Entre las escasas virtudes del Plan Energético Regional, aprobado recientemente por el Gobierno de Cantabria, hay que señalar que su lectura ha permitido conocer datos hasta ahora desconocidos para la población en general y para quienes venimos demandando una mayor trasparencia en el ámbito de la energía.

Entre las cuestiones más llamativas destaca el hecho de que en el año 2004 Torrelavega fue el ayuntamiento de Cantabria que produjo más cantidad de electricidad, un 51% del total producido en toda la Comunidad.

En Torrelavega hay 6 centrales térmicas funcionando como sistemas de cogeneración mediante gas y carbón. ASPLA prácticamente consume lo que produce, pero tanto Solvay como Sniace venden la mayoría de la electricidad que producen. Durante el año 2004 Solvay vendió el 66,56% de la electricidad que generaron sus dos térmicas que suman 84 MW e Sniace vendió el 84,85% de la electricidad que produjeron sus dos térmicas que suman 115 MW de potencia. Ambas empresas, que están promoviendo la instalación de dos nuevas centrales térmicas dentro de sus instalaciones que suman 1.300 MW, con el concurso de las multinacionales belga (Electrabel) e italiana (Enel), tienen buena experiencia en la obtención de beneficios de la generación eléctrica.

Constantemente se utiliza como argumento por quienes defienden las nuevas térmicas el hecho de que mejorará el futuro de ambas empresas con los beneficios que se obtengan de la venta de la electricidad. También insisten en que se necesita electricidad para instalar nuevas empresas. Quienes así defienden sus intereses, parecen olvidarse de un dato básico: tanto Sniace como Solvay están vendiendo ahora mismo la mayor parte de la electricidad que producen sus térmicas de cogeneración, que en el año 2004 fueron entre ambas 1.136.620 MW.

Sus partidarios sólo aprecian ventajas, minusvalorando los efectos de la fuerte contaminación que dichas centrales van a provocar en la salud de quienes vivimos en la Comarca. Torrelavega y la Cuenca baja del Saja-Besaya tienen una cuota muy elevada en producción eléctrica y no es admisible justificar el incremento de beneficios empresariales perjudicando la salud de sus habitantes.

Los datos de medición recogidos por el CIMA de la contaminación en la ciudad señalan superaciones de los límites legales en varias sustancias. Con estos datos el ayuntamiento y el gobierno de Cantabria debieran aprobar planes para reconducir las superaciones y disminuir la contaminación, en lugar de apostar por incrementarla.

En cambio, desde la presidencia y vicepresidencia del Gobierno, así como desde otras Consejerías, se presenta un Plan Energético que se apoya en el proyecto de convertir Cantabria en una Comunicad fuertemente exportadora de electricidad, apostando por la instalación de dos grandes centrales térmicas en esta Comarca del Besaya.