Ecologistas en Acción de Cáceres manifiesta sus dudas ante la solución dada para mejorar la accesibilidad a Arroyo de la Luz y al resto de poblaciones del oeste cacereño con la posible construcción de la variante de Malpartida de Cáceres.

El proyecto, que refleja, según datos aparecidos en prensa, una inversión total de 52,1 millones para un tramo de 10 km., es un claro ejemplo de las políticas de movilidad que siguen apostando por un modelo obsoleto, el basado en el automóvil privado.

La Ley obliga a que los proyectos de carreteras justifiquen la necesidad de la misma por el volumen de tráfico que la utilizaría y por los costos económicos para el Estado y para los ciudadanos por el uso de la misma. Si la nueva variante no es de verdad necesaria, pues no supone un ahorro de dinero para los ciudadanos y además puede provocar impactos medioambientales y sociales no tenidos en cuenta, la carretera no debe hacerse.

Favorecer el transporte por carretera como única alternativa a los problemas de movilidad actuales es la solución más insostenible. Y las cifras a este respecto son bastante elocuentes: el transporte representa el 24% del total de las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero y, en cuanto a las emisiones del año 2002 respecto a las emisiones de 1990, han aumentado casi un 64%.

Ecologistas en Acción de Cáceres cree que antes de afrontar una obra de estas características, deben estudiarse otras alternativas que nos ayuden a mejorar la calidad del aire y nos hagan menos dependientes del automóvil privado, como pueda ser el aumento de los servicios de transporte público, la promoción por parte de los Ayuntamientos de los distintos municipios de prácticas de economía colaborativa como el compartir coche entre los distintos vecinos que tengan que desplazarse, o la construcción de un carril bici que una las diferentes localidades.

También debemos hacer referencia al impacto social y económico que supone la pérdida para los pequeños negocios de restauración orientados a los automovilistas, así como los posibles impactos medioambientales que puedan derivarse en el entorno adehesado de la zona,

Además, no queremos olvidar que con la construcción de la variante se producirán, como suele ser usual, unas tensiones urbanísticas y las consiguientes presiones para la recalificación de los terrenos colindantes.

Creemos que las características que debería integrar un plan de movilidad sostenible son aquellas que buscan la mejor forma de realizar actuaciones dirigidas hacia la movilidad sostenible a través de planes que integren todos los aspectos de la movilidad y accesibilidad (sociales, económicos y ambientales); que intenten contar con la mayor participación social (vecinal, de comerciantes, ciclistas, empresarios, ecologistas…); y estén coordinados con otros planes, que por su temática (planeamiento urbanístico) o por su escala (tipo regional o nacional) afecten a la movilidad.

Ecologistas en Acción de Cáceres considera fundamental la adopción de un nuevo modelo de ordenación territorial y urbanística capaz de reconsiderar el vigente modelo de comunidad dispersa, que propicia el uso irracional del vehículo privado; así como dotarnos de Planes de Movilidad Sostenible en nuestras ciudades y en el conjunto de nuestra Comunidad.