La contaminación del aire por ozono troposférico es una gran desconocida para muchas personas, pero causa cada año 17.000 muertes prematuras en Europa, 1.800 de ellas en España. Dos terceras partes de los cultivos y buena parte de los bosques y espacios naturales españoles soportan niveles de ozono que dañan la vegetación.

Desde hace años, en la provincia de Toledo, al igual que en gran parte de Castilla-La Mancha, se incumple el valor objetivo para la protección de la salud humana establecido por la normativa europea y española para el ozono troposférico, afectando a la salud de sus 700.000 habitantes. Así lo demuestran los valores de ozono registrados por las estaciones de control de la contaminación situadas en los municipios de Illescas, San Pablo de los Montes y Toledo.

Dicho valor objetivo está establecido en 120 microgramos de ozono por metro cúbico de aire, medidos en periodos de 8 horas, y no deberá superarse más de 25 días al año, como media de 3 años seguidos. En el trienio 2014-2016, a falta de más de un mes para finalizar el verano, considerado por su elevada insolación el periodo con más riesgo de formación del ozono, en la estación de control de la contaminación de Illescas se ha registrado una media de 34 días de superación al año, 32 días en la estación de Toledo y 44 en la de San Pablo de los Montes.

Ecologistas en Acción denuncia que la Junta de Castilla-La Mancha acumula una década de retraso en la redacción del preceptivo Plan de Mejora de la Calidad del Aire para reducir los niveles de ozono, plan obligatorio desde el año 2004, por lo que exige a la Administración autonómica que cumpla con sus obligaciones legales y elabore, apruebe y aplique sin más dilación dicho Plan de Mejora, tras someterlo a información pública. Esta denuncia se trasladó el mes pasado a la Comisión Europea, junto a la de otras 11 comunidades autónomas.

Durante las últimas semanas se han registrado en la provincia de Toledo, como prácticamente en toda Castilla-La Mancha, frecuentes superaciones del valor objetivo legal, a consecuencia de la ola de calor, del intenso tráfico motorizado que circula por el área metropolitana de Madrid y por la autopista A-2 y de la actividad industrial de la zona.

Por ello, dentro de la campaña informativa y de denuncia sobre el ozono troposférico que Ecologistas en Acción está desarrollando durante el verano de 2016, hoy llega Illescas una exposición que podrá visitarse hasta el lunes 22 de agosto en la Biblioteca Municipal. El día de clausura, a las 12 de la mañana, tendrá lugar una charla informativa sobre calidad del aire donde, además de tratar la contaminación por ozono troposférico, la Plataforma “Toledo Aire Limpio” hablará de la contaminación por incineración de residuos en cementeras en La Sagra.

Del martes 23 de agosto al jueves 1 de septiembre la exposición se podrá visitar en el Centro Social Santa María de la Benquerencia en Toledo, donde el último día citado a las 7 de la tarde tendrá lugar una charla informativa sobre ozono troposférico y calidad del aire.

El ozono troposférico, también conocido como ozono “malo” por contraposición al de la estratosfera, es un contaminante secundario producido por la reacción entre la luz solar y el dióxido de nitrógeno y los hidrocarburos emitidos por los automóviles y algunas industrias.

Por inhalación, provoca irritación de las mucosas, fatiga y un incremento de los riesgos de enfermedades respiratorias agudas y reducción de la función pulmonar, así como el agravamiento de patologías cardiovasculares, afectando especialmente a grupos más sensibles como los niños y niñas, las personas mayores, las mujeres embarazadas y las personas que padecen enfermedades respiratorias y cardiovasculares crónicas.

Ante la previsión de valores elevados de ozono como los esperables en la provincia de Toledo para los próximos días, se recomienda no realizar esfuerzos físicos ni ejercicio al aire libre en las horas centrales del día ni al atardecer, cuando los niveles de ozono son más elevados.