El reciente asesinato de la activista Berta Cáceres actúa como detonante ante una situación de grave ataque a los derechos humanos.

Una veintena de colectivos, sindicatos y partidos de las islas Canarias ha denunciado con una carta dirigida al embajador de Honduras la actual situación de los derechos humanos en ese país.

El asesinato de Berta Cáceres, actúa como detonante para una denuncia más amplia en la que se recuerda que “según los datos de la organización Global Witness, América Latina concentra el mayor número de asesinatos de activistas medioambientales. La organización denuncia entre otros el caso particularmente grave de este país”. De hecho, entre 2010 y 2014 ha habido más de 100 asesinados sólo en ese país centroamericano. Por poner un ejemplo de la gravedad de la situación, hace apenas una semana se registró el asesinato de otro ecologista, Nelson García, sólo 12 días después de la muerte de Berta Cáceres.

La activista fue tiroteada en su casa durante la madrugada del 3 de marzo. En el mismo ataque resultó herido el mexicano Gustavo Castro, miembro de las ONG Amigos de la Tierra México y Otros Mundos Chiapas, principal testigo del asesinato y retenido desde entonces por el gobierno hondureño. La improvisa retención del activista mexicano en el aeropuerto, cuando estaba a punto de volver a su país, es otro de los puntos que trata la carta, al exigir “que se garantice su libertad y que las autoridades hondureñas tomen las medidas necesarias para proteger su vida”. Desde numerosos colectivos también desde España se ha solicitado la protección y la libertad del activista mexicano, que está casado con una tinerfeña, así como por el relator de la ONU sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, Michel Frost.

La muerte de Berta Cáceres, lideresa indígena, activista por el medio ambiente y los derechos de los trabajadores y trabajadoras, conocida internacionalmente por su lucha por la conservación de un ambiente amenazado por proyectos hidroeléctricos, ha conmocionado a la opinión pública mundial. Se opuso al golpe de Estado del 28 de junio de 2009 y rechazó firmemente la instalación de bases militares estadounidenses en el territorio lenca, comunidad de la que ella misma formaba parte. La activista se batió contra los tratados de libre comercio considerándolos parte de un sistema que asegura el beneficio económico de las empresas transnacionales sobre la soberanía y los intereses colectivos de los pueblos afectados. La Unión Europea negoció y aprobó en 2013 un tratado de libre comercio con Honduras y otros países de la zona que fue duramente combatido por colectivos como el COPINH (Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras) que lideraba Cáceres.

Los firmantes de la carta son: Asamblea Canaria por el Reparto de la Riqueza, Asamblea Ciudadana Portuense, Ben Magec-Ecologistas en Acción, Colectivo Harimaguada, Colectivos de Jóvenes Comunistas, Comisión para la Defensa de El Hierro, Comité Canario de Solidaridad con los Pueblos, Confederación General del Trabajo Tenerife, Coordinadora El Rincón-Ecologistas en Acción, Ecologistas en Acción de Las Palmas de Gran Canaria, Ecologistas en Acción de Tenerife, Imidauen, Izquierda Unida Canaria, Las Palmas en Bici, La Vinca-Ecologistas en Acción, Partido Comunista del Pueblo Canario, Plataforma Bolivariana de Canarias, Saharaaciones, Sí se puede.