La Junta de Castilla y León a través del Instituto Tecnológico Agrario (ITACyL) está iniciando los trámites para ejecutar el proyecto de concentración parcelaria Camporredondo-Los Cardaños en el término municipal de Velilla del Río Carrión dentro del Parque Natural de la Montaña Palentina.

Los impactos que este proyecto va a tener sobre el medio quedaron reflejados en el voto particular de la entonces Jefa de la Sección de Protección Ambiental de ST de Medio Ambiente en la Comisión Territorial de Prevención Ambiental de Palencia donde se aprobó, algunas de estas afecciones son:

  • La disminución del turismo por el impacto paisajístico negativo tan importante que dicha actuación supone sobre un medio especialmente sensible.
  • El hecho de concentrar la zona no va a traer como consecuencia que se instalen en la misma más ganaderos, ni que se incremente la cabaña, ni que se aumente la productividad.
  • Los impactos positivos son de poca entidad y en ningún caso justifican los numerosos impactos negativos que se derivan de este proyecto.
  • El proyecto identifica numerosos impactos negativos (cambios en el uso del suelo, eliminación de vegetación, alteración de cauces,…) pero además se identifican dos impactos valorados como severos: la alteración de hábitats de fauna y la pérdida de ecotonos y de linderos; y los impactos asociados a la apertura de caminos como son el aumento de perturbaciones a la fauna por incremento de la accesibilidad, aumento de furtivismo y riesgo de incendios.
  • Las medidas correctoras propuestas no dejan de ser una declaración de deseos y recomendaciones para incentivar ciertas actuaciones y condicionar el comportamiento de los propietarios.
  • El proyecto de concentración se ejecutará en una zona en la que se solapan casi todas las categorías de protección existentes (Parque Natural, ZEPA, LIC y por tanto Red Natura 2000). Esto es así porque se ha considerado que la zona tiene unos valores naturales excepcionales que se deben conservar. Los proyectos de concentración que en otras zonas pueden ser admisibles, positivos y mucho más efectivos en relación con los aumentos de productividad, en la zona que nos ocupa producen impactos no asumibles.

Las asociaciones firmantes consideramos que es necesario realizar un nuevo Estudio de Impacto Ambiental ajustándose al Plan Director para la gestión de la Red Natura 2000 (aprobado 2015) que establece los criterios y prioridades de actuación que se deben concretar en los planes de gestión de cada una de las zonas de la Red: a la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad y a la Ley 4/2015 de Patrimonio Natural de CyL.

Desde la Junta de Castilla y León justifican esta concentración como una mejora del territorio pero está bastante claro que no tiene ventajas económicas para los ganaderos ni para los propietarios de los terrenos y supondrá la destrucción de setos y linderos que ha llevado décadas formar, el drenaje de arroyos, la desaparición, alteración o cambio de cursos de arroyos y cursos fluviales o la apertura de pistas y caminos sobredimensionados e innecesarios (plataformas de seis metros proyectadas). Consideramos que hay otras formas de hacer la concentración parcelaria, como puede ser la permuta de terrenos sin alterar el espacio físico.

Si los supuestos beneficios son tan cuestionables que los ponen en evidencia los propios técnicos de la administración, y si los perjuicios son tan evidentes, ¿no se puede y debe evitar este enorme despilfarro y dedicar el dinero a algo más necesario?. Nos preguntamos quiénes son los verdaderos beneficiarios de estas actuaciones –empresas, equipos de técnicos—y por qué sus intereses se ponen por delante de los de los habitantes de la montaña.

El proyecto fue aprobado y publicado en el BOCyL en junio de 2004, en él se dice textualmente, “que se excluyen del proceso de concentración los cascos urbanos de las siete poblaciones, más una franja perimetral de parcelas de huertos, plantaciones de árboles frutales o pequeñas construcciones y zonas de interés cultural….”. Estos espacios a los que se refiere el proyecto fueron consensuados con los vecinos en las reuniones previas a su aprobación definitiva para quedar excluidos de la concentración por suponer espacios de vital importancia para las economías locales. Pues bien, este acuerdo no ha sido respetado, una vez más se pone de manifiesto que la Junta de Castilla y León muestra un total desprecio/desinterés hacia los habitantes de la montaña.

Asociaciones firmantes:
- ANPA
- FAPAS
- La Braña
- CCSA
- Ecologistas en Acción de Palencia