El Proyecto de Plan Hidrológico de las Cuencas Mediterráneas contiene medidas absurdas, innecesarias y despilfarradoras.

Ecologistas en Acción de Almería ha presentado este jueves un total de 27 alegaciones al Plan Hidrológico de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, que abarca la mayor parte del territorio provincial.

PDF - 407.4 KB
Alegaciones completas al Plan Hidrológico

El PH, documento encargado de guiar la actuación de la Junta de Andalucía en la gestión del agua durante los próximos 6 años, adolece de carencias y de errores de diseño a la par que planifica grandes inversiones en infraestructuras absurdas, como la unión de la desaladora de Carboneras con la del Almanzora (estropeada) y con el Poniente (presupuestada en unos 130 millones de Euros) o la adquisición de la Desaladora de Rambla Morales (45 millones), compra innecesaria ya que no hay demanda de agua desalada en la zona (tal y como advertimos en el momento de su construcción) pues la planta de Carboneras apenas produce al 50% de su capacidad total.
Otra obra faraónica y destinada al fracaso que incluye el proyecto de PH es la impermeabilización del Embalse de Beninar, mal proyectado desde el principio y que es un auténtico colador, de agua y de dinero, si se pretende seguir queriendo hacerlo funcionar.

La Junta de Andalucía sigue con la teoría de que el problema del agua en Almería pasa por aumentar la oferta y no se da cuenta de que lo más lógico, barato y responsable, es gestionar bien la demanda.

Así nos encontramos con todas esas obras, dilapidadoras de recursos públicos y que en cambio no han sido bien incorporadas en la contabilización de los costes (entre los que se excluyen de forma sistemática los ambientales). El resultado es, que el mandato europeo de recuperación total de los costes no puede cumplirse, por lo que la ciudadanía en general, con sus impuestos acaba subvencionando actividades económicas privadas y en muchos casos despilfarradoras.

En cambio, medidas de obligado cumplimiento como la depuración de aguas (que en caso de hacerse bien, con tratamientos terciarios, podría aportar grandes cantidades de agua para la agricultura) son relegadas en muchos casos hasta 2027, como horizonte para cumplirlas.

La correcta depuración de las aguas es una obligación impuesta por la Directiva Marco de Aguas que la Junta de Andalucía incumple en muchos lugares de nuestra provincia. Por poner ejemplos, desde septiembre de 2012 no se depuran las aguas de Antas, cuya depuradora quedó destruída por las riadas. El Delegado de Medio Ambiente aseguró que se iba a reconstruir en un plazo breve pero casi 3 años después sigue igual.

Son inumerables los pueblos, grandes o pequeños en los que no se depura de ninguna manera, vertiendo directamente al mar, o a ramblas y ríos, como el caso de Níjar, cuya depuradora del Cautivo existe pero no funciona, o el de Alcolea, para el que la propia Junta reconoce que «en teoría existe, pero que no saben si funciona».

Por último nos sigue sorprendiendo que no se incluyan como masas de agua lagunas costeras como el Salar de los Canos en Vera o la Ribera de la Algaida en Roquetas. La exclusión de estas lagunas del planeamiento no puede atribuirse a descuidos o desconocimiento, ya que son zonas muy bien conocidas por la Junta debido a las múltiples denuncias que Ecologistas en Acción ha interpuesto a lo largo de los años por agresiones a estos espacios de singular valor en la provincia. El hecho de que ambos espacios sean urbanizables según los planeamientos urbanísticos municipales, da qué pensar sobre su falta de inclusión entre las Masas de Agua de la provincia.