UNA DOLOROSA Y GRAN MENTIRA

El pasado día 6 de marzo desde Madrid el gabinete de prensa del CSIC difundía a todos los medios el presunto éxito del programa de reintroducción del águila imperial en la Janda al anunciar que había sido localizada una pareja de águilas con comportamiento reproductor y su nido en la provincia gaditana. En el comunicado Miguel Ferrer, investigador de la Estación Biológica de Doñana y director científico del Proyecto confirmaba la formación de esta pareja, la primera en Cádiz desde su desaparición en la Janda en 1956 y aseguraba que esto mejoraba los mejores pronósticos del proyecto.

Muy a nuestro pesar y ante el lamentable silencio de la Consejería de Medio Ambiente, administración responsable del proyecto, desde la Asociación de Amigos de la Janda – Ecologistas en Acción nos vemos obligados a poner en conocimiento de los ciudadanos que estos hechos no solo son inciertos si no que constituyen uno más de los denunciables despropósitos y falsedades que incomprensiblemente caracterizan a este proyecto desde su gestación.

Tristemente todo es una gran mentira. La hipotética pareja que se hallaría actualmente criando en Cádiz no existe, el nido que dicen haber hallado ha sido reconstruido artificialmente, el macho liberado por el Proyecto que según declaró Miguel Ferrer formaba pareja con una hembra totalmente silvestre se hallaba ya en esas fechas y sigue asentado y localizado por el equipo de seguimiento de la Consejería de Medio Ambiente en la Sierra Norte de Sevilla, y su presunta pareja sería uno de las águilas imperiales halladas muertas envenenadas. Esta en fue hallada el pasado mes ,11 febrero 2006,en Las Piletas, Puerto Real.

El aireado éxito del Proyecto es en realidad y muy al contrario, un rotundo, triste y previsible fracaso como demuestran además de lo anteriormente dicho las siguientes cifras: de los 22 ejemplares liberados en la Janda por el Proyecto desde 2002 solo 3 están vivos y localizados actualmente, en tanto que 11 de ellos han sido hallados muertos por venenos, electrocución, disparos y otras causas y otros 8 han desparecido sin dejar rastro y están casi con toda probabilidad muertos ya que dada su edad y que están radiomarcados deberían ya haber sido localizados en alguna de las áreas de asentamiento de la especie.

Como decimos el fracaso del Proyecto era previsible y así lo advertimos desde nuestras Asociaciones, ya en las primeros momentos al sernos presentado el Proyecto por sus directores científico y técnico en una reunión mantenida el 19/6/2002 en la sede de Ecologistas en Acción en el Puerto de Santa María y posteriormente de forma reiterada a través de cartas a diferentes organismos, notas de prensa y sucesivas reuniones mantenidas con responsables de la Consejería de Medio Ambiente de Andalucía. Los motivos de nuestro desconfianza y rechazo al Proyecto, basados en un profundo conocimiento del territorio, eran y siguen siendo la existencia en la comarca de la Janda de elevados factores de potencial riesgo para la especie como tendidos eléctricos, arraigado uso de venenos para el control de predadores, escaso conocimiento y nula implicación de los propietarios y habitantes del territorio en el Proyecto, proliferación de nuevas infraestructuras (parques eólicos, tendidos eléctricos y vías de comunicación) y perdida del hábitat natural derivada de la intensificación agrícola y emergentes procesos urbanísticos. Lamentablemente los hechos nos ha indo dando la razón y debido al Proyecto la Janda ha incrementado su papel como sumidero de jóvenes águilas imperiales provenientes de otras áreas como Sierra Morena o Doñana.

Si a todo lo expuesto sumamos que recientemente el Ministerio de Medio Ambiente y el Coordinador de la Estrategia Nacional para la conservación del águila imperial ibérica han manifestado públicamente su disconformidad con el proyecto y el modo en que se está ejecutando y lo innecesario del mismo dada la recuperación de las poblaciones de la especie en los últimos años creemos que hay razones sobradas para exigir a la Junta de Andalucía y la EBD/CSIC la inmediata paralización del Proyecto y el cese fulminante de sus responsables.