Ecologistas en Acción considera que no se ha avanzado desde el desastre del Oleg Naydenov e insiste en la incapacidad del Puerto de Las Palmas para gestionar estos incidentes.

Tras el choque del ferry de la compañía Armas contra el dique Nelson Mandela y la consiguiente rotura de tuberías del suministro de combustible del puerto, la organización ecologista se cuestiona la eficacia de los planes de seguridad y de respuesta ante la contaminación resultante.

Dada la manifiesta inoperancia puesta al descubierto tras este incidente, cabe preguntarse:

  1. ¿Cuánto tiempo tardó en reaccionar la Autoridad Portuaria para que la mancha de combustible abarcara tres kilómetros? ¿Durante cuánto estuvieron vertiendo de manera incontrolada las tuberías para llegar a los 60.000 litros? ¿Qué motivó la demora en activar los protocolos y qué se hizo antes para atajar el vertido?
  2. ¿Considera la Autoridad Portuaria que está en condiciones de seguir manteniendo su actual apuesta por convertir el Puerto de Las Palmas en la gran gasolinera del Atlántico? ¿Como siendo el puerto principal de suministro de combustible del Estado español no existe un mecanismo eficaz de respuesta ante un accidente que podríamos considerar previsible?

La federación Ben Magec-Ecologistas en Acción recuerda la alternativa planteada, incluso desde el Cabildo, de un modelo socioeconómico que convierta a la isla en un referente de sostenibilidad y no en una gran gasolinera que amenaza constantemente la seguridad de la ciudadanía y del medio ambiente.

No se trata de un vertido aislado. En los últimos 10 años se ha registrado un derrame de carburante cada ocho meses. Ecologistas en Acción considera que esta situación resulta incompatible con los objetivos de la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina de lograr un Buen Estado Ambiental, algo a lo que insta a reflexionar a las instituciones competentes.