En los últimos días, con motivo de las obras de ampliación la M-30 se ha abierto un vial sobre los terrenos del denominado Jardín de Plantas Medicinales. La nueva carretera canaliza el tráfico de la M-30 que se desvía, en el tramo de Marqués de Monistrol, hacia la Nacional V en sentido salida de Madrid. Así pues, los daños de las obras de la M-30 sobre el núcleo original de este Parque Histórico se van acumulando de forma espectacular y sin perspectivas de detener su acción depredadora.

El macabro espectáculo de la zona, es similar al de cualquier otro de esta obra (árboles mutilados, árboles trasplantados, árboles y arbustos moribundos, grúas, maquinaria pesada en densidad abrumadora, zanjas, túneles, basura, vertidos de aceite…). Todo esto concurre en Plantas Medicinales, un espacio protegido, supuestamente, por todo un arsenal de leyes ambientales y de preservación del patrimonio histórico que no han servido para nada.

Ecologistas en Acción denuncia la profundización de la política de «hechos consumados» que se viene observando en las obras de la M-30. En este caso la aparente, para muchos, confrontación de las administraciones (local de Madrid y autonómica) no es tal. Muy al contrario la colaboración es evidente. La Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid, supuesta garante de nuestro patrimonio histórico, colabora «de facto» con el Ayuntamiento de Madrid en la desaparición de patrimonio permitiendo en este espacio:
- La invasión del espacio del Parque de la Casa de Campo en el ámbito original y primitivo de los Viveros y Reservado Grande datados del S. XVI. Época de Felipe II
- El derribo de la tapia histórica de cerramiento exterior de la Casa de Campo en la zona del Club de Campo en donde se han abierto SEIS boquetes para el tránsito ilegal de vehículos pesados. La Consejería hace la vista gorda ante tal desaguisado. El Ayuntamiento acelera las obras que allí realiza en relación con la M-30
- El derribo reciente de la tapia de Plantas Medicinales, levantada hace dos años con fondos de la Unión Europea, previo derribo ilegal de la tapia original.
- Eliminación de las caballerizas reales, obra de Juan de Villanueva a instancias de José Bonaparte en 1811. Una maqueta de las mismas puede observarse en el Museo Municipal
- Desaparición de la salida Oeste del «túnel de Bonaparte». Este túnel discurre por debajo de Virgen del Puerto y comunicaba los Jardines de el Campo de El Moro con el puente de El Rey para acceder a la Casa de Campo por la puerta principal, anexa al Palacete de los Vargas. José Bonaparte mandó construir este acceso al arquitecto Juan de Villanueva en 1811. Unas enormes placas de hormigón armado han tapado para siempre este acceso, con adornos de rocalla, acceso que era de similar factura al existente intacto en el interior de esos Jardines.
- Eliminación de importantes restos del Jardín Romántico descubiertos por las obras en la zona limítrofe de Plantas Medicinales con la Nacional V.
- Abandono de los restos descubiertos sin delimitar la zona de los hallazgos. Las palas excavadoras vierten allí las tierras de las obras y la maquinaria pesada transita por encima de los restos encontrados con pérdidas irreparables.
- No se observa la preceptiva presencia de arqueólogos que acrediten supuesta responsabilidad en el cuidado de los hallazgos.
- Los restos de anteriores actuaciones, de la época de Alvarez del Manzano, sobre los jardines renacentistas del Reservado Pequeño¸ como conducciones cerámicas y otros restos del S XVI, languidecen y se deterioran a la interperie bajo vallas y vertidos de tierras de las obras actuales.
- La eliminación de centenares de árboles y arbustos en la banda limítrofe de la M-30
- El daño irreversible sobre una masa singular de arbolado anexo al Palacete de los Vargas: ejemplares bicentenarios únicos de «platanus hispanica» corren serio peligro de pervivencia por las obras. La apertura de una zanja para un nuevo colector va a mutilar el sistema radicular de NUEVE de estos enormes árboles con peligro de desequilibrio y previsible caída posterior.
- La ciudadanía desconoce los restos encontrados en el desarrollo de las obras en este ámbito y el impacto sobre dichos restos. Obedece esta actitud a la norma de habitual oscurantismo que rodea el desarrollo de esta obra.

Ecologistas en Acción llama la atención a la opinión pública sobre la cadena de daños en este ámbito anexo a la Casa de Campo, motivados por esta obra faraónica, innecesaria e insostenible. Asimismo exige el cumplimiento de la normativa legal vigente en la protección de este espacio con presencia de personal cualificado, de forma permanente, con el fin de evitar previsibles y no deseados nuevos daños.

Los daños producidos en el patrimonio histórico están tipificados en la Ley 10/98 de Patrimonio de la Comunidad de Madrid. Las empresas que han dañado el patrimonio han de ser sancionadas según baremos de la misma Ley. La Consejería de Cultura ha de abrir expedientes de los daños producidos por estas obras