Ecologistas en Acción considera prioritario y urgente la elaboración del Plan de Acción Nacional de Lucha contra la Desertificación. En el Estado español el 40% del suelo está amenazado por procesos de desertificación y la velocidad con que avanza este fenómeno es alarmante. Las principales causas de la degradación del suelo hay que buscarlas en la mala gestión de los recursos hídricos, una inadecuada actividad agraria, la construcción de grandes infraestructuras y el descontrolado desarrollo urbanístico en las costas.

La desertificación no es el aumento de extensión de los desiertos existentes, sino el proceso de degradación de las tierras en áreas áridas, semiáridas y subhúmedas secas. Es un proceso gradual de pérdida de productividad del suelo y de adelgazamiento de la cubierta vegetativa por efecto de las actividades humanas y de las variaciones climáticas. Más de 250 millones de personas padecen directamente los efectos de la desertificación, y una tercera parte de la superficie terrestre -más de 4000 millones de hectáreas- está amenazada de desertificación.

En nuestro país, a pesar de que el diagnóstico científico y cartográfico inducen a pensar que se sabe técnicamente como frenar las causas que desencadenan los procesos de pérdida de suelo, hasta la fecha no ha habido voluntad política para tomar las medidas adecuadas. Por esta razón, -y con motivo de la celebración el 17 de junio del 10º Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía-, Ecologistas en Acción se ha dirigido a la Ministra de Medio Ambiente para solicitarle que considere prioritario la elaboración del Plan de Acción Nacional de Lucha contra la Desertificación.

El Estado español, se encuentra a la cabeza entre los países desarrollados afectados por la desertificación. Uno de los principales factores desencadenantes de esta situación es la erosión o pérdida de suelo fértil. Siete provincias presentan niveles de erosión por encima del 90% de su superficie, son Almería, Murcia, Valencia, Tarragona, Las Palmas, Alicante y Castellón. Las Palmas y Alicante están afectadas en un 100%. Por otro lado, un reciente informe hecho público por la Comisión Europea, Eurosión, alerta de los procesos de erosión en las costas, principalmente como consecuencia de la construcción de infraestructuras que bloquean la llegada de sedimentos al mar. En España, las costas más afectadas están en la Comunidad Valenciana, Andalucía, Cataluña, Islas Baleares y Cantabria.

El origen principal de la erosión se debe a las malas prácticas en agricultura, concretamente, el 75% de la erosión se produce en los suelos agrícolas, mientras que estos ocupan tan sólo el 40% de la superficie total. Otras causas que desencadenan esta situación se encuentran en la explotación insostenible de los recursos hídricos, que es causa de graves daños ambientales, incluidos la contaminación química, la salinización y el agotamiento de los acuíferos. Pérdidas de la cubierta vegetal a causa de repetidos incendios forestales. Concentración de la actividad económica en las zonas costeras como resultado del crecimiento urbano, las actividades industriales, el turismo de masas y la agricultura de regadío.

Según Ecologistas en Acción, las actuaciones en materia de protección de suelos deben tener como principal objetivo el desarrollo de una gestión sostenible de las tierras agrícolas, de los recursos hídricos y de la ordenación del territorio.