Ecologistas en Acción ha solicitado al Consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio que retire las Normas Transitorias de Los Molinos elaboradas por esa administración por el cúmulo de irregularidades que contiene. Además, las actuaciones urbanísticas que se contemplan en dichas normas cuentan con cuatro informes ambientales negativos realizados por la anterior Consejería de Medio Ambiente y se localizan dentro del ámbito del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) de la Sierra de Guadarrama, en la llamada Zona de Transición.

Las Normas Transitorias de Los Molinos, elaboradas por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, plantea la construcción de 1.400 nuevas viviendas y un polígono industrial. La recalificación de los sectores y las actuaciones urbanísticas que se pretenden desarrollar fueron denegadas por la anterior Consejería de Medio Ambiente en cuatro ocasiones. Los informes elaborados en 1992, 1994, 1998 y 2002 fueron contundentes, concretamente este último decía, “se hace necesario el replanteamiento efectivo de los criterios de ordenación para el desarrollo urbanístico de este término municipal, tomando como base el respeto y conservación del privilegiado entorno natural que todavía posee. Se destaca que el Ayuntamiento de Los Molinos insiste en plantear unos criterios de ordenación que ya han sido objeto de informe negativo de esta Consejería”

No parece que la actual Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio comparta los criterios de su antecesora ya que, obviando estos informes, ha planteado construir en los mismos sectores ya denegados: La Cerquilla, Extensión Norte y Matalongiles. Además, en las normas transitorias, elaboradas por la actual Consejería, se elogia el crecimiento urbanístico desarrollado en los últimos años, concretamente el desarrollado en los sectores del norte y oeste del municipio como Los Arroyuelos y Pinar de la Peñota. Se da la circunstancia de que en el informe ambiental de 2002, se decía que estos se habían construido de forma ilegal sobre montes de Utilidad Pública, concretamente sobre el monte nº 40 “El Pinar “ y que por ello se había puesto en conocimiento de la Dirección General de Urbanismo. Sin embargo esas denuncias han sido totalmente ignoradas.

En relación al suelo urbano las Normas Transitorias incorporan las ordenanzas municipales redactadas en 1969 en las que se contempla un gran número de medidas contrarias a la Ley del Suelo en vigor. Por ejemplo, permite la construcción de viviendas en suelo rústico de control (actual suelo no urbanizable protegido) acogiéndose a los planes especiales turístico-recreativos, las cesiones para zonas verdes son inferiores a las permitidas, se permite computar como zonas verdes las franjas de protección de las carreteras, algo prohibido actualmente, etc. Además estas ordenanzas se rigen por la Ley del Suelo de 1956.

Otra deficiencia a señalar es que en lo que se refiere a monumentos, las ordenanzas incorporadas a las Normas Transitorias de Los Molinos, se rigen por la Ley de 1933 y el Reglamento de 1936.

A juicio de esta organización, resulta inaceptable, que la Dirección General de Urbanismo y la Comisión de Urbanismo de Madrid hayan informado favorablemente un documento plagado de errores e inexactitudes. Igualmente, Ecologistas en Acción, considera inexplicable que la actual Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio planté nuevamente recalificar terrenos desestimados en cuatro ocasiones por la anterior Consejería de Medio Ambiente. Por ello ha solicitado la inmediata retirada del documento y la elaboración de un Plan General que contemple un crecimiento acorde con los elevados valores naturales del municipio, que respete los informes ambientales ya emitidos y que se adecue a la normativa vigente.

Igualmente, para la organización ecologista resulta preocupante los criterios desarrollistas que plantea la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en terrenos incluidos en la zona de transición del PORN de la Sierra de Guadarrama y en los que se supone que deberían estar sometidos a un fuerte control urbanístico.