En el área de las márgenes del Duero de la ciudad de Soria se detectó la existencia de obras en un antiguo transformador situada enfrente de la Ermita de San Saturio, aguas arriba al desagüe de la EDAR de Soria. Este terreno es propiedad de la empresa Inmobisor S.L. y al menos desde el mes de Diciembre de 2015 se han estado realizando obras de derribo, reforma, construcción, corta de vegetación y relleno del cauce sin licencia municipal ni autorización del Organismo de Cuenca. Ese lugar y obras están a la vista de cualquier viandante y seguro que ha sido visitado por agentes de la autoridad durante los servicios rutinarios, en especial durante la crecida del febrero de 2016.

A pesar de su visibilidad y notoria irregularidad, tuvo que ser Asden-Ecologistas en Acción quien lo pusiera en conocimiento del Ayuntamiento, primero verbalmente y luego por escrito, y también de la Confederación. Por la información que nos ha sido suministrada por el Ayuntamiento, las obras citadas se han ejecutado y no cuentan con ninguna autorización. Razón por la cual el Ayuntamiento está tramitando el correspondiente expediente sancionador. Expediente que suponemos será grave porque esa zona está catalogada urbanísticamente como terreno rústico con especial protección natural, está dentro del ámbito de protección del BIC de San Saturio y del LIC Riberas del Duero; además es Flujo Preferente del río y no se han respetado las servidumbres cuyo Dominio Público Hidráulico se ha visto afectado por vertido de escombros.

Estas obras y construcciones privadas, presuntamente ilegales, son contradictorias e incompatibles con las infraestructuras e inversiones públicas realizadas con fines recreativos y lúdicos colectivos.

La realización de estas obras y aprovechamiento urbanístico muestran que las inversiones millonarias en las márgenes del Duero no han venido acompañadas de una proporcional gestión municipal de los usos de las márgenes, existiendo ya antecedentes con la misma empresa Inmobisor S.L. en la zona del Peñón, donde se permitió que esta empresa se apropiase en un primer instante de una parcela municipal, vallándose gratuitamente su propiedad sin respetar sin tan siquiera los criterios de protección del río y del LIC.

Una vez más se pone en evidencia la falta de control y vigilancia de la legislación urbanística y ambiental en la márgenes del Duero, y de la escasa exigencia de las Autoridades a las estructuras administrativas y laborales para que actúen con diligencia y eficacia.