Tras el anuncio de la concesión de fondos públicos por valor de 1,6 millones de euros, la organización ecologista se opondrá al reintegro del 50% que atiende Bruselas para el pretendido proyecto de comunicación y gobernanza mientras no se enmarque en un Plan de Recuperación previo que solucione las amenazas de la actividad cinegética intensiva y la gestión de los montes en la región.

Ecologistas en Acción de Andalucía remitirá en los próximos días una queja ante la Comisión Europea en la que solicitará la revisión de la partida económica que destinará al proyecto Life de comunicación y gobernanza que la Junta de Andalucía solicitó en noviembre de 2015 para crear un clima favorable al lobo ibérico entre ganaderos y sector cinegético en Sierra Morena.

La organización ecologista considera que Bruselas debe ser más exigente con la administración andaluza a la hora de otorgar fondos públicos para actuaciones relacionadas con esta especie, tras más de una década financiando al pasado Plan de Conservación, un completo fracaso con resultados numéricos engañosos en cuanto a población lobera y nulos frente a la concienciación de los sectores implicados que decía perseguir. Se pretende así crear garantías para que las inversiones se transformen en verdaderos compromisos ambientales y se obtengan resultados tangibles en forma de resultados positivos para la especie.

Aunque se prevé que en el próximo Consejo Andaluz de Biodiversidad se apruebe la obligada catalogación de la especie, pasando a ser considerada En Peligro, la apuesta de la Junta de Andalucía por la recuperación del animal es muy tímida para acabar de forma tajante con sus amenazas. El nuevo Plan de Conservación, presentado como “Programa de Recuperación” que pretende aprobar, debe mutar hacia un verdadero Plan de Recuperación que aborde sin paliativos la gestión cinegética intensiva, responsable por persecución directa del exterminio del lobo en Andalucía y de parte de la degradación de muchos ecosistemas por exceso de herbívoros.

En particular, Ecologistas en Acción informará sobre la problemática histórica reciente, a la que se ha enfrentado el lobo ibérico en territorio andaluz y solicitará a Bruselas las siguientes medidas previas a la concesión de ayudas:

  • Elaboración por parte de la Junta de Andalucía de un Plan de Recuperación en el que quede integrado el pretendido Plan de Comunicación. El Plan de Recuperación contemplará medidas y objetivos concretos y evaluables que incidan en todos los aspectos negativos de la caza intensiva, así como asignación económica suficiente.
  • Revisión de los Planes de Gestión de la Red Natura 2000 con objetivos y medidas igualmente concretos y evaluables para la especie en consonancia con el Plan de Recuperación específico.
  • Evaluación ambiental del conjunto de efectos negativos de las actividades cinegéticas y ganaderas en Red Natura 2000, incluyendo la conectividad ecológica interrumpida por vallados cinegéticos, así como cargas y densidad de herbívoros domésticos y silvestres ligados o no a fincas de caza o modalidades de la misma.
  • Así mismo Ecologistas en Acción solicitará visita de una delegación de expertos en gestión Red Natura 2000 y grandes carnívoros adscritos a la Comisión Europea y que ésta coordine el encuentro sobre el terreno con técnicos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) para valorar y poner en marcha las medidas más adecuadas de gestión.

Ecologistas en Acción considera que la administración debe centrar sus esfuerzos en aplicar las leyes ambientales y endurecer drásticamente el control de las fincas cuyos valores naturales son patrimonio común, no particular, con medidas coercitivas ejemplares a infractores y un refuerzo de la vigilancia mediante un potente Plan de Inspecciones. Los vallados cinegéticos son una amenaza real para el lobo ibérico, impidiendo a menudo su huida ante el acoso de rehalas de perros en monterías o ante la colocación de trampas e impidiendo el libre movimiento de ungulados silvestres. Estos ejercen, con excesiva frecuencia, una extrema presión sobre la vegetación. Sin embargo ésta y muchas otras cuestiones ni siquiera se tienen en cuenta y la gestión del Patrimonio Natural de los montes sigue a día de hoy secuestrada por intereses económicos privados.