Urge que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio adopte medidas de control y vigilancia específicas para que se garantice el derecho al uso y disfrute del medio natural, de forma ordenada y sin riesgos para todos los usuarios del mismo.

Ante el inicio del periodo hábil de caza general, alertamos de los peligros que para las personas, animales y el medio natural, supone su práctica.

La temporada general de caza en Andalucía se inicia el 11 de octubre y, ante esta cita anual, conviene tener en cuenta los diversos riesgos que para el medio natural y para los usuarios del monte, personas o animales, puede conllevar la citada actividad económica y deportiva. Y aunque no haya que caer en el alarmismo, sí hay que alertar a los usuarios del monte no cazadores para que tomen sus precauciones y sean decididos a la hora de denunciar los comportamientos abusivos o las ilegalidades de las que sean testigos o víctimas.

El incumplimiento frecuente por parte de cazadores y propietarios de cotos de la normativa que regula la actividad cinegética, hace que aumente considerablemente el riesgo de accidentes y daños para personas y animales.

- Hay que tener en cuenta que, a pesar de su deficiente señalización, las vías pecuarias o caminos públicos, deslindados por las administraciones competentes y reconocidos por la normativa ambiental, son zonas de seguridad.

- Igualmente hay que estar precavido porque una vía pecuaria o camino público, por conocido que sea, si no ha sido deslindado, no tiene la obligación de señalizar adecuadamente sus correspondientes zonas de seguridad. Esta circunstancia es harto frecuente en numerosas vías pecuarias y en centenares de caminos públicos de titularidad municipal, cuyos trazados discurren por terrenos cinegéticos; caminos públicos, utilizados regularmente por miles de personas en esta época del año.

- Por último, otro problema añadido es el corte de caminos públicos y vías pecuarias, bien con vallados cinegéticos, cancelas o utilizando dispositivos peligrosos, sobre todo para los ciclistas, como son los cables, alambradas y tablas con clavos. Ecologistas en Acción recuerda que es ilegal cortar los caminos y vías pecuarias, y un delito colocar cables o clavos que puedan producir graves accidentes en ciclistas y viandantes.

Otro riesgo adicional de la práctica de la caza en Andalucía que sufren miles de usuarios se debe a la escasa dotación de agentes medioambientales y miembros del SEPRONA que garanticen el cumplimiento de la normativa por parte de los miles de cazadores, hecho que se agudiza los fines de semana.

También hay que recordar a los usuarios del monte que salen con sus mascotas que la normativa de caza vigente permite el control de animales “asilvestrados” (perros y gatos), mediante sistemas de captura (caja-trampa principalmente). Y, aunque la normativa no lo indica, los guardas de campo privado tienen la mala y arbitraria costumbre de disparar sobre los perros que localizan en los terrenos cinegéticos que custodian. Por tanto, recomendamos a las personas que salen durante esta época al monte con sus mascotas, que mantengan a la vista a sus perros.

Asimismo, hacemos un llamamiento a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, para que los Montes Públicos sean de una vez por todas, espacios de titularidad pública al servicio del conjunto de la ciudadanía, y no de una minoría, que por su condición de cazadores, tienen bajo su tutela la mayoría de las fincas públicas de carácter forestal.

Ecologistas en Acción denuncia que en estas fincas públicas, dispersas en el conjunto de la Comunidad Autónoma de Andalucía, cuya gestión está enfocada fundamentalmente al rendimiento cinegético, la posibilidad de practicar otros usos (lúdicos, recreativos, deportivos o turísticos, …) es nula, al estar limitado o restringido completamente, el acceso a ellas.