Efectivamente, en la mayoría de las estaciones de la red de la ciudad de Sevilla y su área metropolitana se superaron los niveles de contaminación establecida por la normativa de calidad del aire y la recomendada por la OMS.

Concretamente, esta semana pasada se ha superado el umbral de 180 μg/m3 de aire de media horaria para información a la población en ocho ocasiones, en las seis de las ocho estaciones de media. Las zonas de Sevilla en donde se superaron fueron en Torneo-Cartuja, Santa Clara, Bermejales, zona Centro, Alcalá de Guadaíra y Dos Hermanas.

Además, también se superaron el valor objetivo para la protección de la salud de 120 μg/m3, que no debe superarse en periodos de ocho horas (valor máximo diario de las medias móviles octohorarias), en este caso se han superado en todas las estaciones de medida menos la instalada en Torneo-Cartuja. Si tenemos en cuenta el recomendado por la OMS, valor objetivo para la protección de la salud de 100 μg/m3 que no debe superarse en periodos de ocho horas, en todas las estaciones se han superados.

El ozono troposférico, también conocido como ozono “malo” por contraposición al de la estratosfera, provoca un incremento de los riesgos de enfermedades respiratorias agudas y reducción de la función pulmonar, así como el agravamiento de patologías cardiovasculares. La OMS estima en cerca de 2.000 los fallecimientos prematuros anuales en España producidos como consecuencia de la exposición a niveles de ozono como los registrados en lo que llevamos de verano.

Ecologistas en Acción advierte de la previsible repetición de esta situación durante estos días en toda Sevilla, lo que obliga, según ley, a la adopción de medidas para atajar esta contaminación. Pero no lo hacen ni el Ayuntamiento de Sevilla, ni los ayuntamientos del área metropolitana ni la Junta de Andalucía –a pesar de que aprobó los nuevos planes de mejora de calidad del aire en Sevilla y su área metropolitana– y menos por las políticas de movilidad del Ayuntamiento de Sevilla para reducir el tráfico, que es ninguna de momento.

En este sentido Ecologistas en Acción reclama la elaboración de un plan de actuación que fije las medidas a tomar en caso de episodios altos de contaminación. Este plan debe recoger los mecanismo para informar a la ciudadanía sobre los niveles de contaminación y las medidas de autoprotección a tomar. Por ejemplo, en episodios de alta contaminación de ozono como los que estamos sufriendo actualmente consistirían en que la población de riesgo, personas mayores, con problemas respiratorios o niños, evitar salir a la calle, o evitar hacer deporte. El plan también debería recoger medidas para revertir situaciones de alta contaminación, entre otras la limitación de uso del coche. Este tipo de planes existen ya en otras ciudades, como París, donde no se duda a la hora de aplicarlos.

Esperemos que con el anuncio del Ayuntamiento de Sevilla de un nuevo plan de movilidad se revierta esta situación a una mejora de la calidad del aire. Dado el origen de los gases contaminante, sólo una contundente acción para reducir el tráfico de vehículos puede reducir este problema de salud pública.