Se denuncia que los aterrazamientos de las obras para la construcción de una fábrica de placas de cartón y yesos que se está llevando a cabo en suelo rústico del municipio de Escúzar, están produciendo el arrasamiento de los restos arqueológicos de una antigua villa romana denominada del Paridero del Inca.

La enorme intervención que se está realizando con numerosa maquinaria pesada en terrenos de alto valor ecológico y cultural solo tiene licencia municipal, y carece de los preceptivos informes y autorizaciones de medioambiente y cultura de la Junta de Andalucía, y se encuentran fuera del famoso Polígono Industrial que nos han vendido.

La instalación de esta industria, de la empresa alemana KNAUF, necesita una Evaluación de Impacto Ambiental antes de empezar a mover un ladrillo, pero ha empezado a mover tierras mediante el uso de abundante maquinaria pesada en una zona ubicada en las inmediaciones de la localidad de Escúzar, sobre suelo no urbanizable, fuera de su polígono industrial de 400 Has. Sólo tiene licencia del Ayuntamiento porque lo considera bien de Interés Social, a pesar de los graves problemas que acarrearía a los vecinos la implantación de esta fábrica.

Por lo pronto, no se entiende que no se instale en terrenos industriales del famoso polígono de Escúzar. A lo mejor es demasiado contaminante. Lo que no es de recibo es que se haga en terreno rústico para después recalificarlo, ya que hace falta la autorización de la administración responsable (Obras Públicas).

El área donde se está realizando la nivelación del suelo para instalar la fábrica por parte de la empresa KNAUF para transformación de mineral de yeso, posee un elevado valor ecológico y cultural dentro de la provincia de Granada, debido a: la cercanía al Conjunto Serrano de la Sª de la Pera, la existencia de masas forestales de bosque mediterráneo maduro y de gran biodiversidad en las proximidades, los restos de un elemento arqueológico de gran interés cultural, patrimonial y social, la antigua villa romana del Paridero del Inca (como demuestran los numerosos restos de objetos de esa procedencia que se encuentran por doquier, en la misma zona donde se está actuando y en sus proximidades), y por su interés paisajístico, por ser una cuenca muy abierta, susceptible de mostrar cualquier tipo de impacto desde grandes distancias.

El proyecto se encontraría situado fuera de los terrenos habilitados a tal efecto, el supuesto polígono industrial más importante de Europa, según se expresa en numerosos escritos de difusión pública, por lo que sospechamos que su actividad sea tan contaminante que haya obligado a esta empresa, a ubicarse lejos de la localidad de Escúzar, generando a los ribereños las consiguientes molestias (impacto acústico, sobre la seguridad de las personas, polvo en suspensión, etc.) derivadas de dicha actividad industrial.

Las actividades de esta empresa, estarían catalogadas, según el Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas o Peligrosas (Decreto 2414/1961) como tales, por lo que no procede la autorización de este proyecto industrial fuera de la zona delimitada para ello.

Es curioso, cuanto menos, y dice bastante del alto nivel cultural de los miembros de la corporación municipal local, que la documentación justificativa de tal proyecto, se encuentren redactados en alemán. A pesar de lo cual, se contempla en ellos la recomendación explícita de presentar exclusivamente el proyecto de fábrica de transformación de yesos de cara a no tener problemas con las instalaciones industriales que se efectuarían posteriormente, parece ser que relacionadas con actividades de aislamientos, por lo que esta forma de actuar, en la presentación del proyecto y solicitudes posteriores, hace que cuestionemos la legalidad del proyecto a medio y largo plazo.

Entendemos que el interés económico del proyecto es notablemente irrelevante en relación a la pérdida irreversible de los valores ecológicos y socioculturales del área. El entorno presenta otro tipo de potenciales aprovechamientos cuyo interés social es sensiblemente superior al cambio de uso del suelo que supuestamente se ha autorizado.

Hemos pedido a Medio Ambiente y a la Delegación Provincial de Cultura que intervengan con urgencia para desenmascarar este tipo de actuaciones que por desgracia se ciernen con demasiada frecuencia sobre nuestra provincia, que parece ser un reclamo para todas aquellas industrias que rechazan en otros lugares por la simple aplicación de la legislación vigente.