Ecologistas en Acción de Teruel ha presentado ante el Consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón alegaciones al Proyecto de Explotación de la concesión minera derivada del Permiso de Investigación “Jorge”, recursos de la sección c) de arcillas, en el termino municipal de Aliaga (Teruel), promovido por Tierra Atomizada, S.A., según anuncio publicado por el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental en Boletín Oficial de Aragón núm. 37, de fecha 29 de marzo de 2006.

Para recibir el texto completo de las alegaciones, pueden dirigirse a nuestra dirección de correo: teruel@ecologistasenaccion.org


RESUMEN DE LAS ALEGACIONES

El informe de impacto ambiental les parece muy incompleto y poco preciso. Hemos de señalar sobre el mismo:

- Falta de conocimiento suficiente del medio físico sobre el que se pretende actuar, con una carencia información sobre los elementos susceptibles de sufrir los impactos derivados de la explotación, en especial en la descripción de fauna y flora afectada, elementos patrimoniales-culturales y afección al paisaje, ó la información base sobre la que asienta el conocimiento climático de la zona.
- Plantea un reacondicionamiento de los terrenos muy limitado, sobrevalorando la efectividad de las medidas de restauración paisajística presentadas.
- Desde nuestro punto de vista no puede cumplir su objetivo general de que los terrenos afectados por la explotación de arcilla, queden integrados ecológica y paisajísticamente en la zona.
- No aporta que tenga comprados ó alquilados los terrenos donde se pretende extraer arcilla. Tampoco muestra que los propietarios hayan mostrado autorización alguna para realizar los estudios sobre su territorio, condiciones indispensables para iniciar la actividad.
- Otorga una escasa consideración a los valores paisajísticos del área explotable.

Por poner varios ejemplos:

1. En el apartado de la climatología, aún cuando el mismo estudio destaca el importante papel del clima, como factor medioambiental, para llegar a esas conclusiones ha tomado los datos muestreados por la estación meteorológica del observatorio de Teruel, situado a más de 50 km en línea recta, en vez haber interpolado los datos climáticos del observatorio termopluviométrico de Aliaga, junto a los de Villarroya de los Pinares, Jarque de la Val y Villarluengo, localizados en un radio en torno a los 5 y 20 km del lugar de la explotación.

2. El Estudio de Impacto Ambiental no menciona la existencia de varias especies catalogadas que se encuentran en la zona y que tendrán afecciones por la actividad minera: el cangrejo de río común (Austropotamobius pallipes) catalogado por el Catálogo de Especies Amenazadas de Aragón “En Peligro de Extinción” y actualmente en fase de elaboración del Plan de Recuperación por el Gobierno de Aragón, y la nutria (Lutra lutra) “Sensible a la Alteración de su Hábitat”. De estas dos especies tenemos constancia que habitan o han habitado en el río Guadalope. Hay que tener en cuenta que la actividad minera se realiza en la proximidad del cauce del río, un cauce que presenta una vegetación de ribera muy bien conservada con sauces y chopos y unas aguas limpias con abundante fauna piscícola.

Aún cuando el estudio cita que la explotación se localiza dentro de la ZONA DE PROTECCIÓN PARAS LAS AVES “ZEPA DE LOS ESTRECHOS DEL GUADALOPE” y ZONA DE RECUPERACIÓN DEL QUEBRANTAHUESOS, no analiza las especies que llevaron a declarar tal figura de protección por el Gobierno de Aragón y las Directrices de Gestión, que el Gobierno de Aragón, atendiendo las Directivas Europeas esta obligada a cumplir para su conservación.

Otras especies no citada en el Estudio de Impacto Ambiental y presente en la zona, según prospecciones realizadas por naturalistas de Ecologistas en Acción de Otus, es la Víbora hocicuda (Vipera latasti) y otros reptiles y anfibios. Catalogadas como de vulnerabilidad alta, actualmente su distribución se circunscribe a poblaciones dispersas, en áreas montañosas principalmente, habiendo sufrido importantes declives a escala local, al haberse reducido los ambientes en mosaico de áreas abiertas con bosques aclarados que la víbora hocicuda utiliza. Para su conservación debería de mantenerse los ecosistemas de montaña mediterráneas donde habitan con la menor alteración humana, regulando las actividades ganaderas, agrícolas y forestales. Estaríamos pues, en el caso del análisis del territorio donde se pretende explotar arcilla, objeto de estas alegaciones, ante un hábitat con la presencia de Víbora hocicuda y otros reptiles y anfibios, que precisan conservarse dentro de sus características de ecosistema de montaña en mosaico de cultivos y bosquetes para poder permitir la subsistencia de la especie, lo que significa un motivo más para oponerse a la alteración del mismo por la puesta en marcha de dicha explotación minera para la extracción de arcilla.

Tampoco valora suficientemente, el valor singular del Sabinar albar de Juniperus thurifera, único en la zona del Maestrazgo, en plena regeneración y de alto valor ecológico. Ambos tipos de vegetación, tanto el bosque de ribera como el sabinar albar, son Hábitats de Interés Comunitario de la Directiva 92/43/CEE del Consejo de la Unión Europea. Si bien la zona afectada no se encuentra incluida en ninguna propuesta de Lugar de Interés Comunitario, la presencia de estos hábitats declarados de interés por la Unión Europea (siendo el sabinar albar hábitat prioritario) demuestra el alto valor para la conservación de la vegetación del entorno. El Gobierno de Aragón esta tramitando un Proyecto de Ley de Árboles Singulares de la Comunidad, y el dictamen sobre el mismo elaborado por el Consejo de Protección de la Naturaleza, en fecha 16 de febrero de 2006, recomienda ampliar el contenido del mismo a masas singulares forestales, entre las que, sin duda, deberá incluirse este Sabinar Albar.

3. La calidad del paisaje va a verse seriamente afectada, sobre todo en la fase de remoción de la tierra vegetal y durante la explotación. Los cambios cromáticos y la profunda transformación de la topografía van a suponer una modificación drástica de ese paisaje claramente perceptible desde la carretera -pista turística y de comunicación agraria, que une los municipios de Miravete y Aliaga-, desde la ribera del Guadalope y desde el pueblo de Miravete. La escombrera además se localiza dentro de la masa forestal del Sabinar. No cumple con el criterio de valorar la alternativa que quede más alejada de las principales vías de comunicación para minimizar el impacto visual.

4. El proyecto de restauración, mal planteado, cuenta con un problema difícil de salvar: la escasa proporción de estériles (únicamente un 30% del total de material extraído). Además consideramos que es poco ambicioso en sus objetivos:

- No argumenta ninguna razón técnica que impida verter en el hueco de explotación, antes de los dos años en que se estima la duración de la primera fase de la explotación, llevando todo el material a una escombrera exterior, lo que impide que un 27% del volumen de estéril pudiera contribuir a minimizar el impacto paisajístico del hueco y que ocupa una escombrera exterior de 2 hectáreas que deteriora gravemente el Barranco del Palomar. Ello es causa que el hueco quede al final con hasta 18 metros de profundidad, con un fondo completamente llano de más de 5 hectáreas de extensión, casi completamente cerrado, con paredes escalonadas en bancos de 60º de pendientes -este vacío, en el que pueden caber 4 campos de fútbol con sus gradas, no puede presentarse como “integrados ecológica y paisajísticamente en la zona”, tal como y se presenta en el proyecto-.

- Los taludes son tratados de forma inadecuada. No plantean ninguna corrección de las pendientes de los taludes originales, manteniendo los 35º de inclinación en cada banco de la escombrera y los 60ª en los de excavación. Resultan aberrantes, en el paisaje de la zona, los perfiles escalonados resultantes.

- La erosión futura de taludes con 60º de inclinación en el terreno natural y 35º en el vertido de la escombrera es muy alarmante. Será causa de dificultar e imposibilitar el asentamiento a medio plazo tanto la repoblación artificial planteada en el proyecto como la regeneración natural de la vegetación.

- El importe de 103.000 Euros destinados a medidas de restauración, en un proyecto que pretende extraer 1.765.000 toneladas de arcillas, muestra la falta de compromiso de la empresa en afrontar medidas de restauración, que finalmente vemos serán inútiles en sus objetivos.

5. No puede afirmarse que el movimiento de tierras no va a afectar al nivel freático, que esta bastante profundo, considerando por lo tanto que la afección a los acuíferos será nula. No tiene en cuenta la existencia de acuíferos más superficiales vinculados a capas arenosas intercaladas entre las arcillas, que a través de las fracturas del terreno acaban conectándose con el acuífero profundo, y que alimentan los pequeños manantiales que manan en las laderas que bajan hacia el río Guadalope, que sin duda serán afectados.

Existen otros aspectos a destacar de las alegaciones presentadas por ECOLOGISTAS EN ACCIÓN-OTUS:

- INCOMPATIBILIDAD DE LA EXPLOTACIÓN CON EL MODELO DE DESARROLLO ECONÓMICO LOCAL

Los Municipios de Miravete y Aliaga están apostando por el desarrollo sostenible, impulsando el Turismo Rural a la vez que intentan mantener las actividades económicas tradicionales, agricultura y ganadería y fomentando actividades tradicionales como la caza y la pesca, contando también con el valor paisajístico que proporciona la ribera del río Guadalope y las montañas de las estribaciones del Maestrazgo y dando un impulso a las Masías y construcciones similares como espacios de ocio medioambiental. En éste sentido se están rehabilitando viviendas municipales para desarrollar esta actividad económica, también se cuenta para ello con la rehabilitación en los últimos años del casco urbano, poniendo a disposición de los vecinos y propietarios todos los servicios necesarios para que todas estas viviendas formen un conjunto armónico con las tradiciones y el entorno, lo que supone un esfuerzo de inversión muy importante. Sin olvidar los valores geológicos de la zona, que han posibilitado una experiencia única en España, como es el PARQUE GEOLÓGICO DE ALIAGA. Al igual que encuadrarse dentro de iniciativas locales de protección del entorno como el PARQUE FLUVIAL DEL GUADALOPE, incluido dentro del Parque Cultural del Maestrazgo.

Consideramos que la valoración que el Estudio hace sobre el impacto socioeconómico adolece de un profundo desconocimiento de la zona, o de una manipulación intencionada de la realidad, pues dadas las circunstancias anteriormente expuestas, en el marco de un nuevo planteamiento de presente y futuro para el desarrollo económico de nuestra tierra, así como la experiencia del impacto generado por explotaciones semejantes en esta provincia, esta actuación no sólo no atraería nuevas empresas, sino que perjudicaría muy notablemente a nuestra actual economía, pues de todos es sabido que el valor añadido al que alude no quedará precisamente en nuestra comunidad autónoma.

- MOLESTIAS PARA LA POBLACIÓN

En las valoraciones que hace el proyecto de la emisión de partículas a la atmósfera, así como de ruido, no valora la existencia de Masías pobladas en las cercanías, ni el papel del viento dominante sobre los municipios de Miravete y Aliaga, a escasos kilómetros de la explotación, o el paso de los camiones por la misma puerta de las Masías y por los Municipios de Aliaga o Miravete, según la alternativa que decida la empresa para evacuar la arcilla a su destino. Dichas Masías, son construcciones tradicionales que se encuentran perfectamente restauradas y que son de especial protección en todo el Maestrazgo como espacios de ocio medioambiental.

La producción de polvo presentada en el proyecto 2% del total del volumen removido y transportado, supone unos 25.000 m3 de polvo, equivalentes a cubrir 250 hectáreas con 1 cm. de espesor. No se valora el impacto que ello genera en el desarrollo de la vegetación, también en las molestias y problemas de salud en los habitantes de las Masías cercanas, los animales de las explotaciones ganaderas y los cultivos agrícolas.

Considera el área como si no estuviera habitada, no valorando el impacto del ruido, el polvo y otras molestias sobre al menos una de las Masías lindantes, que si está habitada todo el año.

- DESTRUCCIÓN DE ARQUITECTURA TRADICIONAL DE VALOR PATRIMONIAL

Es necesario ensanchar los caminos para la circulación de los transportes para los áridos. Deberán destruir en los viales de acceso por donde se piensa acceder a las explotaciones, los muretes tradicionales de piedra fabricados en seco y los propios caminos tradicionales, los cuales tienen un indiscutible valor patrimonial, como lo demuestra que el Gobierno de Aragón en su Departamento de Medio Ambiente, haya articulado una línea de ayudas bajo el epígrafe Submedida 8.1.2 de la medida básica 8.1 – Protección del paisaje, con el título de: Mantenimiento y conservación de cercas y muretes tradicionales, antiguos caminos agrícolas y pasos de ganado. Esta medida tiene como ámbito de actuación entre otros municipios de Aragón los encuadrados en la Comarca del Maestrazgo y Sierra de Gudar, por todo ello se considera un contrasentido que por un lado se trate de mantener y proteger el patrimonio y por el otro se destruya tal como dice el estudio presentado. No se valora el riesgo de deslizamientos por movimientos de tierra y posibles voladuras, que puedan afectar a las construcciones de las Masías lindantes con la explotación.

- VALORACIÓN INADECUADA DE ALTERNATIVAS

En el apartado de Estudio de alternativas se da por sentado que éstas no existen, porque el recurso explotable está ahí y no en otro sitio. Sin embargo, las arcillas de la Fm. Camarillas se extienden a lo largo de muchos km² por varios términos municipales de la zona, y es probable que existan otros enclaves donde las condiciones topográficas permitan una explotación con menor impacto visual y una restauración topográfica final más completa.

En nuestra opinión, el tratamiento que el Estudio hace de las alternativas parte de un planteamiento erróneo: no se puede afirmar que la existencia del recurso obliga a explotarlo, sin tener en cuenta los efectos negativos sobre las actividades económicas que suponen un beneficio real en la zona, ni las molestias sobre la población, el medio ambiente o el patrimonio. La experiencia del paso de la minería por otros municipios de la provincia (Galve, Aliaga, Castel de Cabra…) ha demostrado que más que un revulsivo económico, la actividad supone un mero expolio de los recursos endógenos que terminan enriqueciendo a los territorios donde se transforman. Y en los pueblos afectados sólo queda el efecto negativo sobre los demás sectores, además del impacto ambiental, en ocasiones mal corregido por restauraciones penosas, teniendo en cuenta los ejemplos de empresas que han preferido pagar las multas a restaurar convenientemente.

- RIESGO DE CONFLICTO SOCIAL

Pensamos que nuestra asociación, formada por personas conocedoras de su medio y con una trayectoria de más de veinte años, tiene una imagen de la realidad turolense y de las inquietudes de sus gentes más cercana a la realidad que el mero tratamiento estadístico de nuestro entorno. En los apartados descriptivos del Estudio, este presenta una serie de datos geográficos sobre población y actividades económicas. No vamos a cotejar esta información porque no ponemos en duda la profesionalidad de sus autores, pero cualquier persona en contacto con la evolución del medio turolense sabe que aquí las cosas también cambian, y que no todo se puede reflejar en cifras, al menos de forma sencilla.

Los encargados de valorar este proyecto deben tener en cuenta aspectos sociales no reflejados en el Estudio. Es bien conocida la historia de las comarcas turolenses y como esta tierra fue especialmente castigada por la emigración. Las comarcas afectadas por este proyecto de minería sufrieron en mayor medida si cabe este fenómeno cuyas graves consecuencias hemos pagado durante décadas. Pero en los últimos tiempos estamos viendo como el fenómeno está en una nueva fase. Hoy podemos ver como jóvenes hijos de emigrantes, hartos del modo de vida de las grandes ciudades, atraídos por el amor a sus orígenes que les inculcaron sus padres y por la facilidad de encontrar empleo en una provincia en situación práctica de “paro técnico”, está regresando a sus pueblos para trabajar dentro de los modelos de desarrollo que hemos citado varias veces en estas alegaciones. Además, los propios emigrantes que viven en las grandes ciudades, gracias a la rapidez de las comunicaciones y al mayor poder adquisitivo que disfrutan después de años de trabajo, mantienen una intensa relación con sus pueblos, arreglando sus casas y habitándolas durante una parte muy importante del año. A esto sumaríamos los que definitivamente deciden regresar.

De lo que estamos hablando es de un volumen importante de personas que ha sufrido el castigo de la emigración, que ama a su tierra, que cree en un modelo de desarrollo sostenible, que no depende económicamente de la pleitesía a grandes empresas como ocurriera en otro tiempo en nuestra provincia, y que va a ver como una empresa reproduce en su querido paisaje lo que ya han hecho en otros municipios, el expolio de nuestros recursos, el rápido paso de los camiones que llevan la arcilla al Levante, como en otro tiempo llevaron el hierro, que pisotean las riberas de sus ríos y convierten sus campos en un paisaje lunar “restaurado”. En nuestra opinión, el Estudio debería advertir la posibilidad de una reacción social a esta situación.

- Por todo ello , ECOLOGISTAS EN ACCIÓN-OTUS en las alegaciones presentadas, CONCLUYE:

En la última Asamblea General de nuestra organización, celebrada el pasado 22 de octubre de 2005, en Albalate del Arzobispo, analizamos la problemática de las nuevas explotaciones mineras en la provincia de Teruel, y definimos este área de trabajo como una de nuestras principales líneas de actuación para los próximos años, bajo la premisa de intentar buscar una explotación sostenible en el aprovechamiento de los recursos endógenos de nuestra provincia.

La satisfacción de las necesidades humanas depende de dos fuentes: la economía y los recursos naturales. Valorar la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos en base al índice de PNB no contempla la degradación generada por la extracción de recursos, que reduce directamente el bienestar de la población por contaminación, degradación del paisaje y del disfrute del medio ambiente. Perdemos servicios que la naturaleza ofrece y que no se suelen contemplar en los estudios de planificación orientados a valorar el recurso objeto de la explotación.
La minería del carbón es un claro ejemplo de haber primado el aprovechamiento del recurso sin valorar en su justa medida otros valores afectados. El incremento de la explotación de recursos mineros vinculados a la arcilla y rocas ornamentales, que se esta intensificando notablemente en la provincia de Teruel en los últimos años, se ajusta al mismo modelo y argumentos que criticamos. Tengamos en cuenta que estas explotaciones con una superficie media de 30 hectáreas y un periodo de explotación de varias decenas de años, hipotecan el desarrollo futuro de las comarcas donde se localizan, altera la calidad de vida de los ciudadanos afectados y supone una perdida de patrimonio etnológico, paleontológico, arqueológico y natural difícilmente cuantificable en una economía de mercado.

Podríamos afirmar que nuestro modelo de desarrollo no es sostenible por cuanto no pone límites al crecimiento, y el culto al crecimiento volcado en un beneficio puntual económico supone la expoliación de los recursos de las Comarcas afectadas.

En base a lo argumentado, apostamos por la planificación y ordenación equilibrada de la explotación de los recursos, donde se primen otros valores que el medio ambiente ofrece a la sociedad y no solo el crecimiento de determinadas empresas. Una planificación que no tiene porque renunciar a la explotación de los recursos mineros, pero si plantear los lugares y la forma en que puede ser extraído sin afectar negativamente a otros recursos y otros valores que la sociedad también demanda.

El aprovechamiento y extracción mineral en nuestra tierra debe ser estrictamente regulado por legislación exigente de estudios expertos que garanticen la conservación del medio natural en sus aspectos ambientales, paleontológicos, etnológicos y culturales que son una riqueza mayor que las extracciones minerales en cuestión
El caso que nos ocupa es claramente un ejemplo de modelo de explotación no recomendable, negativo para la economía local, de considerable impacto ambiental sobre un territorio delicado y rechazado socialmente.

Para recibir el texto completo de las alegaciones, pueden dirigirse a nuestra dirección de correo: teruel@ecologistasenaccion.org