A Ecologistas en Acción no le ha cogido por sorpresa la nueva maniobra del concejal de Urbanismo para conseguir captar votos entre los vecinos de las EMAs. No sabemos como una persona con tan poca credibilidad y con tantos precedentes de engaños, se atreve ahora a prometer lo que es imposible. Las EMAs, suelos clasificados actualmente como no urbanizables, no se podrán recalificar a suelo urbano, como propone el nuevo PGMO, hasta que este esté aprobado definitivamente. No hay atajos, y Rodríguez lo sabe.

Es indignante que uno de los responsables del retraso del PGMO se erija ahora en defensor de los perjudicados por dicho retraso. Hay que recordar que el PGMO ha estado dos años paralizado por la tramitación de los 22 convenios urbanísticos, retraso que ha aumentado porque estos convenios afectaban a 500.000 m2 de suelos no urbanizables protegidos por su interés forestal, por lo que la Junta ha obligado a reformar de nuevo el PGMO y los convenios. Rodríguez mintió al asegurar que este mes se aprobaría provisionalmente el PGMO, ahora miente de nuevo al asegurar que se pueden regularizar EMAs antes de la aprobación definitiva del nuevo PGMO. ¿Cómo se atreve a prometer regularizar las nuevas EMAs cuando muchas de las legalizadas en 1992 siguen sin urbanizar? Teniendo en cuenta que desde entonces urbanismo ha estado en manos de IP, ¿a quién culpará de semejante incompetencia?

Ecologistas en Acción considera muy significativo que la mesa de la Asamblea de Rodríguez y Fevema estuviera presidida por dos personas imputadas por delitos contra la ordenación del territorio, el mismo Juan Carlos Rodríguez y el secretario de la asociación del Pinar de Coig Javier de Paula; por Francisco García, implicado en una trama de financiación ilegal de Fevema por una empresa constructora, y un vecino de El Barranco, urbanización ilegal e ilegalizable construida en una Reserva Natural declarada no urbanizable por el Parlamento de Andalucía. ¡Vaya equipo!

Por último, Ecologistas en Acción rechaza de plano las acusaciones demagógicas del sr. Rodríguez contra los ecologistas, que sólo pretenden soliviantar a ciertos vecinos del Pinar de Coig y utilizarlos como perros de presa contra nosotros. En primer lugar hay que aclarar que la mayoría de los propietarios de las 20 viviendas del Pinar de Coig -incluidos el presidente y el secretario- no viven allí, y tienen estas viviendas como segunda residencia, si se derriban, como prescribe la ley, no se quedarán “debajo de un pino” . Los cuatro vecinos que viven allí habrá que darles una solución adecuada, vía permuta o indemnización a cargo del promotor que los estafó vendiéndoles estas parcelas en zona protegida. Rodríguez no defiende a los vecinos -ya demostró su cobardía al declarar ante el fiscal que él nunca ha autorizado ni permitido estas viviendas-, sólo defiende al grupo de especuladores que se han lucrado con esta urbanización ilegal, e intenta eludir la acción de la justicia promoviendo la recalificando estos terrenos antes del juicio que tiene pendiente. De nada le servirán estas maniobras.

Si se terminan por demoler estas viviendas los únicos responsables serán José Pinto y Rafael Pacheco Descalzo (suegro, por cierto, de Javier de Paula) por parcelar un Sistema General de Espacios Libres, y Pedro Alamillos, Juan Carlos Rodríguez y Hernán Díaz por permitir y fomentar esta urbanización ilegal. Por algo están todos imputados.