La Comunidad de Madrid pretende construir 8.100 viviendas bajo la huella sonora del aeropuerto de Barajas. El Decreto de protección acústica de la Madrid impide la construcción de viviendas en zonas en las que se superen los 50 decibelios (dB) durante el día y 45 dB durante la noche, niveles de ruido que se superan en la zona donde se pretenden levantar estas viviendas. Sin embargo, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, ha dejado sin efecto la aplicación de este Decreto en el sector donde se pretende urbanizar.

El pasado mes de julio, la Comisión de Urbanismo de Madrid aprobó la urbanización de un sector situado al sur del término municipal de El Molar, en el límite con Algete, junto a la Urbanización Ciudad Santo Domingo. Se da la circunstancia de que los vecinos de esta urbanización, llevan años quejándose de los elevados niveles de ruido que tienen que soportar por el sobrevuelo de aviones. De hecho, cuando hay configuración sur se superan los 60 dB en la zona. En este contexto se pretenden construir 8.100 viviendas con una previsión de ocupación de 22.680 personas. Ecologistas en Acción considera una contradicción que el alcalde de El Molar encabece manifestaciones contra el ruido derivado del aeropuerto y, por otro lado, apruebe la construcción de miles de viviendas bajo la huella sonora.

La aprobación definitiva de este sector fue rechazada en dos ocasiones por el Consejo de gobierno de la Comunidad de Madrid, durante la anterior legislatura. Entre las deficiencias del proyecto por las cuales se suspendió destaca el hecho de que en el ámbito se superan los niveles de ruido admitidos por la normativa regional para uso residencial. Para subsanar las deficiencias por las que fue rechazada la aprobación definitiva, la actual Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, en junio de 2005, emitió un informe jurídico por el cual deja sin aplicación del Decreto de protección acústica de la Comunidad de Madrid. Este informe se basa, a su vez, en un informe anterior elaborado por la Dirección General de Aviación Civil del Ministerio de Fomento. En ese informe se indica que se consideran incompatibles los usos residenciales o dotacionales educativos o sanitarios en las zonas afectadas por la envolvente Leq día 60 dB(A) Leq noche 50 dB (A), pero no hace mención a la zona externa. Basándose en este informe, la Comunidad de Madrid, considera que no es de aplicación la normativa regional y ha autorizado, la urbanización del sector, en la zona externa a dicha envolvente y que se sitúa en los 55 dB (A) Leq (día) y 45 dB (A) Leq (noche). Estos niveles de ruido superan los permitidos en el Decreto de la Comunidad de Madrid.

Este desarrollo no se puede justificar con argumentos de carestía de vivienda en el municipio. El Molar con una población alrededor de 5.000 habitantes, al margen de este sector, tiene aprobada la construcción de 3.356 nuevas viviendas.

Por esta razón, Ecologistas en Acción, se ha dirigido a la Ministra de Fomento y a la Ministra de Medio Ambiente para que impidan que miles de ciudadanos se puedan ver afectados por niveles de ruido que perjudicarán, de forma evidente, su calidad de vida. Hay que tener en cuenta que científicos y expertos que tratan la materia, y numerosos organismos oficiales entre los que se encuentran la Organización Mundial de la Salud y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, han declarado de forma unánime que el ruido tienen efectos muy perjudiciales para la salud. La lista de posibles consecuencias de la contaminación acústica es larga: interferencias en la comunicación, perturbación del sueño, estrés, irritabilidad, disminución de rendimiento y de la concentración, agresividad, cansancio, dolor de cabeza, problemas de estómago, alteración de la presión arterial, alteración de ritmo cardíaco, depresión del sistema inmunológico (bajada de defensas), alteración de los niveles de segregación endocrina, vasoconstricción, problemas mentales, estados depresivos, etc.

Ecologistas en Acción ha recurrido el acuerdo por el que se aprueba la urbanización del sector, ante el Tribunal Superior de Justicia, este recurso ya ha sido admitido a trámite. Pero dado la lentitud de la Justicia y las graves repercusiones que podría tener sobre la salud de los futuros habitantes de las viviendas afectadas por la huella sonora de Barajas, la organización ha solicitado a ambas ministras con competencia en esta materia que impidan la construcción en el sector, al menos, hasta que el Tribunal Superior de justicia se pronuncie al respecto. Esta solicitud se ampara en el artículo 43 de la Constitución que reconoce el derecho a la protección de la salud y señala que “compete a los poderes públicos tutelar la salud pública a través de medidas preventivas necesarias

Ecologistas en Acción, considera que una vez más la Comunidad de Madrid, antepone los beneficios particulares de las empresas constructoras a los intereses públicos y, en este caso, a la salud pública.