Ecologistas en Acción ha evaluado la calidad del aire en la ciudad de Madrid durante 2015, periodo en el que se ha producido un incremento muy notable de la contaminación por dióxido de nitrógeno y por ozono, cuyos niveles han rebasado los máximos legales. Aunque el nuevo gobierno municipal reconoce abiertamente el problema y ha puesto en marcha actuaciones inéditas frente a las situaciones de picos de contaminación, resulta obvio que las medidas que se están adoptando en la actualidad son insuficientes para garantizar el derecho de los madrileños y madrileñas a respirar aire saludable y es necesario avanzar más en la disminución del uso del coche en la ciudad.

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Informe La calidad del aire en la
ciudad de Madrid en 2015

Ecologistas en Acción ha presentado su informe anual sobre la calidad del aire en el municipio de Madrid durante 2015. Los datos de este estudio se basan en los registros oficiales de las 24 estaciones de medición de la contaminación del Ayuntamiento de Madrid.

La principal conclusión del estudio es que durante 2015 se ha producido un incremento muy notable de la contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2) y por ozono (O3) en la ciudad de Madrid, situándose por encima de los niveles legales. Aunque el principal emisor de contaminación sigue siendo el tráfico, no ha habido cambios muy significativos en la movilidad respecto a años anteriores, por lo que la evolución negativa con respecto a años precedentes responde en buena medida a las condiciones meteorológicas. Han sido determinantes los fuertes anticiclones de enero, noviembre o diciembre, así como un verano especialmente cálido.

Contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2):

  • 13 de las 24 estaciones rebasaron el valor límite anual de contaminación por NO2 para la protección de la salud humana (40 microgramos por metro cúbico (µg/m3) de media anual). El año anterior, 2014, fueron 6 las estaciones las que lo superaron.
  • Por su parte, el valor límite horario está establecido en 200 µg/m3, y no debería rebasarse más de 18 horas al año. Pero a lo largo de 2015, 8 estaciones lo rebasaron, frente a 5 estaciones en 2014 o 3 en 2013. Pero es que, además, los registros han sido muy altos, como en Barrio del Pilar (95 horas de superación), Ensanche de Vallecas (71), Fernández Ladreda y Ramón y Cajal (65), o Villaverde (64).
  • Es decir, la ciudad de Madrid ha vulnerado por sexto año consecutivo (2010-2015) los valores límite legales para NO2. En estos momentos Madrid tiene abierto un expediente de infracción que terminará por dar lugar a una cuantiosa multa. También es importante destacar que son precisamente las emisiones de este contaminante las que han falseado diversos fabricantes de coches, lo que hace que sus motores emitan mucho más que lo permitido por la normativa.

Partículas en suspensión (PM10 y PM2.5)

  • Aunque ninguna de las estaciones supera el valor límite legal anual de PM10 (40 µg/m3), 9 de las 12 estaciones que las miden igualaron o superaron el valor límite anual recomendado por la OMS (20 µg/m3).
  • En cuanto a las partículas más finas, PM2.5 –las más perniciosas para la salud– la totalidad de las 6 estaciones que miden dichas partículas igualaron o superaron el valor límite anual recomendado por la OMS.

Ozono troposférico (O3)

  • 12 de las 14 estaciones que miden la contaminación por este contaminante registraron más de 25 superaciones del valor límite legal octohorario (120 µg/m3). Y todas ellas superaron las recomendaciones de la OMS (100 µg/m3, 25 veces al año).
  • Por otro lado, todas las estaciones que miden la contaminación por O3 registraron superaciones del umbral de información a la población (180 µg/m3 durante 1 hora).

Para Ecologistas en Acción el panorama que describe este informe es muy grave. Está demostrado que la contaminación atmosférica incide en la aparición y agravamiento de enfermedades respiratorias, así como otras asociadas, como las vasculares y cánceres. La Agencia Europea de Medio Ambiente calculó en su último informe que por esta causa fallecen prematuramente cada año en España unas 33.200 personas.

Dado que la principal fuente de contaminación atmosférica en la ciudad de Madrid es el tráfico rodado, y puesto que no tenemos posibilidad de controlar la meteorología, cualquier intento serio de reducir los niveles de contaminación pasa por disminuir el uso del automóvil en la ciudad.

Hasta ahora, los gobiernos municipales sistemáticamente han negado el problema (“Madrid tiene la mejor calidad del aire que ha tenido nunca en la historia”) y se han negado a aplicar medidas encaminadas a reducir el tráfico (“Hay que dejar que los madrileños elijan el tipo de transporte, creemos en la libertad”).

Sin embargo, el nuevo Gobierno municipal, surgido tras las elecciones de mayo de 2015, ha comenzado su andadura exhibiendo un enfoque diferente sobre el problema: reconoce abiertamente el serio problema que supone la contaminación atmosférica para la salud pública y ha aplicado, por primera vez en la historia de la ciudad, medidas de control del tráfico ante situaciones de picos de contaminación. Es un buen comienzo, pero los datos de este informe demuestran que hay que avanzar mucho más en la disminución del uso del coche en la ciudad para que tengamos un aire saludable en Madrid.