Ecologistas en Acción de La Rioja ha presentado una moción al Ayuntamiento de Cervera del Río Alhama para que en el termino municipal de esta localidad se prohíba la incineración, y pida al Gobierno de La Rioja que deniegue la solicitud a la empresa Recideval SL. para la instalación de una planta de valoración de residuos de neumáticos en esta Comunidad Autónoma.

Así mismo esta moción se entregará a los grupos políticos representados en Ayuntamiento para que lo estudien, hagan las aportaciones que consideren oportunas, y propongan su aprobación al alcalde de Cervera del Río Alhama.

En la moción presentada se expone la preocupación por parte de esta asociación al proyecto de valoración de residuos no peligrosos: Neumáticos fuera de uso. Que se quiere instalar en ese termino, promovido por Recideval S.L:, La tecnología de Termólisis -que utilizará esta planta para el tratamiento de los neumáticos- con combustión posterior de los gases generados para la producción de electricidad, en el tratamiento de neumáticos fuera de uso, es un PROCESO DE INCINERACIÓN de residuos. Está recogido como tal en la Directiva 2000/76/CE de incineración de residuos y en el REAL DECRETO 653/2003 de 30 de mayo, que incorpora la citada Directiva al ordenamiento jurídico español.

La INCINERACIÓN es la forma más insostenible y peligrosa de tratar los residuos, puesto que no los elimina, sólo los TRASLADA y DISPERSA, especialmente a través de la atmósfera.

Además la Agencia Europea de Medio Ambiente, ante los problemas que generan estos tipos de sustancias, para algunas de las cuales aún no se ha podido demostrar un umbral mínimo por debajo del cual no se produzcan efectos adversos para la salud, aconseja aplicar el principio de precaución, lo que lleva en todo los lugares al rechazo rotundo de la incineración de neumáticos.

Entendemos por tanto que esta instalación afectará negativamente a la salud de los ciudadanos y al medio ambiente. Y de hecho creemos que su puesta en funcionamiento causara grandes perjuicios a las explotaciones agrícolas y ganaderas de la comarca, e impedirá la instalación de otras empresas, como las alimentarías, que difícilmente convivirían con unas emisiones que incidan en la calidad de sus productos, que tienen que cumplir con las exigentes directivas europeas sobre tóxicos. Así como al turismo de la zona.