• Un informe en el que colabora Ecologistas en Acción señala que cada vez más ciudades y regiones fomentan comedores escolares saludables y sostenibles, viables legal, técnica y económicamente, pero que se necesita más voluntad política por parte de las administraciones madrileñas.
  • El estudio concluye que los malos patrones de alimentación, generalizados en la población infantil madrileña, hacen imprescindibles menús más saludables en las escuelas.
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Alimentar el cambio

La cooperativa Garúa ha presentado el informe ‘Alimentar el cambio. Diagnóstico sobre los comedores escolares de la Comunidad de Madrid y su transición hacia modelos más saludables y sostenibles‘, acompañada por Ecologistas en Acción y por la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos FAPA Francisco Giner de los Ríos, organizaciones colaboradores del informe.

El diagnóstico analiza en qué medida los comedores escolares madrileños están incorporando las demandas de cada vez más comunidades escolares (y otros actores sociales) a favor de una alimentación más saludable y beneficiosa para las comunidades locales, y concluye con una serie de recomendaciones a nivel normativo y práctico.

Un 73 % de los centros escolares públicos de la región disponen de comedor escolar, sumando 858.549 comensales. El estudio destaca el papel estratégico que pueden jugar estos comedores colectivos para el fomento de hábitos de alimentación saludable y sostenible entre la población escolar, cuyos patrones de alimentación son más que preocupantes (altas tasas de obesidad y sobrepeso, exceso en el consumo de grasas y proteínas, etc.), de acuerdo con las estadísticas disponibles.

El informe recopila una serie de experiencias y buenas prácticas de varias ciudades y regiones europeas y españolas, que evidencian la viabilidad de los comedores escolares saludables y sostenibles cuando la voluntad política los respalda. En Madrid se han consolidado en los últimos años varias experiencias pioneras. No obstante, hay muchas comunidades escolares que intentan mejorar los menús de sus comedores pero encuentran múltiples trabas en el modelo predominante. Éste se caracteriza por la crecienteexternalización del servicio a empresas de cáterin, y por la ausencia de criterios ambientales o sociales en los pliegos de contratación que regulan los comedores, a diferencia de lo que ocurre en otras comunidades autónomas, como Aragón o Canarias.

Para María Victoria León, miembro de la Junta Directiva de la FAPA Giner de los Ríos, es imprescindible recuperar las cocinas en todos los centros, la modalidad de gestión directa de los comedores con personal de la administración, así como la dimensión educativa de los comedores; sin olvidar las becas de comedor, drásticamente recortadas en los últimos años. Coinciden en estas reivindicaciones con la plataforma ciudadana Ecocomedores, compuesta por representantes de AMPAs y varias organizaciones sociales del ámbito madrileño de la agroecología. Ecocomedores pone el énfasis en la incorporación de alimentos de proximidad, temporada y ecológicos para lograr menús más sostenibles y saludables.

El informe también destaca el papel que puede jugar la apuesta de las administraciones madrileñas por el consumo de alimentos de proximidad, temporada y/o ecológicos, para estimular las producciones agroecológicas de las zonas rurales de la Comunidad de Madrid y provincias limítrofes. Para Almudena Orden, portavoz de Ecologistas en Acción, no solo se conseguiría así que la alimentación de la población infantil tenga un impacto positivo para los suelos, aguas o calidad del aire de nuestros pueblos y ciudades, sino que estaremos apoyando a la producción ecológica y convencional de la región, generando nuevas oportunidades para jóvenes de Madrid que apuesten por la producción sostenible de alimentos.

El diagnóstico ha sido realizado por un equipo interdisciplinar liderado por la cooperativa Garúa, combinando un exhaustivo trabajo de revisión bibliográfica y de normativa, análisis de buenas prácticas, así como un trabajo cualitativo de entrevistas con actores relevantes de la región. Se presentará públicamente el martes 28 de marzo, a las 17:30 h., en la Casa de Vacas del Parque del Retiro de Madrid, e incluirá una mesa redonda con varias personas especialistas en la materia.

El informe ha tomado como referencia la normativa de otras comunidades autónomas como Aragón, donde sus pliegos de contratación de los servicios de comedor de los centros educativos públicos asignan 10 puntos por incluir un menú ecológico mensual, 10 puntos por incluir fruta y hortaliza de temporada y por diversidad de menús, y 5 puntos por eliminar la barqueta de plástico y usar otros materiales más seguros. A partir de éstos y otros datos, el informe concluye con propuestas de mejora del modelo de comedores escolares madrileños. Entre éstas destaca un conjunto de innovaciones en los criterios de homologación de empresas de restauración y en los criterios de prestación del servicio, que favorezcan la incorporación progresiva de menús más saludables, ingredientes ecológicos, de proximidad y temporada, o la reducción del desperdicio alimentario, entre otros. Para Jose Luis Fernández, de la cooperativa Garúa y coordinador del estudio, “la viabilidad legal, técnica y económica de este tipo de proyectos es una realidad». «La voluntad política debe ser la llave para iniciar un proceso estratégico que consiga importantes mejoras en el medio plazo”, ha concluido.