Una vez más el Ayuntamiento de Salamanca ha talado indiscriminadamente los árboles maduros de una vía pública para llevar a cabo unas obras de reforma. Es práctica habitual que cada vez que se acomete una obra pública, se decide destruir los árboles preexistentes para luego gastarse millones de pesetas en reponerlos con árboles enanos o macetas decorativas.

Este ayuntamiento tiene entre sus prioridades la tala de árboles maduros lo que supone un expolio real del patrimonio natural de los salmantinos. Los árboles maduros son necesarios para hacer más habitable la vida en las ciudades pues nos protegen del sol a los viandantes o a quienes pasean por las plazas y vías públicas. Además en la época de mayor rigor estival reducen la temperatura máxima en varios grados centígrados lo que repercute favorablemente incluso en las viviendas próximas. También contribuyen a amortiguar y reducir la contaminación sonora provocada por el tráfico rodado.

Todo esto lo sabe el equipo de gobierno y a pesar de ello, no hay proyecto de reforma que no implique por sistema la tala total de los árboles ya consolidados.

Este proyecto no ha salido a información pública, con lo que se ha hurtado a los ciudadanos la posibilidad de formular alegaciones como debiera de hacerse en cualquier ayuntamiento mínimamente democrático. Desde nuestro colectivo y nos consta que por parte de algún vecino concienciado se ha pedido reiteradamente información por escrito acerca del proyecto para formular alegaciones, derecho que nos ha sido reiteradamente denegado.

Ecologistas en Acción de Salamanca lleva varios años denun-ciando públicamente la amenaza que se cernía sobre esta agradable plaza del centro de la ciudad. Hemos puesto pancartas alusivas, con la colaboración de algún vecino, y hemos colgado cartelillos de denuncia en los mismos árboles contra la tala de los mismos y contra la política arboricida de Lanzarote. Cartelillos que han sido arrancados por orden expresa del alcalde por los empleados municipales para evitar que los ciudadanos se hicieran eco de nuestra protesta.

Esto demuestra una vez más que el ayuntamiento de Salamanca está más preocupado de atender los beneficios de empresas contratistas, a la que se le facilita las obras de reforma con la retirada de estorbos como los árboles, que el bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos salmantinos.