Las organizaciones Asamblea Ciclista, Ecologistas en Acción, Federación de Vecinos e Izquierda Unida han denunciado ante el Ayuntamiento de Valladolid a la empresa Corsán-Corviam Construcción, S.A. por el inicio la semana pasada de las obras de construcción del aparcamiento subterráneo de la Plaza de Portugalete, al carecer de la preceptiva licencia ambiental que ampare las mismas.

Según la Ley de Prevención Ambiental de Castilla y León, los “Garajes comerciales para la estancia de vehículos” requieren licencia ambiental, que deberá ser otorgada simultáneamente a la licencia urbanística. Si bien esta última se entiende otorgada por el Ayuntamiento de Valladolid al aprobar definitivamente a principios de este mes el Proyecto de Construcción del aparcamiento, no ha ocurrido lo mismo con la licencia ambiental, que ha sido omitida, y con ella todas las consideraciones sobre el impacto ambiental del aparcamiento en un área de la ciudad que soporta un intenso tráfico rodado.

Estas actuaciones constituyen una infracción grave de la Ley de Prevención Ambiental de Castilla y León, por lo que las organizaciones ciudadanas citadas han solicitado al Alcalde la suspensión total inmediata de los actos en ejecución, sin perjuicio de la incoación del correspondiente procedimiento sancionador de las infracciones cometidas y de restauración de la legalidad, por las que Corsán-Corviam Construcción, S.A. podría tener que hacer frente a una multa de hasta 50.000 euros.

Hay que recordar que por carecer de licencia ambiental, por auto de 8 de julio de 2004, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León ordenó al Alcalde de Valladolid el cierre inmediato del aparcamiento subterráneo de la Plaza de España, en ejecución de la sentencia de 16 de enero de 2003 del mismo Tribunal que anuló la apertura del aparcamiento. Este aparcamiento permaneció cerrado durante 2 meses, hasta que el Ayuntamiento de Valladolid le otorgó la licencia ambiental de la que carecía. Algo más tarde, obtuvo asimismo licencia ambiental el aparcamiento subterráneo de la Plaza de Zorrilla, que en estos momentos se encuentra recurrida judicialmente.

Para poder construir el aparcamiento de la Plaza de Portugalete, el concesionario Corsán-Corviam Construcción, S.A. deberá presentar de nuevo el proyecto de construcción junto a los informes medioambientales exigidos por la normativa vigente, entre ellos sendos estudios del impacto del proyecto en cuanto a emisión de ruidos y emisiones a la atmósfera. En todo caso, el Ayuntamiento de Valladolid debe someterlo a información pública durante 20 días.

El problema de fondo a considerar durante la tramitación de la licencia ambiental es la contaminación atmosférica y acústica generada por el tráfico de vehículos “atraído” por el estacionamiento, estimado en unos 3.000 desplazamientos diarios, sin contar los realizados por los residentes ni aquéllos “fallidos” por encontrarse el aparcamiento lleno. Teniendo en cuenta los elevados niveles de contaminación que soporta la ciudad y en particular el centro, las organizaciones denunciantes consideran descabellada la habilitación de nuevos aparcamientos rotatorios en el casco histórico.