El sábado tuvo lugar la segunda de las acciones reivindicativas previstas para limpieza del cauce histórico,englobada en la campaña «Clean Up The Sea» con el objetivo de visibilizar la problemática de las basuras y su relación con los cauces fluviales. 25 voluntarios han retirado de las dársenas colindantes al Parque de San Jerónimo unos 600 kilos de basura. Entre ellos, un carro de supermercado, varios maceteros y una bolsa de con más de 200 animales de plástico en miniatura.

Se realizó en un ambiente lúdico y contó con la presencia de un artista de la ciudad, que dejó un mensaje en forma de mural en la sede del Centro de Ecología Social «Germinal» bajo el título «¿Este es el río que quieres?». El mural refleja la realidad actual del río y el lema tiene la intención de provocar una reflexión particular. El objetivo es dar a conocer la contaminación en la dársena y reconstruir de forma colectiva alternativas que la transformen el Guadalquivir en un lugar más vivo y más limpio.

El pasado sábado día 16 de septiembre, en tan solo dos horas de muestreo se consiguieron recuperar del cauce abundantes residuos sólidos urbanos. Según los datos que resultaron de la muestra, en 150 metros de dársena se escondían 187 trozos de poliespán, 149 popotes y 118 botellas de plástico, etc. Entre los residuos más extraños se encontró un macetero gigante, 35 metros de tela roja en dos grandes trozos, varias estacas de madera de 3-4 metros y un depósito sellado de origen desconocido. Toda esta basura escapó de los servicios de limpieza y ha estado flotando a la deriva hasta quedar atrapada en los márgenes. Una situación lamentable, que unida al vertido de aceite que escapó a las medidas de contención el pasado mes de julio, es visible en forma de grandes manchas de aceites junto a la contaminación en superficie. Un total de 250 kilos de basura.

Las tranquilas aguas de la dársena a la vez que sustentan un ecosistema singular, se encuentran entre las mejores de Europa y convierten su lámina de agua en la mejor opción para la práctica de actividades como el piragüismo o la pesca deportiva. Sin embargo, el estado de las márgenes viene siendo una constante en las denuncias de diferentes clubes deportivos y asociaciones vecinales que ven un sumidero de basuras y ratas, en lugar de un atractivo turístico y paisajístico para la ciudad. Una reclamación que ha llevado a diferentes colectivos a unirse en una Plataforma de afectados por la contaminación de la dársena del Guadalquivir.

Según Ecologistas en Acción, la función depuradora de la ribera, que regula el equilibrio ecológico en aquellos lugares donde está mejor conservada, se ve alterada por la acumulación de residuos urbanos. La vegetación fluvial y toda una comunidad de especies de macro y microorganismos tienen un papel notable pues se encargan de conectar los ciclos naturales. Unos servicios ecosistémicos que nos presta la dársena además de los que Vd. ya conocía.

Un cauce limpio permitiría reestablecer una situación más saludable a ambas márgenes, lo que favorecería enormemente la función ecológica, paisajística y deportiva del río. Dado su estado actual es urgente detener la degradación y aplicar medidas de restauración ecológica que recuperen e integren la ribera en la ciudad.

Desde Ecologistas en Acción de Sevilla invitamos a los responsables de las administraciones competentes y a la ciudadanía en general a conocer de primera mano su ciudad desde el río y comprobar que es posible, rentable y necesaria la recuperación ambiental de la dársena del Guadalquivir.

La producción de plástico ha ido creciendo de forma exponencial, aproximadamente un 50% cada año, ligado al constante crecimiento de la demanda (49 millones de toneladas en Europa en 2015), representada en casi un 40% por los sectores del envase y embalaje, y casi un 20% en el sector de la construcción. Actualmente, la industria europea es el segundo productor mundial, con un 18% de la producción global (PlasticEurope, 2016).

Las basuras marinas están compuestas en más de un 80% por plásticos y a pesar de ser muchos los factores y actividades que contribuyen a la entrada y acumulación de residuos en el medio marino, la entrada desde tierra tiene especial relevancia, y está estrechamente relacionada con factores como la densidad de población, los vertederos, etc. Esto puede disparar hasta un 40% la cantidad de basuras en algunas playas derivada de la actividad turística mediante la deposición o entrada directa en la línea de costa. Por otro lado, los ríos y pequeños cursos de agua están cobrando cada vez más importancia, y a pesar de que hasta un 80% de los residuos muestreados en algunas playas provienen de ríos cercanos, aún no se han desarrollado suficientes estudios en torno a este problema.

Cada vez son más las iniciativas encaminadas a visibilizar el grave impacto de las basuras marinas en nuestras costas, donde la ciudadanía tiene un papel protagonista en la toma de datos relevantes para análisis y estudios futuros. La campaña de limpieza «Clean Up The Sea» se suma a las desarrolladas por otros colectivos en España, Europa y el mundo, con el objetivo de contribuir a enriquecer la base de datos global en construcción, a difundir la realidad de una amenaza silenciada durante décadas, y a divulgar el gran poder transformador que alberga la ciencia ciudadana, para que cada vez seamos más los que reducimos nuestro consumo y generación de residuos, y menos manos recogiendo basuras en nuestros ríos y playas.