Ecologistas en Acción denuncia que la estación de control remoto de la contaminación de Plaza de Castilla ha superado el límite de 35 días para partículas en suspensión que permite la normativa, mientras que las estaciones de Luca de Tena, Escuelas Aguirre y Manuel Becerra lo superaran en pocos días.

Antes de cumplirse el primer trimestre de 2006, ya comienzan a superarse los límites de contaminación debidos a las partículas en suspensión PM10, según la normativa no pueden superarse en 35 días al año el umbral de 50 microgramos por metro cúbico (μg/m3) en el aire.

Según viene produciéndose en años previos, el mapa de la contaminación es muy variable en la ciudad de Madrid. Así vimos que en 2005, la estación que tuvo el ‘honor» de ser la más contaminada, Luca de Tena, alcanzó los 124 días mientras otras, sólo 3 de las 27 de la red de medición de Madrid, quedaban debajo de esos 35 días. Ese era el desgraciado balance de la calidad del aire en la capital.

Con los datos observados desde comienzos de año, se puede ver que la tónica se va a repetir, de forma inevitable, en este 2006. No cabe sino decir que el Plan Estratégico de Calidad del Aire se muestra incapaz para mejorar la situación de contaminación crónica que se sufre.

Solamente la presencia de los agentes meteorológicos parece paliar o mejor esconder bajo la alfombra la contaminación de la capital. Así se observa que en los días con presencia de una ligera borrasca, los niveles de partículas descienden de forma clara, lo mismo sucede en los fines de semana y festivos en los que la evidente ausencia del tráfico rodado disminuye.

El insostenible modelo de movilidad hace aguas por todos los lados y sólo una decidida voluntad de atajar esa dinámica puede, al menos, estabilizar los niveles de contaminación para luego proceder a rebajar estos índices. El tráfico de vehículos se muestra como el foco de procedencia de estos indeseables datos.

La mayor parte de las 27 estaciones de control de la contaminación de Madrid tuvieron en 2005 unos niveles de contaminación (número de días con más de 50 μg/m3) mayores que en 2004. Podría establecerse con ello que las obras que sufre la ciudad pueden haber contribuido a estos resultados.

Ecologistas en Acción considera que no puede olvidarse la situación de muchas localidades del área metropolitana de Madrid, atacadas por los mismos problemas. Se exige, pues, la adopción de políticas de movilidad sostenibles que se vienen adoptando, por cierto, en otras ciudades y regiones europeas con mayor impulso y decisión.