Ecologistas en Acción de La Ribera lamenta profundamente el fallecimiento de esta persona en un paso de peatones. A la vez que demandamos mejoras objetivas que reduzcan los riesgos y aumenten la seguridad en nuestras calles y calzadas. El peatón es el elemento más débil de la movilidad urbana y hay que protegerlo.

Siempre fuimos muy críticos con la construcción de aquellas calles con doble carril, como el Vial de Merindades. Estas vías de gran capacidad no disminuyen el número de desplazamientos y solamente atraen a un mayor número de vehículos. Con la construcción de estas vías de gran capacidad interurbanas o urbanas, como es este caso, se perpetúa un modelo caduco, erróneo y con grandes repercusiones en seguridad y salud. Este modelo basado en el uso desmedido del vehículo privado no sólo nos trae desgraciados accidentes, sino también emisiones contaminantes en forma de ruido, partículas y compuestos químicos altamente tóxicos. Este modelo además fomenta el cambio climático, impidiendo además otras formas más respetuosas con el medio de desplazarse.

Mientras se fomenta la utilización del vehículo privado no se apuesta claramente por otros tipos de desplazamiento como pudiera ser desplazarse en transporte colectivo, a pie o en bicicleta. No sólo debemos luchar contra el cambio climático, también debemos reducir las emisiones contaminantes que, por ejemplo, posteriormente se convierten en ozono troposférico. Recordemos que La Ribera es la zona de Navarra donde en relación al ozono se respira más aire contaminado pues se vienen superando año tras año tanto los límites legales en cuanto a protección de la salud humana o de los cultivos que marca la legislación como de las recomendaciones de la OMS.

Desde hace muchos años venimos demandando una serie de medidas que fomenten una movilidad urbana más sostenible. Desde el cambio en el equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Tudela hemos mantenido diferentes reuniones en esta línea. Ante la gravedad de lo sucedido queremos animar a dar pasos de forma decidida hacia estos objetivos:

1. Mejora de la seguridad en los pasos para peatones

Ante los múltiples atropellos, muchos de ellos mortales que se producen en Tudela es urgente mejorar la seguridad en los pasos para peatones. Se viene trabajando en ello pero hay que ampliar y mejorar la seguridad con las siguientes medidas:

  • Eliminación de la plaza de aparcamiento anterior a cada paso de peatones, para que el peatón sea visto por el conductor.
  • Elevación de los pasos o colocación de cojines berlineses en la zona anterior del paso para peatones. Si estos cuentan con luces o destellos mejor.
  • Mejora de la iluminación de los pasos para peatones. El actual sistema de iluminación con farolas de porte alto es ineficaz. Hay que hacer visible al peatón, colocando farolas de bajo porte que iluminen el paso.

2. Implantación de zonas 30 km/h y 20 km/h

Es necesario calmar el tráfico en Tudela. A menos velocidad menos contaminantes, menos ruido y con una conducción eficiente, mayor ahorro de combustible. Además, la probabilidad de un peatón o un ciclista de morir en un accidente crece con la velocidad a la que se produce el impacto con un vehículo. Así, mientras en un atropello a 30 km/h la probabilidad de heridas mortales es del 10 % –es decir, que el 90 % de los peatones sobrevive al mismo–, esta probabilidad de morir crece hasta el 80 % a solo 50 km/h y roza el 100 % a partir del 60 km/h, según varios estudios internacionales de la OMS y OCDE/ECMT.

Se recomienda implantar el límite de 30 km/h en ciertas calles de Tudela. El límite debería marcarse a 20 km/h en las zonas escolares y deportivas.

3. Control riguroso de la velocidad

Instalación de radares fijos dentro de la ciudad. Colocación de radares móviles. El objetivo es que se respeten los límites de velocidad y que de esa forma, los usuarios de vehículos a motor (por convencimiento o no) y el resto de la ciudadanía, puedan comprobar que circular más despacio es más sano para todos y con ello se consigue una mejora importante de la calidad de vida.

4. Carriles bici y vías compartidas

En una ciudad ya construida e imbricada como Tudela es muy difícil y costoso económicamente crear una red de carriles bici. Aunque pensamos que una red básica de carriles bici puede seguir siendo necesaria, ya que son vías muy seguras para los ciclistas, planteamos se construyan en aquellas zonas donde hay suficiente espacio o para culminar carriles inconexos. Dada la mala situación económica de las arcas municipales es necesario plantear alternativas que se ven complementadas con el calmado de tráfico en la ciudad.

Es un error introducir la bicicleta por las zonas peatonales, poniendo en colisión al peatón con el ciclista. La bicicleta no deja de ser un vehículo y debe ocupar su espacio en la calzada. Para lo cual se colocarán marcas viales en la calzada de aquellas calles en las que se ha calmado el tráfico. Se situarán en la derecha de la calzada, acompañadas de señales de peligro ciclistas en la calzada.

Las anteriores medidas están contempladas en un documento más amplio que recoge también otras medidas para que, de forma sencilla y económica, se realicen actuaciones a favor de una movilidad urbana sostenible. Ese documento se entregó al actual equipo de gobierno en 2016, se viene trabajando en él de forma más o menos continúa pero los avances a día de hoy los consideramos como muy escasos. En todo caso estos avances son mejoras muy concretas y no cambios sustanciales y generales. Creemos que los amplios beneficios logrados con la implantación de esas medidas puntuales debieran de forma obligada extender su implantación en líneas generales.

Ejemplos: Paso de peatones con señalización luminosa en Ada. Zaragoza; cojines berlineses en Vial de Merindades.

Durante muchos años ha sido frustrante encontrarse ante la inacción o la desidia de Gobiernos anteriores que ni siquiera han implantado medidas correctoras en todos los atropellos mortales en pasos de peatones. Ha sido frustrante ver cómo se alcanzaban velocidades que ampliamente superan el límite establecido y seguir comprobando que no se implantaban medidas correctoras. Demandamos que ante un accidente grave o mortal se analice la situación y se implementen medidas de seguridad objetiva. Reclamamos que ningún accidente quede sin respuesta. El riesgo cero quizá no exista pero tenemos la obligación entre todos de evitar situaciones de riesgo y accidentes. Esta es una tarea que debe encabezar el actual equipo de gobierno.

A los partidos que lo sustentan les toca comprender que se deben implementar medidas de forma urgente. Hoy les va a corresponder a estas fuerzas quizá acelerar el paso, ser valientes, tener voluntad. Mañana puede ser a otras fuerzas a quienes les corresponda esta labor. La gente quiere desplazarse de forma segura, contribuyamos entre todos a hacer realidad este planteamiento. Pues es algo que beneficia a todos. La realidad de otras ciudades donde desde hace años se viene trabajando en favor de una movilidad sostenible debe ser ese referente que nos anime a seguir su mismo camino. Ciudades como Pontevedra que tienen implantadas medidas a favor de la movilidad urbana sostenible y que en concreto tienen limitada la velocidad para los vehículos a motor en su casco urbano a 30 km/h llevan ya 6 años sin víctimas mortales en accidente de tráfico.

Por el contrario estos son nuestros tristes datos:

Atropellos Fallecidos
2017 1
2016 0
2015 2
2014 1
2013 0
2012 2

En resumen:

Debemos propiciar un cambio de modelo que reste primacía al vehículo privado, que dé paso de forma segura a otras formas de desplazarse más saludables y respetuosas con el medio ambiente. Medidas que deben pasar por tratar de reducir el número de desplazamientos en vehículo privado, haciendo que aumenten los desplazamientos a pie o en bicicleta:

  • Mejora de la seguridad en los pasos para peatones
  • Implantación de zonas 30 km/h y 20 km/h
  • Control riguroso de la velocidad
  • Carriles bici y vías compartidas

¡ningún accidente sin respuesta!