• 1.250 organizaciones de 64 países han firmado la carta para los líderes mundiales, dentro del movimiento internacional contra la fractura hidráulica
  • En España 74 organizaciones, entre ellas Ecologistas en Acción, demandan a Rajoy que apoye la prohibición del fracking en España y en los acuerdos internacionales como la cumbre de París
  • Es necesaria una transición hacia un futuro con energía 100% renovable, necesaria para combatir el calentamiento global
Carta enviada a Mariano Rajoy firmada por 1250 organizaciones

En el marco de la próxima cumbre del clima en París, la COP21, 1.250 organizaciones de 64 países, entre ellas Ecologistas en Acción, han firmado una carta para pedir a los líderes mundiales que acuerden la prohibición del fracking. En el Estado español 74 organizaciones y plataformas le han hecho llegar esta petición a Mariano Rajoy. Además del rechazo a la denominada fractura hidráulica o fracking, los firmantes piden que se alcance un compromiso para dejar la mayor parte de los combustibles fósiles en el subsuelo y posibilitar así una transición hacia un futuro con energía 100% renovable, necesaria para combatir el calentamiento global.

De este modo, España se suma al movimiento internacional Global Frackdown, que se celebra desde 2012, y que este año transcurre durante todo el mes de noviembre. Las organizaciones participantes esperan que este año el Global Frackdown sirva para resaltar el creciente movimiento contra esta peligrosa técnica y crear presión sobre los líderes nacionales para que se opongan a ella.

Mientras que otros países europeos como Escocia, Francia o Bulgaria han legislado para prohibir el fracking o establecido moratorias por los riesgos que conlleva esta técnica, el Gobierno de Rajoy ha impulsado numerosos proyectos de extracción de gas mediante fractura hidráulica repartidos por buena parte de la geografía española. Estos proyectos han generado la creación de decenas de plataformas ciudadanas antifracking, con fuertes movilizaciones que se oponen a esta técnica, e incluso el desarrollo de legislación autonómica para frenarla en varias comunidades autónomas.

Además, el pasado septiembre, todos los partidos políticos con representación en el Congreso, a excepción de PP, CiU, PNV y UPyD, así como otros partidos que no tenían representación parlamentaria, ratificaron su compromiso firmado en 2014 para la prohibición de la fractura hidráulica en el Estado español.

Las movilizaciones de la sociedad durante los últimos años han demostrado que la ciudadanía rechaza esta técnica debido a los riesgos que conlleva: afecciones a la salud, contaminación de acuíferos, emisiones de gases de efecto invernadero, elevado consumo de agua, aumento del riesgo de seísmos o impacto paisajístico, entre otros. A través de la carta enviada a Mariano Rajoy, las organizaciones pretenden que se tenga en cuenta esa gran oposición ciudadana y que el Gobierno frene de una vez los proyectos de fracking en el Estado español, dando paso a las energías renovables.

Estimado/a Sr./Sra.:

Se acerca la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Paris (COP21) y queremos pedirle que tome una acción decisiva; no sólo a partir del establecimiento de objetivos para la reducción de emisiones, sino también, confrontando explícitamente la necesidad fundamental, basada en la ciencia, de mantener los combustibles fósiles bajo tierra. Concretamente, le solicitamos que rechace la fractura hidráulica (fracking) y el uso de acidificación para la producción de petróleo y gas natural y toda la infraestructura relacionada con estas técnicas. Usted debe tomar medidas para realizar una transición radical hacia un futuro con energía 100% renovable, y necesaria para remediar el calentamiento global y contar con una garantía para la estabilidad del clima.


El pasado diciembre, el Gobernador Cuomo de Nueva York, finalizó una revisión sobre los impactos del fracking en la salud que se tradujo en la prohibición de esta práctica en el estado de Nueva York. Esta decisión siguió el ejemplo de países como Francia y Bulgaria que también han prohibido el fracking. Esta medida es una respuesta a la cada vez más grande evidencia científica sobre los impactos negativos del fracking, que incluyen la contaminación del aire y agua, problemas en la salud pública, y terremotos, sin contar con los impactos significativos de la minería para arenas de fracturamiento, oleoductos y otros proyectos de infraestructura en las comunidades, el medio ambiente y la salud pública en general.

Con respecto a los impactos climáticos, es cierto que la quema de gas natural produce menos dióxido de carbono que la quema de carbón o petróleo. Por esta razón, el gas proveniente del
fracking ha sido promovido como favorable para el clima y considerado un “combustible de transición [1]”. Sin embargo, la realidad es que el gas proveniente del fracking es la transición hacia el caos climático sin un horizonte de salida. Hay tres razones básicas para ello.

En primer lugar y principalmente, un aumento en el uso de gas natural en el sector de la electricidad, no sólo desplaza a otros combustibles fósiles, sino también desplaza soluciones más limpias, como la eólica, la solar y la eficiencia energética. Estas soluciones son fundamentales para enfrentar el desafío climático, aún así, el fracking y la infraestructura energética expandida basada en el gas continuará impidiendo su desarrollo.

En segundo lugar, a más gas natural, más metano, un potente gas de efecto invernadero que se fuga más de lo esperado de pozos y tuberías [2]. Como consecuencia, el aumento de emisiones de metano provenientes del uso de gas natural en lugar de otros combustibles fósiles desplaza, y puede superar, la disminución de dióxido de carbono (CO2) utilizado que justifica el uso de gas natural.

Tercero, dejando de lado los problemas de la industria con relación a la fuga de metano y enfocándonos solamente en el CO2, la extracción y quema de gas proveniente del fracking nos amenaza con la liberación significativa de más CO2 de lo que el mundo puede permitirse. Para evitar los efectos irreversibles del cambio climático, casi todo el gas natural que podría ser extraído por medio del fracking debe permanecer bajo tierra sin ser quemado. Ese es el caso, incluso, si se tomara una acción global decisiva para disminuir el uso de petróleo y carbón.
Para ilustrar este último punto, es ampliamente aceptado que no más de un tercio de las reservas probadas de combustibles fósiles pueden ser consumidas antes del año 2050, si queremos tener una mayor posibilidad de evitar los 2ºC de calentamiento global. Sin embargo, estas estadísticas subestiman el problema de dos maneras. Primero, sólo se basan en las reservas probadas – sin contabilizar la mayor parte del gas proveniente del fracking, el petróleo del Ártico y el petróleo de arenas bituminosas que ahora están en la mira. Casi todo este petróleo y gas debe permanecer bajo tierra. Segundo, la estimación de las reservas probadas de combustible sin quemar deriva de la ciencia sobre el clima que ha quedado obsoleta, y el umbral de 2º es demasiado permisivo. Los científicos del clima son claros cuando dicen que incluso superando los 1,5º de calentamiento global los impactos serán inaceptables, particularmente en el Sur Global.

En otras palabras, si hemos de mantener la estabilidad de nuestro clima y la salud del planeta no podemos seguir caminando por un camino energético basado en los combustibles fósiles. A pesar de este hecho, los grandes intereses han logrado convencer a muchos gobiernos de que el gas de esquisto proveniente del fracking es un inofensivo “combustible de transición” hacia energías renovables. Este es un punto de vista peligroso y extremadamente erróneo.

El mundo se enfrenta a una crisis climática que ya ha traído impactos devastadores y que se espera escalará a niveles catastróficos sin no se toma una acción rápida. El fracking es la inacción, y va en la dirección opuesta del desarrollo de sistemas energéticos sostenibles accesibles a todos y basados en la utilización eficiente de los recursos energéticos seguros, abundantes, asequibles y renovables, sujetos a condiciones y limitaciones regionales.

En la cumbre del clima en París, debe quedar claro que fracking para el gas de esquisto, gas compacto, el metano en capas de carbón y petróleo apretado, así como otros métodos de extracción extrema de combustibles fósiles, son incompatibles con la estabilidad climática. Le pedimos que apoye la prohibición del fracking y los procesos relacionados con el mismo, tanto en las políticas nacionales como en los relativos a los acuerdos internacionales, y hacer explícita la necesidad de maximizar la cantidad de combustibles fósiles que deben mantenerse bajo tierra y sin quemar.

  • Acción en Red
  • Adepa-Ecologistas en Acción
  • Alba Sud
  • Alternativa Republicana
  • Amigos de la Tierra España
  • Asamblea Fracking No Merindades y Norte de Burgos
  • Asociación de Cultura Popular “Alborada”
  • Asociacion de Mujeres de Sotoscueva
  • Asociación Medioambiental Lanzareja
  • Asociación para el Estudio y Protección de la Naturaleza, URZ
  • Asociación por el Medio Ambiente y contra el Cambio Climático
  • Calatalifa-Ecologistas en Acción del Suroeste de Madrid
  • CGT Adminstr. Pública Palencia
  • Comunidades en Transición
  • Confederación de Ecologistas en Acción
  • ECOAR
  • Ecologistas en Acción de Albacete
  • Ecologistas en Acción de Almería
  • Ecologistas en Acción de Aragón
  • Ecologistas en Acción de Calatayud
  • Ecologistas en Acción de Cantabria
  • Ecologistas en Acción de Córdoba
  • Ecologistas en Acción de Huesca
  • Ecologistas en Acción de la provincia de León
  • Ecologistas en Acción de la Región Murciana
  • Ecologistas en Acción de La Rioja
  • Ecologistas en Acción de la Sierra de la Utrera
  • Ecologistas en Acción de Palencia
  • Ecologistas en Acción de Salamanca
  • Ecologistas en Acción de San Fernando de Henares – Coslada
  • Ecologistas en Acción de Sanlúcar de Barrameda
  • Ecologistas en Acción de Sevilla
  • Ecologistas en Acción de Valladolid
  • Ecologistas en Acción de Vinaros
  • Ecologistas en Acción de Zaragoza
  • Ecologistas en Acción del Cinca
  • Ecologistes en Acció de Catalunya
  • Ecologistes en Acció de València
  • Ecologistes en Acció del País Valencià
  • Ecoloxistes n’Aición d’Asturies
  • Ekologistak Martxan Euskal Herria
  • Ekologistak Martxan Iruña
  • Enginyeria sense Fronteres
  • Entrepueblos/Entrepobles/Entrepobos/H erriarte
  • Equo
  • Equo-Verdes de La Rioja
  • Federación provincial de Ecologistas en Acción de Córdoba
  • Federación provincial de Ecologistas en Acción de Granada
  • Fundación Renovables
  • Ganemos Albacete
  • Greenpeace España
  • Guardabosques en el mundo
  • ICV (Iniciativa per Catalunya Verds)
  • Ingeniería Sin Fronteras Andalucía
  • Ingeniería Sin Fronteras Valencia
  • InspirAction
  • Izquierda Unida Los Verdes Convocatoria por Andalucía
  • Madrid No Fracking
  • Mozuelos contra el Fracking
  • Observatori del Deute en la Globalització
  • Ong ADDA (Asociación Defensa Derecho Animal)
  • Pacto Mundial Consciente
  • Plataforma Anti-fracking Comarques de Castelló
  • Plataforma Asturiana Anti-Fracking
  • Plataforma Ciudadana“Zaragoza sin Fractura”
  • Plataforma ciudadana Andalucía Libre de Fracking (PALF)
  • Plataforma ciudadana Sevilla Libre de Fracking (PSLF)
  • Plataforma contra la fractura hidráulica del Campo de Montiel y La Mancha
  • Plataforma por un Nuevo Modelo Energético
  • Plataforma Riojana Fracking No
  • REASCYL
  • Red Huertos Urbanos Comunitarios de Madrid
  • Trastero Verde

[1] Es importante notar que en los últimos años, alrededor del 75 % de la perforación y fracturación hidráulica en los EE UU se ha enfocado en el petróleo, no en el gas, y sin ninguna intención de beneficiar al clima.

[2] Según el 5º Informe de Síntesis del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de 2013, el metano del gas y el petróleo es 87 veces más potente para atrapar calor que el CO2, en equivalencia de peso, en un periodo de 20 años y 36 veces más en un periodo de 100 años. Podría decirse que, debido a los puntos de inflexión del clima, el período de 20 años debería ser el objetivo principal. Las mediciones atmosféricas de las cantidades actuales de metano sobre los campos de petróleo y gas indican emisiones mucho mayores que las estimaciones de abajo hacia arriba basadas en los informes de la industria.