El miércoles tuvimos la oportunidad de acercarnos hasta la localidad almeriense de Roquetas de Mar, donde se encuentran amplias praderas submarinas a escasos 15 metros de profundidad, compuestas por las 4 especies de fanerógamas más representativas europeas: Zostera marina, Z.noltii, C.nodosa y Posidonia oceanica – hoy en día, fuertemente afectadas por la sobreexplotación del medio marino. Tal presión deriva, primordialmente, de la pesca de arrastre, peinando los fondos hasta convertirlos en inmensos desiertos marinos, en el fondeo de barcos de recreación, así como de la pesca deportiva incontrolada, mermando las poblaciones de alevines que las praderas de Posidonia sustentan.

¿Qué es?

Las fanerógamas marinas, que son evolutivamente distintas a las algas, provistas de raíces, tallos, hojas, flores y frutos- tal y como las plantas terrestres-, tapizan el fondo marino alcanzando profundidades de más de 40 metros, dependiendo de la trasparencia del agua. De entre las 60 especies reconocidas en el mundo, en el litoral español se encuentra la Posidonia oceánica como especie endémica del mar Mediterráneo, cuya relevancia ecológica hace que sus praderas sean reconocidas con un alto grado de protección.

Por Lucia Rodríguez, estudiante de ciencias del mar y voluntaria abordo de la Diosa Maat.