• Ecologistas en Acción apoya al concejal de urbanismo en las exigencias ambientales al puerto de Alicante y condenan la agresión que un grupo de trabajadores perpetró contra él el 21 de septiembre.
  • El puerto de alicante debe obtener la licencia ambiental para las actividades impactantes sobre el medio ambiente como la carga y descarga de graneles sólidos y líquidos.
  • La gestión ambiental del puerto de alicante debe mejorar sustancialmente.

Ecologistas en Acción muestra su solidaridad al Concejal de Urbanismo de “Guanyar Alacant” Miguel Ángel Pavón, ante la agresión que un grupo de trabajadores del puerto efectuó el 21 de septiembre, tras la reunión del Consejo de Administración del Puerto del Alicante.

La exigencia de la solicitud de la licencia ambiental por parte del Ayuntamiento de Alicante es del todo lógica y razonable, teniendo en cuenta que en ese recinto se desarrollan actividades con un gran impacto ambiental, como es la carga y descarga de graneles sólidos y líquidos, y que la Autoridad Ambiental ha exigido a ese organismo autónomo la preceptiva autorización de emisiones a la atmósfera exigida por la Ley 34/2007 de calidad del aire y protección de la atmósfera. La intoxicación y falta de información veraz que han recibido esos trabajadores, identificando esas exigencias con la posible destrucción de puestos de trabajo, está falta de sentido y lejana a la realidad.

En otros puertos esas exigencias son las mismas que ahora se están exigiendo al Puerto de Alicante y no se han producido despidos o disminución de la actividad, sino una mejor regulación, con adopción temprana de medidas correctoras. Puede ser discutible que esa exigencia se haga al Puerto y no a las empresas titulares de esas actividades contaminantes, pero es indiscutible desde el punto de vista legal que a esas actividades se les exija autorizaciones y licencias ambientales para su desarrollo y control.

La gestión ambiental del Puerto de Alicante deja mucho que desear. En 2006 aprobó la instalación de una planta de biodiésel que fue rotúndamente contestada y anulada por la presión vecinal y los recursos antes los tribunales. Carece de un Sistema de Gestión Ambiental y de un Plan Interior de contingencias por Contaminación Marina Accidental, al contrario de la mayoría de los Puertos del Estado (como por ejemplo el Puerto de Valencia entre otros) no elabora Memorias Ambientales de su actividad (la última Memoria referente a su actividad general colgada en su página web es de 2014 y las referencias ambientales son mínimas), la gestión de los residuos sólidos generados en el Puerto es desconocida,…, y la respuesta a las justas quejas vecinales por las molestias causadas por la carga y descarga de granes sólidos ha sido tardía e insuficiente. Ha sido en julio de 2016 que el Puerto ha firmado un convenio de colaboración con la Universidad de Alicante en materia ambiental. La adopción de medidas correctoras, como la instalación de pantallas físicas y vegetales, la medición del nivel de inmisión de partículas PM10, etc, ha sido a consecuencia de las constantes quejas vecinales y del Síndic de Greuges que ha dado la razón a las mismas.