Con motivo de la celebración del día Mundial de los Humedales, hoy 2 de febrero, Ecologistas en Acción Vinaròs se adhiere a la celebración y muestra su preocupación por la situación en la que se encuentran las zonas húmedas (marjales, prats, lagunas, albuferas, etc.) de nuestra comarca así como de comunidad autónoma y resto de la Península Ibérica.

El “Día Mundial de los Humedales” es un recordatorio de la fecha en la que se firmó el Convenio Internacional sobre Zonas Húmedas en la ciudad iraní de Ramsar, en 1971. Uno de los principales logros de este Convenio, también llamado de Ramsar, fue la creación de la lista de humedales de importancia internacional. Dicha lista está actualmente compuesta por más de 2.227 humedales pertenecientes a 179 países y con una superficie de 214.875.598 hectáreas de humedales protegidos. En España se han declarado 74 zonas húmedas bajo el Convenio Ramsar, convirtiéndose así en el tercer país con más espacios de estas características, precedido de Reino Unido, con 170, y México, con 142.

A pesar de esta circunstancia, no hay que olvidar que desde el año 1900 han desaparecido el 64% de los humedales del planeta, pese a ser ecosistemas esenciales para la supervivencia de los seres humanos y de otros muchos animales. Los humedales nos aportan agua dulce, garantizan nuestro suministro de alimentos, mantienen la biodiversidad, nos protegen de las inundaciones, son auténticas depuradoras naturales, almacenan CO2, son esenciales para muchas actividades económicas, etc. Además se prevé, que para 2025, un 35% de la población mundial estará directamente afectada por la reducción del suministro de agua y esta circunstancia está intimamente relacionada con la pérdida de humedales y el cambio climático.

En el Estado español la situación no es mejor, durante el siglo pasado y, especialmente en la segunda mitad del mismo, se produjo en nuestro país la desaparición física de aproximadamente el 60% de la superficie ocupada por lagos y humedales. Y todavía hoy en día son muchos los humedales que cada año son agredidos por las actividades humanas e incluso desapareciendo. “Las causas principales de agresiones son los dragados y drenajes, vertidos, contaminación, desecación, construcción de infraestructuras, desarrollos urbanísticos (sobre todo en áreas litorales), caza, proyectos de puesta en valor, etc.”

Ecologistas en Acción ha analizado la situación de los humedales españoles llamando la atención sobre 25 humedales que en estos momentos se encuentran amenazados por diferentes problemáticas y que engloban desde grandes humedales con reconocimiento internacional hasta pequeños humedales sin ninguna protección olvidados por las administraciones.

Si nos centramos en la situación en la provincia de Castellón, sólo hay reconocidos 11 humedales incluidos en el Inventario Nacional de Zonas Húmedas y el Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana-CZHCV y por tanto protegidos por la ley. Además existen dos más, La Llacuna de Sant Mateu (Sant Mateu) y el Cuadro de Santiago (Benicassim) que se encuentran actualmente en trámite pública para su inclusión en el CZHCV. De estos humedales reconocidos, sólo tres (marjal de Peñíscola, desembocadura del riu Senia y desembocadura del riu Coves-San Miguel) se encuentran en la comarca del Baix Maestrat aunque existen muchos otros realmente olvidados, degradados y sin reconocimiento. Mencionemos la desembocadura el riu Servol (Vinaròs), el saladar de la desembocadura del barranco de Salinas (Vinaròs), la desembocadura del barranco de Aiguadoliva (Vinaròs-Benicarló), la desembocadura del riu Sec (Benicarló), la desembocadura de la rambla Alcalá o Barranquet (Benicarló), etc.

Planes urbanísticos, obras litorales, encauzamientos de ramblas, infraestructuras litorales, carreteras y paseos marítimos, vertidos, eutrofización de sus aguas por aportes continuos de materia orgánica, introducción de especies exóticas, etc., así como el olvido por parte de las administraciones locales y autonómicas, han dejado a estas zonas en un estado lamentable y de absoluto abandono (véase el informe editado en 2015).