Vuelven las irregularidades: se ha reabierto la mina mediante un cuestionado concurso y sin permiso de investigación que ampare la actividad minera.

Ecologistas en Acción ha remitido una carta a Susana Díaz recordándole que hoy se cumplen 19 años del desastre en el que la balsa de residuos que la multinacional Boliden mantenía en la minas de Aznalcóllar, se rompe liberando al cauce del Guadiamar más de 6 millones de metros cúbicos de lodos y aguas tóxicas, envenenando la llanura de inundación del río Guadiamar en más de 60 kilómetros y llegando al Espacio Natural de Doñana.

Se le recuerda a su vez que la retirada de lodos y la restauración ambiental de la zona costó 100 millones de euros que han sido sufragados exclusivamente por el erario público sin que se haya podido cobrar ni un euro a la empresa responsable.

Recordar que fue una catástrofe anunciada, con múltiples denuncias previas de Ecologistas en Acción, alertando del peligro de rotura en los medios de comunicación y ante las administraciones competentes, que debía servir, al menos para que la historia no se repita.

Sin embargo no estamos tan seguros de que no se repita.

Ya publicamos que la reapertura de la Mina de Aznalcóllar suponía que no aprendemos de los errores cometidos y además, la forma chapucera en la que se intenta realizar nos indica que de nuevo puede originarse una catástrofe similar o mayor porque los controles administrativos del proceso de control y autorización vuelven a ser mínimos y se dan claros indicios de ilegalidades que a la larga se tornarán en deficiencias en los procesos productivos y se volverá a detectar escasa garantía ambiental.

Nuestra personación en el Juzgado nº 3 de Sevilla, en el proceso judicial sobre las irregularidades del concurso de adjudicación que se resolvió en marzo de 2015, nos ha permitido acceder en la pasada semana a una documentación que nos alarma; de esta documentación se concluye que: No existe ninguna resolución de otorgamiento a la empresa minera Los Frailes de permiso de investigación de la zona Aznalcóllar.

Es decir, los trabajos de investigación minera que se están realizando en la Mina de Aznalcóllar no están amparados en ningún título de derecho minero, y por tanto se están realizando al margen de toda la legalidad minera existente.

Ecologistas en Acción lleva solicitando esa importante información desde el 11 de diciembre de 2015, sin que hasta la fecha hayamos recibido respuesta satisfactoria.

La carta a la Presidenta incide en que los trabajos mineros que la empresa Minera Los Frailes desarrolla en el recinto de Aznalcóllar se realizan en base, exclusivamente, a la Resolución del Concurso Minero al Grupo Minorbis-Grupo México, que se resolvió a toda prisa en marzo de 2015, simplemente por intereses electoralistas del Gobierno que Díaz preside.

Pero esa resolución del concurso no ampara los trabajos de investigación, sino que lo único que da es preferencia para que una empresa, o grupo, solicite y tramite los permisos correspondientes. Y esos permisos no los ha solicitado nadie. Lo único que se ha tramitado es una autorización de junio de 2016 para un Plan de Restauración de un Permiso de Investigación que legalmente NO existe.

Además esas labores de la citada autorización de junio de 2016 tenían una duración fijada de 8 meses, desde que la empresa ingresó un ridículo aval de 6.778,96 €. Por ello entendemos que dicha autorización ya está vencida.

Llegado a este punto no se trata ya de cuestionar el «traspaso» de la adjudicación del concurso desde Minorbis a la empresa Minera Los Frailes, pasando por el Grupo México, la cuestión determinante y principal es que no hay permiso de investigación otorgado a ninguna empresa, ni grupo.

La situación deviene intolerable y solicitamos a Susana Díaz su intervención inmediata para paralizar toda la actividad minera que se pueda estar desarrollando en la Zona Minera de Aznalcóllar, garantizando únicamente el mantenimiento de los sistemas de protección de vertidos de la instalación, y que se retrotraiga a la situación previa al concurso para poder iniciar un proceso participativo en el que se consulte qué quiere la sociedad andaluza hacer con el recinto minero de Aznalcóllar, en la que quepan posibilidades más allá de la mera adjudicación a la empresa que más convenga a los intereses cortoplacistas de quién controla la Junta de Andalucía.

Haciendo un poco de memoria:

Programa de Linea 900 sobre el desastre de Aznalcóllar:

Reportaje de Canal Sur dos años antes del desastre, avisando claramente del posible peligro:

Reportaje de Canal Sur sobre distintas minas andaluzas: