido defendiendo grandes obras de infraestructura como los embalses que pretenden anegar los mejores valles aragoneses por encima de la conservación de los mismos.

Las organizaciones ecologistas pedirán una reunión con Joaquín Olona para conocer de primera mano las directrices que van a regir su gestión en el Gobierno de Aragón y para trasmitir las inquietudes y demandas de estas organizaciones, esperando que se trabaje en pro de la conservación de nuestros valores naturales y la calidad de vida y salud de las personas.

Ecologistas en Acción, COAGRET, Ansar y SEO/Birdlife